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- Te juro que tu amigo es estúpido - le dije a Nacho enfadada.

No se en que momento pase de estar triste por el resultado a estar cabreada con Marco por sacarme del campo, se que esa ocasión era un gol cantado, pero no por eso me tenia que cambiar.

 - Tranquila - me dijo Nacho tratando de tranquilizarme mientras conducía.

 - Oye ¿a donde vamos? - pregunte después de un rato ya mas calmada. 

- A mi casa, ¿te parece bien? - me pregunto con una sonrisa.

- Solo si me das de comer - le pedí con muchísimo hambre, ya que los nervios del partido me impidieron comer. 

- ¿Eres consciente de lo mal que suena eso? - me pregunto divertido.

- Eso en mi vida es el pan de cada día - dije refiriéndome a que era muy normal en mi vida hacer el ridículo.

 Nacho me empezó a decir a algo, pero deje de prestarle atención cuando escuche como sonaba mi móvil.

- Dios es Marco - dije viendo quien me llamaba.

- Contesta - me pidió Nacho.

- Paso, estoy enfadada - dije bajándole el volumen a mi móvil.

- Se va a preocupar por ti si no contestas - me contesto.

- Que se preocupe - dije simple.

- Eres muy rencorosa - me dijo divertido.

- Pues si y hasta mínimo una semana paso de volver a hablar con el - dije cruzándome de brazos.

- Pues a ver como vuelves a su casa sin hablar antes con el - me dijo divertido.

- Buah yo paso de volver hoy - conteste sincera - ¿Me puedo quedar a dormir en tu casa? - le pedi poniendo ojitos.

- Joder Sara me caes muy bien y eso, pero eres la chica de Marco y yo paso de problemas - me contesto sincero.

- Vale tranqui, yo tampoco quiero que tengas problemas con el - conteste.

Al llegar a su casa , tuve la misma reacción que la primera vez que pise la casa de Marco, esta casa era enorme y preciosa.

Estuvimos toda la tarde hablando y descubrí que Nacho era una persona realmente divertida, me lo pase realmente bien con el y  su presencia hizo que olvidara la tristeza y decepción por la derrota y sobre todo se me paso el enfado, aunque seguía sin tener ganas de encontrarme con Marco.

Cuando se hizo tarde Nacho se ofreció a llevarme a casa de Marco, pero rechace su oferta con el pretexto de que prefería ir andando para despejar mi cabeza, aunque en realidad tenia pensado otra cosa para hoy.

Según salí de la casa de Nacho marque el numero de Isco.

- Hola bonita - me contesto el malagueño.

- Hola Francisco - conteste.

- ¿Que tal? ¿Que haces? - me pregunto.

- Dando un paseo a ver si consigo animarme - conteste.

- Pues se me ocurre un plan perfecto para eso - me contesto.

- ¿Ah si? - pregunte coqueta - ¿Y cual es si se puede saber?

- Tu y yo en mi casa ¿Que te parece? - me pregunto.

- Genial, me encanta la idea - conteste y vaya que si me encantaba, de hecho llamaba para eso pensé, ya que no era plan ni de irme con Marco ni con las del equipo - Pasame la ubicación y voy - le pedí.

Pocos segundos después me llego su ubicación y quedamos y que nos veríamos en unos minutos.

Entre en Google Maps y aunque me costó porque no me ubicaba bien con esa aplicación enseguida llegue a su casa.

- Hola bonita, llevo esperando por ti toda la tarde - me dijo nada más abrirme.

- No seas exagerado - conteste divertida entrando en su casa que al igual que la de sus compañeros me sorprendió.

- ¿Nos echamos un fifa? - me pregunto por hacer algo.

- Vale - conteste.

- Con apuestas mola más - me dijo el malagueño mientras encendía la play.

- Vale ¿que quieres apostar? - le pregunté con curiosidad para saber que me jugaba.

- Lo mismo que la última vez - me contesto, me puse a pensar cuando hice una apuesta con el y me di cuenta de que no fue hace mucho y lo que el quería era una cita.

- Vale - conteste - si ganó yo, me dejas quedarme a dormir aquí - le pedí.

- Ahora que se que quieres eso, me voy a dejar ganar, eso es mejor que una cita - dijo Isco divertido.

- Genial - conteste.

Dejamos de hablar en cuanto empezó el juego y aunque dijo que se dejaría ganar creo que gane con mi talento.

- Oh que pena, voy a tener que pasar la noche con una chica hermosa en casa - dijo Isco sarcástico cuando perdió.

- ¿A ti no te molesta lo que pueda pensar Marco? - le pregunté al ver lo distinto que se lo tomaba respecto a su amigo.

- No, que Marco piense lo que quiera - contesto.

- Me gusta eso - dije divertida - ¿Otra partida? - le pregunté.

- Claro dale - contesto Isco.

Y así es como empezó nuestra viciada con ese juego y con las apuestas, afortunadamente se me daba bien el juego porque lo que me decía Isco era mucho, aunque no pude librarme de besarle los pies, de beber ketchup y de hacer un baile sexy para él.

Y así es como empezó nuestra viciada con ese juego y con las apuestas, afortunadamente se me daba bien el juego porque lo que me decía Isco era mucho, aunque no pude librarme de besarle los pies, de beber ketchup y de hacer un baile sexy para él

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Chic@s como algunos me habéis pedido maratón o más de un capítulo al día, y como mañana no puedo, para el domingo prometo hacer un maratón.

Lo que el fútbol unió  (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora