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Marco y yo fuimos a ver el entreno de Olga y aunque quise centrarme en el juego de mi amiga, me era imposible, no podía dejar de pensar en Lucas.

- ¡Gol! - grita Marco sacandome de mis pensamientos - ¡Esa es mi hermana! - añade con orgullo.

- ¡Y mi amiga! - digo aunque a diferencia de Marco yo ni siquiera vi el gol por andar con la cabeza aún en el vestuario y en la dura imagen de Lucas herido ¿por qué soy tan estúpida? ¿era necesario hacerle daño así? Me preguntaba una y mil veces.

Un par de jugadas más y me di cuenta de que no podía seguir comiendome la cabeza así.

- Marco me meo, ahora vuelvo - dije antes de irme corriendo hacia los vestuarios masculinos, igual con un poco de suerte Lucas seguía allí y podía hablar con él.

- ¿Sara que haces aquí aún? - me pregunta Diego quien recién sale de los vestuarios.

- Necesito hablar con Lucas - le explico - ¿sabes si sigue dentro? - le pregunto deseando que su respuesta sea positiva.

- Creo que si - me contesta pero no parece muy seguro - llama y entra, no quedan muchos y no creo que te digan nada - me recomienda.

- Vale - contesto - gracias - le sonrió.

- De nada - me dice antes de irse.

Como me ha dicho el delantero hispanobrasileño llamo a la puerta y aviso que soy yo antes de entrar, tenía razón en lo que me había dicho, quedaban muy pocos jugadores.

- ¿Que haces aquí? - me pregunta Koke con curiosidad.

- Necesito hablar con Lucas - les digo lo mismo que a Costa.

- Pues acaba de entrar a la ducha, así que hasta dentro de media hora no sale - me dice terminando de recoger sus cosas.

- Vale pues espero - contesto y al ver que Saul también estaba por aquí añado - es que Olga esta entrenando con las chicas y hasta que no acabe no nos vamos.

- ¿Olga esta aquí? - me pregunta sorprendido.

- Si y creo que a partir de hoy vendrá con frecuencia, porque seguro que la cogen en el equipo - contesto con una sonrisa.

- Que bien - dice Koke sonriendo y por la cara de su amigo se que a él está situación no le hace mucha gracia.

- Si, a partir de ahora la tendréis mucho por aquí - digo claramente con la intención de ver la reacción de Saul y aunque esta serio hay un abismo de felicidad en sus ojos, se ve que aún no ha olvidado a mi amiga.

- ¿A ti también? - me pregunta Koke.

- Seguramente - contesto divertida.

- Bueno pues hasta mañana - dice despidiéndose.

- Hasta mañana - contesto.

Espero unos minutos y aparece Lucas literalmente en pelotas.

- ¿Que haces tu aquí? - me pregunta sonrojado tapándose como puede con las manos.

- Tenía que hablar contigo - digo con los ojos cerrados y muerta de vergüenza pensando en lo que mis ojos acababan de ver.

- Pues habla - me contesta más serio era lo habitual.

- Esta situación es algo incómoda - digital sincera - ¿prefieres que espere fuera mientras te cambias?

- No - me contesta - ya puedes abrirlos - dice y cuando lo hago me encuentro con que se encuentra con una toalla minúscula alrededor de su cintura, no se si esto cambiaba mucho.

- Luqui perdona si te ha molestado algo de lo que he hecho - empiezo a hablar al notar el ambiente tenso - eres un gran amigo y te juro que mi intención no era esa.

No me mira y eso me duele, porque sólo quiere decir una cosa, que esto le ha hecho muchísimo mal y me siento muy culpable.

- Lucas mírame - le pido, pero no lo hace, esta como en trance analizando mis palabras - Lucas - insisto pero esta vez colocando mi mano en su mentón y haciéndole mirarme.

- Vale - me contesta resignado.

- En serio perdoname por ser tan idiota y ....

- No eres idiota - me interrumpe acariciando mi mano que aún sigue en sí mentón.

- Joder chica lo tuyo es muy fuerte - dicen después de abrir la puerta con un portazo - cada vez que te quedas sola me pones los cuernos - es Marco y esta muy cabreado.

Lo que el fútbol unió  (Marco Asensio)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora