사십

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Tener una aventura siempre es algo divertido. El peligro llama, la tentación atrae.

Yoongi era un aventurero... y por eso se ahogaba en mares de cualquier continente. No sabía de responsabilidades, sólo sabía de diversión y por eso mientras le faltaban unos pocos días para volver a Corea luego de estar en Latinoamérica por la boda de unos amigos, había aceptado ir a una última fiesta.

Y en esa última fiesta encontró lo que buscaba.

Dos piernas listas para abrirse luego de una larga noche de coqueteo.

— Ella es... ¿fácil? —le preguntó a su amigo señalando con el dedo a la chica que tenía en la mira desde que llegó al club.

— Bueno la conozco desde hace tiempo y puedo decirte que aunque responda a tus coqueteos no vas a lograr nada más.

Yoongi sonrió travieso.

— Eso ya lo veremos.

Y su amigo tenía razón, de aquella fiesta salió con las manos vacías y sólo logró obtener el número de aquella hermosa chica de cabello castaño y piel algo morena. 

Pero Yoongi no se rindió y por ello se puso como objetivo que antes de regresar a Corea se la iba a llevar a la cama. Era su meta personal y la tenía que cumplir en menos de una semana.

Una semana en la que se esmeró por complacerla, engatusarla y manipularla con sus encantos hasta que finalmente... Cedió. 

Yoongi lo logró y tan pronto como obtuvo el polvo que quería borró el número de teléfono de la morena. Después de todo, era todo lo que quería.

Lo que nunca iba a imaginar es que un mes después, al otro lado del mundo aquella chica seguiría llorando su partida, seguiría odiando a quien le prometió tantas cosas en tan poco tiempo y quien con palabras bonitas la endulzó para solo llevársela a la cama.

Si bien para Yoongi había sido una aventura para ella había significado un poquito más y ahora su vida había cambiado por completo. 

Es por ella que temblorosa cogió el teléfono y marcó al número que le habían dado para que se contactara con él, quería decirle que regresara o que por lo menos le dijera a la cara que todo había sido mentira... Que fuera al menos un poco valiente. Por eso y porque ahora la había dejado con el corazón roto y un tercero por venir al mundo que ahora crecía dentro de ella.

Pero Min Yoongi nunca contestó esa llamada.

Porque el número era falso y porque él no planeaba saber más nada de ella. 




me inspiré en la idea que @lourdesRoldn6 me dejó en el muro, ¡gracias!

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