Attack on Titan {Dualidad} -Reiner Braun-

Capítulo 44 -La gran batalla de Mare (parte 2)-

-¿Donde coño estoy?- decía Reiner en un espacio en blanco, sin un aparente final ni inicio.

¿Qué es lo que recuerdas?

-Yo... recuerdo a Eren... recuerdo sentirme destrozado... y luego una explosión... ¿Ha sido todo una pesadilla? ¿Donde estoy? - decía Reiner que pensaba haber perdido la cabeza y que ya no distinguía lo que era real y lo que no.

Eso no me corresponde a mi contártelo...

-¿Qué? No entiendo nada...- decía Reiner poniéndose las manos sobre la cabeza, sintiendo que estaba apunto de explotar.

No hay nada que entender, no todo necesita un significado o una respuesta

-Cállate... sólo eres fruto de mi puto subconsciente. Joder y ahora me mando callar a mi mismo... hasta dónde tengo que llegar para morirme de una vez...- dijo Reiner tendido de rodillas en el suelo.

-Reiner... un muerto no puede morir.- dijo una voz demasiado familiar para ser verdad... 4 años después... volvía a oír su voz.

-No... tú... tú estás muerto... Bertholdt...- dijo Reiner viendo que la alta figura de su amigo se colocaba al lado de él.

-Levántate Reiner, esto no es más que el principio.- dijo Bertholdt tendiendo su mano a Reiner, ayudándolo a levantarse, formando una imagen idéntica a la de su infancia cuando eran candidatos a guerrero.

-Bertholdt... ¿Cómo?- dijo Reiner que podía ver incluso que Bertholdt era más alto que antes y tenía una barba negra.

-Yo morí, ya lo sabes... y acabé aquí... nunca morí realmente, por eso he seguido creciendo igual que tú, me gusta tu barba colega... te he echado de menos.- dijo Bertholdt abrazando a su mejor amigo, mientras este continuaba sin creer lo que estaba pasando. El abrazo duró unos 6-7 segundos, hasta que Reiner se empezó a soltar del agarre de su amigo.

-Bertholdt, ¿qué ha pasado... donde estoy?- dijo Reiner mientras este le sonrió.

-Reiner... estás en el cielo, el infierno, el purgatorio, el más allá... como quieras llamarlo... aquí acabamos todos nosotros. Cuando morimos, venimos aquí... a continuar con nuestro viaje.- dijo Bertholdt, apoyando su mano en la espalda de Reiner, llevándolo hacía unas puertas que recordaban a las de Liberio. -No te preocupes... se que recuerdan a las de Liberio, yo también pensé lo mismo... vamos.- dijo Bertholdt, cruzando la puerta junto con Reiner.

Un blanca luz cegó a Reiner... y cuando consiguió abrir los ojos... lo que vio lo dejó sin palabras.

-Reiner... bienvenido a casa.- dijo Bertholdt, pudiendo ver Reiner que estaba de nuevo en la isla... más concretamente en el campo de entrenamiento de cadetes.

-¿Por qué estamos aquí?- dijo Reiner sin entender nada.

-Estamos aquí, porque tú quieres estar aquí.- dijo Bertholdt dejando a Reiner sin palabras, quedándose mirando incrédulo a Bertholdt. -En este lugar, cada uno ve lo que quiere ver... la vida de titán cambiante ya es suficientemente dura... tras nuestra muerte venimos aquí, ha vivir como nosotros queramos... ¿Lo entiendes Reiner? Somos libres... por primera vez, podemos elegir que hacer.- dijo Bertholdt sonriendo.

-Pero... ellos... ellos están vivos... vi a Eren... y ahora esta ahí entrenando... ¿cómo?- dijo Reiner aún sin comprender nada.

-Él está aquí porque quieres que este... todo será como tú quieras.- dijo Bertholdt a lo que Reiner le miró de reojo.

-¿Y tú? ¿También estás por qué yo quiero?- dijo Reiner a lo que Bertholdt se río 

-No... él se dio cuenta de que habías venido al fin y me dijo que fuera a buscarte a la zona sin fin, allí fue donde me viste y te llevé a tu puerta. Yo entré contigo, pero también tengo mi propia puerta... siempre que quieras verme, sólo tienes que ir por esas escaleras de ahí.- dijo Bertholdt, señalando unas escaleras blancas, colocadas cerca de la puerta por donde entraron.