Había comenzado a anochecer, Mikasa huía a lomos del caballo de Jean, con este último agarrado a su cintura con su único brazo bueno, mientras apoyaba su cabeza contra la espalda de Mikasa e intentaba por todos los medios posibles no desvanecerse ante las pérdidas de sangre.
La mujer Ackerman llevaba cabalgando veinte minutos por el bosque, con la intención de haberse alejado lo suficiente de los titanes como para poner a salvo al moribundo Jean.
-Jean... creo que estamos lo suficientemente lejos...- dijo Mikasa con preocupación, mientras miraba las copas de los árboles en busca de cualquier peligro. -Jean...
-Estoy bien mamá...- dijo Jean con una voz muy débil, haciendo crecer la preocupación de Mikasa, pero no sin antes sacarle una pequeña sonrisa.
-Vamos a parar aquí... te colocaré contra un árbol y haré una hoguera... tenemos que curarte lo antes posible.
Mikasa entonces detuvo el caballo, bajándose ella primero y ayudando a su compañero a bajar, sentándolo contra el árbol más cercano, yendo justo después a atar al caballo contra ese mismo tronco. Fue entonces cuando Mikasa accedió a las alforjas, cogiendo de estas una pastilla para hacer fuego, mientras Jean comenzaba a delirar.
Mikasa usó sus hojas para cortar ramas suficientes de los árboles más pequeños del bosque, comenzando a apilarlos en un pequeño montón al que luego, gracias a la pastilla, prendió fuego por medio de una cerilla.
Cogió entonces un par de palos consistentes, clavándolos tanto a la derecha como a la izquierda del fuego, usándolos de soporte para dejar a espada calentando en la llama del fuego sin que tuviera que tocar la madera, evitando que estuviera sucia.
-No me gustan las barbacoas... no si estamos en territorio de titanes...- dijo Jean con una voz delirante, mientras Mikasa se quitaba la chaqueta militar, quedándose con su camisa blanca únicamente.
-Deja de decir tonterías Jean...
-¿Por qué te quitas la chaqueta? No ves que forma parte del uniforme...
-Tu vida me parece más importante... y no tenemos vendas suficientes para cubrirte el hombro...
-No me digas que me dejarás manco... me gusta tener dos brazos...
-Sólo si es necesario... te lo prometo...
Mikasa entonces torció la mirada hacía la espada, viendo que aún no había ni cambiado de color. Necesitaría una altísima temperatura para cauterizar la enorme herida de Jean, sabiendo que la amputación de su brazo podría ser de todo menos efectiva. Entonces se puso de rodillas frente a Jean para poder revisar su herida.
-Tengo que verte la herida Jean...- dijo Mikasa mientras empezaba a quitarle la camisa a su compañero, estando esta casi en su totalidad desgarrada por la parte derecha.
La morena se encontró entonces con una enorme herida que envolvía su hombro completamente, estando el brazo en si casi intacto.
-Parece que sólo se ha visto afectado el hombro... tienes suerte de que tu clavícula continúe en su sitio...
-Sí... ¿sabes?... puedo mover los dedos... ¿eso es bueno no?
-Sí...- dijo Mikasa sin poder evitar reírse ante la tranquilidad de Jean... aún sabiendo que se debía a la perdida de sangre.
-Ese bastardo suicida... primero nos traiciona... y ahora nos envía una horda de titanes a matarnos...- dijo Jean con una voz un poco áspera.
-Jean...- dijo Mikasa con mucho nerviosismo, sabiendo que hablar con él ahora de lo ocurrido sería lo mejor. -Yo... Annie había vencido a Eren... pero yo... yo le corté la nuca para que no lo devorase... yo... lo siento... estás así por mí culpa...- dijo Mikasa con dolor y tristeza en su voz, mientras Jean la miraba confundido.
ESTÁS LEYENDO
Attack on Titan {Dualidad} -Reiner Braun-
Hayran KurguEn la guerra no existen el bien y el mal, solo diferentes perspectivas. Reiner Braun era un chico torpe y débil que se acabó convirtiendo en uno de los mayores terrores de la humanidad, en un mundo dominado por los titanes. La trama permanece, salvo...