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El sol brillaba de manera sofocante, como si el día anterior no hubiese caído ni una sola gota de lluvia.

En los pasillos de aquella universidad un joven omega corría contra el tiempo, recriminándose mentalmente el haberse quedado dormido.

Deteniéndose brevemente en su casillero, Jungkook se dispuso a guardar unos materiales que necesitaría más tarde, continuando su camino minutos después ignorando por completo a todo aquel que se le cruzaba en el trayecto.

—¿Sientes eso, Jhaemin? —un olor agradablemente dulce llego a las fosas nasales de Taehyung logrando estimular su instinto, quién exigía buscar al portador de tan esplendido aroma.

—¿Sentir qué, Tae? —cuestiono Jhaemin, mirando atentamente a su amigo.

—Ese dulce olor a vainilla —sus sentidos se agudizaron —Sígueme es por aquí.

Sin decir más salió corriendo con rumbo desconocido por medio de los pasillos en busca del dueño de tal aroma. Jhaemin se encontraba desconcertado debido al extraño comportamiento de su amigo, aun así no dudo en ir de mala gana tras él.

—¡¿Qué pasa contigo?! —reprocho cuando logro alcanzarlo, forjando un agarre sumamente fuerte en su brazo para que no se zafara —¿Ahora perseguiremos olores de extraños por la universidad o qué?

Taehyung no contesto, tampoco se esforzó por soltarse del agarre de su acompañante, la vergüenza lo carcomía, no entendía la razón de su comportamiento, su instinto había reaccionado de esa manera por sí solo sin saber cómo manejarlo.

—Sera mejor ir a clases no quiero llegar tarde —concluyo el omega.

Las horas se hicieron eternas para Taehyung, quien continuaba sin encontrar una explicación coherente a su comportamiento de esa mañana.

Resignado miro el reloj enmarcado sobre el pizarrón contando los minutos que faltaban para que la clase acabara, soltó un fuerte suspiro, desgraciadamente lo suficientemente audible para el resto de los presentes, ganándose en especial una mirada desaprobatoria del maestro.

Sacudiéndose de hombros, volvió a divagar en sus pensamientos, recordando de pronto la imagen del bonito omega que vio el día anterior, curiosamente no pudo evitar entrelazar la situación de ayer con la de hoy dado que en ambos casos su instinto reacciono de manera poco común, además que el aroma que destilaba el joven azabache era muy similar al que percibió hoy.

Tal vez si hubiese visto desde un inicio al portador no habría reaccionado así.

—Tae, como que no vas a salir otra vez es hora del descanso ¡Vamos! ¡Muévete! Si no vienes por las buenas te sacare por las malas —amenazo Jhaemin parado a un lado del castaño con los brazos cruzados, observando como este jugaba con su celular.

—¿Por las malas, en serio? Eso lo quiero ver —una sonrisa burlona se dibujó en su rostro, incrédulo a que su amigo pudiera hacer algo por moverlo de ahí. Alegrandose de contar con la compañía del pequeño pelinegro, en quien encontraba un fugaz medio para no hundirse en sus pensamientos.

—Esta bien, tú lo pediste —diciendo esto, le arranco al castaño el celular de las manos y salió corriendo del salón de clases, escuchando la reacción de su amigo a espaldas.

—¡Jhaemin! —grito —Para tener el tamaño que tiene es muy rápido —se quejó corriendo en dirección a las escaleras con el fin de encontrar al omega que perdió de vista rápidamente.



[...]


Tras notar a medio camino que había olvidado los audífonos en la mochila, Jungkook decidió regresar por ellos; teniendo la idea de matar el tiempo escuchando música bajo la sombra de ese árbol que tanto le gustaba, pero su descuido estaba haciendo que se retrase en su propósito.

Sin aviso alguno, algo se estrelló contra él haciendo que pierda el equilibrio y en su intento de no caer se sostuvo de lo que tenía en frente, consiguiendo que los dos cuerpos cayeran a la vez.

—¡Auch! ¡Qué te pasa! —reclamo, notablemente enojado por el descuido de la otra persona, sin siquiera fijarse de quien se trataba.

—L-lo siento no te vi —musito el alfa encima del azabache.

Taehyung no terminaba de creer lo que veía en aquel instante, el bonito omega del día anterior era el portador del dulce aroma que percibido esa mañana, y se encontraba bajo su cuerpo, gritando; bien la posición no dejaba de ser comprometedora, y estúpidamente no pudo evitar sonreír de simple gusto por esta. Jungkook por su parte no podía estar más indignado, por la sonrisa en el rostro del contrario.

—¡Quítate de mí encima! —ordeno, empujando con fuerza el cuerpo de Taehyung, quien se golpeó bruscamente contra la pared.

—Ten cuidado eso dolió —se quejó, sobando la zona de su cabeza en donde recibió el impacto.

—Ahora soy yo el que debe tener cuidado, ¡largo! —grito con enojo, aún tirado en el piso, ignorando incluso a su propio instinto que repentinamente se encontraba inquieto, a su parecer sin razón alguna.

—Como te atreves a gritarme.

Indignado, así era como se sentía en esos momentos Taehyung, él un alfa puro siendo tratado de esa manera por un omega que se empeñaba en hacerlo ver como el malo de la historia, cuando todo se trataba de un accidente y lo peor de todo su instinto se negaba hacer algo por controlar la situación.

—¡Largo dije! —exclamo, dedicando una filosa mirada al chico torpe de las escaleras, notando que se trataba del castaño del día anterior.

—Como quieras —bufó enojado Taehyung, levantándose dispuesto a seguir su camino.

Mientras tanto Jungkook seguía en shock por lo insólito de la situación, recomponiéndose con rapidez se dispuso a parrarse apoyándose en la pared, pero al intentar dar un paso un dolor fuerte proveniente de su tobillo hizo que fallara, se lo había golpeado en la caída y no lo noto hasta ese momento, el mal paso hizo que su cuerpo se desplome una vez más hacia el piso. Taehyung al ver como Jungkook caía nuevamente en auto-reflejo lo sujeto de la cintura para que no sufriera más golpes.

—¿Estas bien? —pregunto, sintiendo de repente su enojo apaciguarse al captar de cerca el dulce aroma del omega, sintiendo en su interior como una corriente eléctrica recorría toda su espina dorsal.

—¡Mío! —su instinto grito de manera posesiva por la criatura que tenía en brazos.

—¡Alfa! —demando el omega de Jungkook.

—C-creo que me he doblado el tobillo —susurro anonadado por el fuerte aroma que desprendía el alfa —M-me duele.

—Te llevare a la enfermería, tendré que cargarte porque se nota que no puedes caminar —sin esperar respuesta paso un brazo bajo las piernas de Jungkook levantándolas en el aire al mismo tiempo que reforzaba el agarre de su otra mano en la cintura de este. Jungkook en silencio, se aferró al cuello del alfa con sus brazos, dejándose hacer sin oponer ninguna resistencia.


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Lazos Divididos | TaeKook |【OMEGAVERSE】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora