—Estate quieto y deja de quejarte, Kim —bufó Jimin por quinta vez, retocando la base de maquillaje sobre el pómulo de su amigo.
¿Cómo es que un alfa de la clase de Taehyung resultaba ser tan sensible ante las hebras de una simple brocha? Se cuestionó mentalmente recordando rápido la razón de esa insólita situación.
—Por lo menos podrías disimular que disfrutas de esto, Chim — se quejó con un atisbo de indignación —¡Auch! ¡Joder, Jimin! ¡Duele!
—Lo hubieras pensado antes de agarrarte a trompadas con Yoongi, Tae... —se excusó —Sigo sin creer que lo golpearas por una estúpida canción y que pasaras todo este tiempo escondiéndote de Jungkook —dejo a un lado la brocha y cogió un pequeño espejo para dárselo al castaño.
—No podía presentarme frente a Kookie con el ojo morado, Jimin. Preguntaría que me sucedió y defendería al imbécil de Min al igual que tú, además ya te dije que no fue intencional me lo encontré de casualidad-
—Corrección lo seguiste hasta el baño que es diferente... —corrigió. Taehyung chasqueo con la lengua.
—Como sea el bastardo no debió responderme como lo hizo cuando le pregunte por esa estúpida canción, ¡era claro que se refería a mi Kookie, Chim!
—Tae ya deberías hacer a un lado esos celos enfermizos —reprocho cansado de las quejas del mayor, examinando detenidamente su rostro verificando alguna señal de daño —Por lo menos la hinchazón ya bajo, supongo que estas algo presentable para tu cita con Seokjin-ssi —se mofó, recordando el estado de su amigo cuando lo encontró tirado en el piso, agradeciéndole a su sexto sentido el no haberle despegado el ojo al castaño en toda la noche — En serio Tae el hombre no tuvo piedad de ti y pensar que cuando lo vi no tenía ni un rasguño-
—Ya te dije que no fue él, fue el lavabo cuando quise esquivar uno de sus puños...
—¡Aja! Bien campeón sea como sea, será mejor que levantes tú trasero y vallas a salvar la poca dignidad que te queda, hyung se ve un hombre serio y civilizado dudo que te muela a golpes también y si lo hace con justa razón, sé que es un omega, pero eso no es impedimento para que te agarre de pañuelo.
—Empiezo a cuestionarme porqué somos amigos —se puso de pie, agarro las llaves y se dirigió a la puerta.
—Es la misma duda existencial que me atormenta cada mañana, Tae —hablo con sorna, siguiendo los pasos del alfa hacia la salida.
Después de dejar el departamento de Jimin, Taehyung condujo con calma hasta el lugar indicado por Seokjin, preguntándose los motivos para que este pidiera verlo, es más él ni siquiera sabía que el mayor tenía su número, aunque no era difícil imaginar los medios que uso para obtenerlo, no en vano era un Min, ¿no es así?
El lugar era un restaurante que claramente iba dirigido a un público consumidor de gustos ostentosos, dado que su infraestructura y su decoración gritaban "clase" por donde se viera. Al ingresar pregunto por la reservación hecha por el mayor, de inmediato una señorita se encargó de dirigirlo hasta un amplio espacio privado que contaba con vista a la ciudad y sí, como era de esperarse su hyung ya se encontraba ahí.
—¿Debes preguntarte por qué he pedido verte? —Seokjin hablo calmadamente con su atención en los platillos que la carta ofrecía.
—La verdad es que si hyung, digo, no pude evitar pensar que es por el incidente que tuve con su hermano —respondió con la mirada fija en el mayor, observando cada movimiento de este —Ya que si es así déjeme decirle que yo-
—Detente, Tae —interrumpió dejando la carta a un lado, dirigiéndole la mirada —Los asuntos que tengas con mi hermano son explícitamente suyos, estoy aquí porqué quiero hablarte de Jungkook.
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Lazos Divididos | TaeKook |【OMEGAVERSE】
Lupi mannariJungkook nunca ha creído en cosas como el hilo rojo del destino, el amor a primera vista o esos tantos absurdos que la gente con tiempo de sobra inventa, para él simplemente son tonterías carentes de veracidad y raciocinio. Pero todo eso podría camb...