Lazos Divididos | TaeKook |【OMEGAVERSE】

Memorias de un corazón marchito

En estos momentos no tengo idea de cómo iniciar, sigo tratando de plasmar a fondo todo lo sucedido con él hasta el día de hoy, más no logro encontrar las palabras adecuadas para ello.

Tal vez, debería iniciar desde el día en que nuestros caminos se cruzaron, a pesar de saber que estoy dando la impresión de que esta es la típica historia cliché y quizás lo sea... ¡Dios! ¿A quién engaño? ¡Como he deseado que así fuera! Lo hubiera dado todo porque mi historia de amor fuese como los cuentos de hadas, con príncipes, castillos, ¿brujas? No, me temo que mi vida ya cuenta con una, aunque si hubiese querido el típico "y vivieron felices por siempre"... es una pena que este se olvidara de mí.

En la soledad de estas cuatro paredes, me ahogo en mis pensamientos tratando de hallar el punto de inicio que desencadeno todo este caos, ¿y si fue aquella primera sonrisa o ese primer beso? Oh quizá, simplemente fue aquel choque en las escaleras; sea como sea no puedo echar el tiempo atrás y no estoy seguro de querer hacerlo, ya que no me quejo, Taehyung me hizo feliz mientras duro, y aun en mi agonía no puedo más que agradecerle por los bellos momentos.

Cierro los ojos, mis parpados pesan cada vez más y me es difícil mantenerlos abiertos; en este estado debo lucir tremendamente horrible, ni siquiera puedo levantarme de esta cama para reflejar mi aspecto en un espejo y no es como si me interesara, sé que él no vendrá, y es tanta mi seguridad que ni siquiera presto atención a los ruidos provenientes de la entrada principal o tal vez hubiese albergado alguna esperanza de ello, pero soy consciente de que Tae tiene llave, rió mentalmente ante esa deducción; mi alma duele, quiero gritar, pero para estas alturas ya ni siquiera me quedan fuerzas o lagrimas para exteriorizar mi dolor, se siente como una de mis tantas pesadillas recurrentes... lástima que esta no sea una.

Escucho pasos acercándose y una voz, trato de sonreír más mis labios no logran expresar mi emoción; no se equivoquen, no es Taehyung, pero quien me acompaña ahora es igual de importante para mí.

—Jungkook, ¿me oyes? ¡Jungkook!, mierda, responde por favor...

Siento la desesperación en su voz y en la forma en que mueve mi cuerpo buscando una reacción, sigo tratando de sonreír para él, pero no puedo. Hasta el día de hoy no entiendo a que se debe este apego que siento hacia su persona, no hallo un nombre que le haga justicia a lo nuestro, es raro por así decirlo y tal vez ese sea el problema real. El no haber sido capaz de alejarlo consiguiendo de esta manera que Tae me aborrezca, aunque analizando las cosas con claridad él no confiaba en mí; he vivido dividido en medio de dos hombres que comparten un carácter igual de fuerte pese a tener personalidades diferentes, unido a ellos por lazos completamente distintos; quien diría que esos lazos divididos hoy me llevan a la muerte.

Esta es mi historia o lo que queda de ella, tal vez para algunos un tanto aburrida, más para mí sigue siendo... Oh, esperen hay alguien más aquí, puedo oír vagamente sus pasos, más no consigo escucharlo; bueno centrémonos en lo que estaba, ¿dónde me quede? Ah, sí, saben mi vida no es del todo feliz ahora, lo era hace tres días atrás pero esa historia la conocerán conforme a los capítulos que aquí se narren avancen; espero verlos hasta entonces, siempre y cuando mis pulmones no olviden como respirar.

Jeon Jungkook