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—Por el tono de voz que usaste en nuestra última llamada creí que te urgía verme, llevas veinte minutos de retraso Jhae.

—Jimin no dejaba de insistir en venir conmigo y no podía permitir que eso pasara, ya conoces como es y no me conviene que sepa que somos más frecuentes de lo que parece.

—Oh Chimmy, él tan adorable como siempre, dime ¿cómo está mi primito?, ¿ya supero tú traición? —mencionó con una sonrisa torcida, disfrutando de sacar de sus casillas al omega.

—No juegues conmigo Chanyeol, sabes que lo hice por amor. Ahora, ¿podemos dejar de hablar de él y concéntranos en mí?, ¿tienes mi encargo? —respondió agresivamente, observando a su primo del otro lado del escritorio. Quién diría que con el tiempo el hombre de bata blanca le resultaría tan útil, incluso cuando su profesión luciera irrelevante para la familia Park.

—Por supuesto, aunque como médico debo advertirte que es peligroso que incrementes la dosis, Jhae te he dicho los riesgos que corres si sigues consumiéndola, en esta clase de supresores los efectos secundarios son más peligrosos sobre todo cuando todavía sigue en fase de evaluación...

—Sí, sí. He oído esto muchas veces, ¿no te cansas? —interrumpió impaciente, golpeteando con la yema de los dedos el escritorio. El mayor rodo los ojos extendiendo una tableta de pastillas sobre la base de madera, las cuales Jhaemin guardo rápidamente en su bolso.

—Lo hago porque me preocupo por ti, desconsiderado —respondió aportando seriedad en su tono de voz —Entiende que si abusas podrías terminar suprimiendo a tu omega, un simple ejemplo es tu aroma que cada vez es más imperceptible.

—Soy lo suficientemente inteligente para no permitir que eso me suceda, solo necesito controlarlo estos últimos días lo he sentido más inquieto de lo normal por eso estoy aquí, detesto que exija formar un lazo que yo no deseo.

—Eso es porqué no te has dado la oportunidad de ser cortejado por alguien más, sería más simple si eso sucediera y no vivieras encaprichado con...

—¡Chanyeol! No estoy dispuesto a escuchar consejos que no he pedido. Ahora dime, ¿tienes o no mi segundo pedido?

—Hmm... —froto su barbilla con semblante dudoso —Sí y no —respondió, viéndose obligado a entrar en detalles cuando el omega frunció el ceño—Logre contactarme con uno de mis distribuidores en Suiza, tiene justo lo que pediste, pero exportarlo no es cosa fácil el comercio de esta droga ha sido técnicamente prohibida, podríamos terminar en prisión si las autoridades logran detectar que estamos comercializando algo así.

—¿No lo has conseguido entonces?

—Yo no he dicho eso. Si bien no podemos adquirirla vía aérea como es común, aún nos queda una última opción que vendría a ser la marítima, lo cual demanda mucho más tiempo, pero es cien por ciento seguro.

—¿Cuánto tiempo?

—Ocho meses.

—Es demasiado, no puedo esperar tanto para esas Taehyung podría meter la pata y terminar embarazando al idiota de Jeon.

—Probablemente, aunque aún nos queda una última opción... —sonrió ladinamente inclinándose sobre su escritorio, ganándose la atención absoluta del contrario —Qué dejes esta locura y tu obsesión con el alfa ese y te fijes en alguien más, además que ahorrarías mucho dinero. No me agradezcas soy un genio, lo sé —se mofó con altanería.

—Idiota... —murmuro colocando un fajo de billetes sobre el escritorio.

—¡Auch! No me trates así Jhaeminnie —ironizó, tomando el dinero para empezar a contarlo.

Lazos Divididos | TaeKook |【OMEGAVERSE】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora