Espías-Elounor

Capítulo 1

Eleanor

La alarma sonó y me levanté hechando un suspiro. Me levanté de la cama, me aseé y me puse ropa deportiva para salir a correr. Desde pequeña amaba salir a correr por las mañanas temprano. Es parte de mi entrenamiento.

Volví después de dos horas de recorrido y calientamiento, me duché, me cambié y bajé a la cocina donde me encontré a Sophia y al pequeño Kevin desayunando.

-Buenos dias-le di un beso en la mejilla a Sophia y una en la frente a Kevin.

-Hola-me sonrió y siguió amamantando a Kevin.

-¿Como lo llevas?-me serví café.

-Bastante bien. Anoche conseguí calmar sus llantos rápidamente-dijo meciendolo y sonriendo.

Sophia tiene un hijo. Se quedó embarazada de su novio, pero cuando le dijo que iba a ser padre la dejó tirada. Menudo idiota. Y es nada mas y nada menos que Liam Payne. Espía y mejor amigo de...el.

-¿Donde están Brooks y Jessie?

-Salieron antes de que tu llegaras. Tenian que ir a la empresa a por unos papeles.

Jessie y Brooks aparte de espías, eran empresarios. Que sean espías no significa que tengan que apartarse de la socidad. Nosotras tampoco, pero fuimos educadas en casa por ellos en vez de en una escuela. Y la verdad es que fue de lo mas cómodo.

Desayunamos tranquilamente mientars jugabamos y reíamos con  Kevin hasta terminar y levantarme para recoger todo y limpiar los trastos.

-Iré abajo a entrenar un poco-le avisé llendo a las escalras para subir a mi cuarto.

-Yo me quedaré aqui con Kevin esperando a mama y papa-dijo sentandose en la sala algo disgustada y suspiré con lástima.

Sophia, tras cumplir cuatro meses de embarazo, dejó las misiones de espionaje por petición de Brooks y Jessie por el bien de su salud. Desde entonces trabaja desde casa. Yo voy a las misones y ella me da indicaciones. Pero cuando dió a la luz a Kevin hace un mes, lo dejó por completo. Y eso le afectó bastante. Ama este trabajp y le duele tener que dejarlo. No se arrepiente de haber tenido a Kevin, pero espera que pueda volver a las misiones pronto. A mi tambien me afecta. Ya no es lo mismo que ir sola. A veces voy con Jessie o Brooks, pero es mas divertido ir con ella.

-Muy pronto volverás a trabajar, Soph, no te preocupes-le brindé una sonrisa de apoyo y ella asintió con media sonrisa.

-Eso espero-se sentó en el sofá con Kevin en brazos.

Suspiré y subí a cambiarme. Me puse unos leggins negros, un top negro que dejaba a la vista mi obligo, unas deportivas negras y mis tipícos guantes de entrenar. Me puse una coleta y bajé al sótano donde estaba la sala de espionaje. Fui a la parte donde se entrena y saqué mi muñeco de boxeo. Me encantaba darle al muñeco. Me aliviaba. Tampoco es que me giste pegar, pero me relajaba y me quitaba las tensiones.

Me quedé ahí entrenando por casi una hora hasta que Brooks apareció y me detuve.

-Vamos a tener que traer otro muñeco para ti, porque ese ya no servirá-ambos reímos.

-Ya sabes que a veces me dejo llevar-suspiré por le cansancio y fui a coger uan botella de agua de la mini nevera que teniamos aqui abajo.

-Y me gusta. Este es el tipo de entranamientos que te hará mas fuerte.

-Gracias, Brooks-le sonreí y le di un trago a la botella.

Jamás llegué a llamar papa y mama y Jessie y a Brooks. Cuando me adoptaron no me acostumbraba a un a llamarles asi, y nunca pude. Y al parecer no les importó tanto. Pero son los mejores padre del mundo. Aunque no fueran los biológicos.