Procuro olvidar(te)

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Aitana se levantó con los ojos hinchados de tanto que había llorado la noche anterior, Roi y Amaia lo notaron y rápidamente tuvieron una conversación con ella.
-Aitana escúchame, tú puedes ganar este concurso, pero tienes que dejar de pensar en él. - dijo Roi con un tono calmado.
-Si Aitana, tiene razón, tienes que centrarte en ti, él seguro que te espera fuera y seguireis siendo grandes amigos.
Grandes amigos. Grandes amigos. Esas palabras retumbaban en la cabeza de la pequeña, ella no tenía tan claro si quería ser sólo su "gran amiga"....
-O algo más...-dijo Amaia como si le hubiera leído la mente.
Aitana hizo una sonrisa triste.
-A ver pequeña - dijo Roi mientras la abrazaba- hoy empieza la semana y tienes que empezar de cero con la nueva canción, la haces lo mejor que puedas y trabajas como has hecho siempre porque tú puedes. Cualquier cosa que necesites estamos nosotros que también te queremos mucho.
Los tres se dieron un gran abrazo, lo echaban de menos, durante la semana preferían no hablar mucho del tema para no hacerla sufrir, aún más.

Cepeda se levantó con muchas ganas de empezar su primer día de composición con David Santisteban. Tenía claro que con su música quería expresar lo que sentía en cada momento y quería poner alguna cosa sobre refugiados, ya que, mientras trabajaba en una ONG, sintió muchas cosas que nunca había contado.
Se duchó, se vistió, cogió el coche y finalmente llegó a casa de aquél gran compositor: David Santisteban.
-Hola Cepeda! -le dijo mientras le daba un abrazo- Como estás? Bueno no me lo digas, siéntate y vamos a empezar a escribir frases con lo que sientes, luego con eso ya miraremos como puede quedar bien para hacer una canción.
Cepeda asentia a todo con una gran sonrisa, estaba feliz.
Se sentaron en un escritorio lleno de partituras, que David rápidamente recogió, una guitarra y un piano.
- Te gusta? Esta va a ser tu casa durante un tiempo, pequeño. - dijo con un tono cariñoso.
- Si, ahora mismo estoy en un sueño, nunca imaginé que iba a sacar un disco.
-jajaaj pues espero que no sea el único, tienes mucho talento. A ver cuéntame un poco tu vida.
Cepeda le explicó todo: Su infancia en Galicia, su adolescencia, cuando se mudó a Carolina del Norte a estudiar, lo que había vivido con sus amigos, su paso por el concurso, sus compañeros... le habló de todos sus compañeros pero de una en especial. Le explicó lo que había vivido con Aitana y por primera vez sintió la necesidad de exteriorizar todos sus sentimientos y explicárselos a alguien. Le dijo que lo había dejado con su novia por ella, le explicó las repetidas noches durmiendo juntos, el beso, las horas que pasaban hablando sin cámaras...Y por último su situación actual: soltero y enamorado de una niña de 18 años con novio. Parecía un chiste.
-Madre mía Luis pero como puedes llevar tantas cosas dentro! -le dijo el compositor dándole un gran abrazo.
-Jajaja eso me pregunto yo muchas veces -contestó con una sonrisa.
Empezaron a escribir y las letras salían solas, eran demasiados sentimientos acumulados, demasiadas noches sin dormir, demasiadas lágrimas sin poder sacar...
Todas las canciones que llevaban hechas hablaban de lo mismo: Ella. Hablaban de lo que le gustaba verla cada mañana recién levantada, de cuando habían estado a punto de besarse y de cómo podía haber acabado aquel simple beso sin el miedo a que les descubrieran, de las ganas de estar con ella, de las tardes de domingo y el miedo a irse, de todo el apoyo que le daba...
Esa semana a Aitana le había tocado una canción llamada "Procuro olvidarte". Esa canción no podía expresar mejor lo que estaba sintiendo. Procuraba olvidarlo, procuraba alejarse de todo lo que habían vivido, cuando llegaba la noche, se daba cuenta de que lo necesitaba. Esa canción explicaba su historia y no había mejor manera de transmitir todo lo que pasaba por su cabeza en ese momento. Sabía que esa semana iba a llorar mucho pero estaba dispuesta a demostrar que podía superar a sus sentimientos y que Luis siempre iba a ser su mejor amigo y nada más. Eso quería. Quería tenerlo claro.
La primera clase fue con los javis y cada palabra que salía de su boca le transportaba a un momento con él y eso hacía que se metiera mucho en el papel.
"...Procuro alejarme de aquellos lugares donde nos quisimos..."
"...Llega la noche y de nuevo comprendo que te necesito..."
"...Lo que haría por que estuvieras tú, porque siguieras tú conmigo, lo que haría por no sentirme así por no vivir así PERDIDA ..."
Perdida, esa palabra le daba vueltas en su cabeza, no había ningún adjetivo que la definiera mejor en ese momento.
Luis aquel día se fue a dormir con una sonrisa sabiendo que iba a hacer un disco.
Aitana aquel día se fue a dormir con una sonrisa sabiendo que iba a conseguir superar lo de Luis y que lo iba a tener siempre.

AITEDA, DESPUÉS DE LA ACADEMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora