Vuelta a la realidad

508 12 2
                                    

Hacía una semana que habían salido de la academia, de su burbuja. Millones de recuerdos de tres meses se quedaron en la academia. Habían formado una familia, una relación inexplicable que les unía. Iban a echar mucho de menos cada rincón de aquél edificio, en cada sala habían millones de recuerdos que no olvidarían jamás. Finalmente, como esperaban, ganó Amaia, Aiti quedó segunda, Miriam tercera, Alfred cuarto y Ana quinta. Les estaba costando adaptarse a la realidad pero en dos semanas tenían la OTFiesta que era donde iban a cantar algunas canciones de su paso por el concurso.
Dos días después de la gran final, Luis sorprendió a Aitana llendo a su casa. Estuvieron un rato allí y luego se fueron juntos a Madrid en el coche de Luis. Debían tener cuidado con la prensa ya que estaban muy pendientes de su extraña y confusa relación. Aitana había hablado con Vicente, seguían juntos, pero él le dijo que no se acercara a Luis, cosa que ella, ignoró. No sabía del todo que sentía con Cepeda pero sabía que le no lo quería perder nunca, no habían hablado aún de lo suyo y sabía que Luis le sacaría el tema cuando se sintiera preparado.
Iban a pasar tres días en Madrid haciendo promo y Aiti se iba a quedar en casa de Cepeda para no tener que ir a un hotel.
El viaje se pasó muy rápido, cuando estaban juntos, siempre perdían la noción del tiempo.
El piso de Cepeda era pequeño pero estaba muy bien distribuido.
-Aiti, si quieres dormimos en mi cama, cabemos de sobras, pero si te sientes incómoda, me puedo poner en el sofá. -dijo mientras le daba un beso en la cabeza.
-Claro! Así estamos como en la academia jajaja. No me importa dormir contigo tonto.-le respondió con una sonrisa.
Estuvieron toda la tarde en Universal, por separado, y al salir, fueron a casa a cenar. Cenaron unas pizzas en el confortable sofá del gallego mientras veían una peli. Cuando acabaron, finalmente, Luis sacó el tema.
-Y bueno pequeña... como estás con Vicente? - no lo preguntó con mala intención pero le dolía decir esas palabras.
-Bueno, va todo bien... -susurró bajando la mirada
-hey! que pasa? estás bien? -dijo mientras la abrazaba cariñosamente.
- no sé Luis... esque con Vicente siento que no puedo ser yo misma, me dice todo el rato lo que he de hacer y como. Estoy cansada de que me controle todo lo que hago..-hizo una pausa para coger aire-. Tú en cambio... contigo es diferente.
Los ojos se le iban a sus labios que, cada vez, estaban más cerca de los suyos hasta que chocaron. Fue un beso largo, un beso inesperado pero deseado. No hablaban, no hacía falta. Una cosa llevó a la otra y acabaron dando un paso más allá, se unieron formando una única persona. Sus latidos formaban uno. No podían dejar de mirarse, de desearse. No hacían falta las palabras, todo se entendía y llevaban demasiado tiempo reprimiendo todos esos sentimientos. Era una sensación muy bonita.
Finalmente, acabaron durmiendo abrazados, con muchos miedos por el futuro pero sabiendo que se querían y que juntos podían con todo, siempre se iban a tener.

Al día siguiente no hablaron de lo que había pasado, Aitana no paraba de recibir millones de llamadas de Vicente y tenía claro que iba a cortar con él, no se lo iba a pensar más, estaba loco. No sabía si iba a ir a más con Luis pero durante los tres días que estuvieron juntos, era feliz, estaba ilusionada. Ese chico le hacía sentir cosas que no había sentido nunca y la cuidaba y quería como nadie había hecho nadie.
Luis no sabía si lo de la otra noche había estado bien pero Vicente estaba haciéndole daño a Aitana y estaba orgulloso de que ella decidiera cortar con él.

Sobre las siete de la tarde regresaron a Barcelona, donde Aitana no dudó en decirle a Luis que se quedase a dormir en su casa. Quedaban dos días de descanso antes de la OTFiesta.

AITEDA, DESPUÉS DE LA ACADEMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora