El abrazo

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Nota: el vídeo mejor que lo veáis cuando acabeis de leer el capítulo💙.

Era el día del reencuentro. Cepeda, Agoney y Roi, cogieron el coche temprano y empezaron a conducir dirección a Barcelona. Aitana se levantó temprano, tenía ensayo de los temas de la final y necesitaba ensayar.
Sobre las 17 de la tarde, los chicos, llegaron a la puerta donde habían quedado con Noemí. Se reencontraron, de nuevo, todos los exconcursantes. Se habían visto hacía menos de una semana pero cada vez sentían cosas diferentes, eran una gran familia.
A medida que iban pasando los minutos, el nudo en la garganta de Luis iba aumentando, estaba nervioso. Nunca había vivido tantas emociones nuevas y a la vez hasta que conoció a Aitana. Eso era una de las cosas por las que se había enamorado de ella, por que si, estaba enamorado.
Aitana estaba haciendo la maleta cuando, de repente, entró Noemí.
-Chicos venid un momento que el técnico tiene que poner unas luces.
Los expulsados, en silencio, entraron en la academia y se escondieron. Aitana, junto a sus compañeros, se sentó en la escalera de la sala de ensayo y empezó a hablar con Ana sobre su canción. De repente, Ana giró la cabeza y empezó a gritar. Entraron todos sus compañeros corriendo.Y lo vio. Un vuelco en el estómago. Pasaron todos sus amigos, unos se abrazaban con otros, gritaban pero ella no podía parar de mirarle hasta que por fin, el abrazo. Un abrazo eterno. Ella se refugió en sus brazos y él la apretó, con todas sus fuerzas, hacia su pecho. Empezaron a saludar al resto de la gente pero sin dejar de mirarse. No se separaron ni un segundo. Finalmente, cantaron Camina todos juntos y, los expulsados, se fueron. Aitana y Luis no podían despegarse sentían, todo el rato, millones de ganas de abrazarse, besarse... pero era hora de marcharse. Antes de salir, le dio una cajita a Aitana sin que nadie se diese cuenta y le dijo que la abriera por la noche.
Cuando Luis salió de la academia, empezó a darle vueltas a todo lo que acababa de suceder, no quería estar tanto tiempo lejos de Aitana nunca más, le hacía tan feliz como nunca nadie lo había hecho. Sabía que eso que él tanto deseaba no se iba a cumplir, Aitana tenía novio, era un capullo pero le quería. Su madre le había dicho, millones de veces, que iba a encontrar a alguien como Aitana o mejor pero él no quería a nadie como ella, la quería a ella.
Aitana se sentía muy feliz, con una sonrisa que parecía que no se le iba a borrar nunca, mariposas en el estómago otra vez, se sentía viva, era feliz. Esperó todo el día hasta que, por fin, llegó la noche y pudo abrir la cajita que le había dado Luis. Se sentó en su cama, sola, y empezó a quitarle el lazo dorado que la cerraba. Abrió la tapa y encontró un collar con una estrella plateada. En la parte de atrás del colgante había una "A". De repente vio que dentro que la caja había una nota:
"Pequeña, sabes que te quiero muchísimo y que voy a estar ahí siempre, pase lo que pase. Ahora te va a tocar salir fuera y enfrentarte a la realidad. Sé que lo vas a hacer genial. Vas a ser una gran cantante, no tengo duda. Confío en ti. Mañana disfruta al máximo, lo harás brutal, como siempre.
te quiero pequeña💛.
Luis Cepeda (tu hermano mayor).

Aitana leyó, con lágrimas en los ojos, la carta. Sabía que todo lo que le estaba contando su amigo era verdad, iba a estar siempre cuidándola, como había hecho durante tres meses. Sé puso el collar y le dio un beso a aquella estrellita, sabía que le iba a dar suerte. Finalmente se durmió.
Luis, cuando llegó a Madrid, se tumbó en su cama, abrió la lista de Spotify y se puso la playlist de Aitana. Quería oír su voz toda la vida... se había enamorado de verdad de alguien con quien no podía estar y eso le fastidiaba. Cerró los ojos h se imaginó como sería una vida con ella, poder acariciarla, cuidarla, protegerla, hasta que se durmió.

AITEDA, DESPUÉS DE LA ACADEMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora