El encuentro

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Iba a ser un día bastante duro para Aitana y Cepeda. Ellos no lo sabían. Se levantaron con una sonrisa de oreja a oreja.
Por la mañana el cantante tenia sesión de fotos y por la tarde una a sar una vuelta por las calles de Madrid para comprarse algo de ropa. Aitana por la mañana tenía clase con Magali y con los Javis y por la tarde descanso.
La sesión de fotos fue perfecta, le gustaba mucho posar, cambiarse de ropa, volver a posar... Cuando acabo, se fue a casa a comer algo. De camino a casa empezó a llover mucho, cosa que, al principio le hizo gracia "parece que llueve" se dijo a sí mismo.  Se metió debajo de un portal a esperar si paraba y observó el panorama. La gente corriendo. Las gotas de agua impactando contra el suelo. Los coches echando agua. Y de repente le vino ella a la cabeza y las innumerables veces que le había dicho que "llovia". La quería mucho y la echaba de menos. La lluvia no paraba así que decidió meterse en unas calles apartadas de lo que parecía un barrio bastante pobre. No había pasado nunca por allí. A lo lejos observó un grupo de jóvenes de unos 18 años escuchando música, no se fijó mucho en el detalle pero poco a poco se fue acercando y reconoció aquella melodía.

"No puedo vivir sin ti,
no hay manera.
No puedo estar sin ti,
no hay maneraaaa"

La canción sonaba con un tono de burla y dos de los cuatro chicos que habían estaban imitando el abrazo final de la canción que cantaban Aitana y Luis. El pensó que esa cancion era muy famosa y que no se burlaban de él, de hecho, pensó que ni lo conocían pero la verdad era que lo conocían demasiado. Justo en el momento en el que pasó por el lado de los chicos vio que los que le estaban imitando eran Vicente y Adrián Mármol. El novio y el mejor amigo de Aitana.
-Tío tío mira quién es! El ladrón de novias -chilló un chico con una sudadera negra.
Luis se quedó parado sin saber que hacer, se bloqueó. Sabía que Vicente era celoso pero no hasta ese nivel. Tampoco entendía que hacían en Madrid si vivían en Barcelona.
-Tú chaval de que vas? Aitana es mía y sólo mía. No la comparto con absolutamente nadie y tú has estado demasiado con ella, ten claro que no la vas a volver a tener cerca en tu vida. Aitana me quiere a mi. Así que vuelve a la residencia de ancianos de la que sea que has venido y  o la toques nunca más porque sino... verás las consequencias -dijo Vicente en un tono amenazador.
Luis se quedó alucinando sobretodo de las veces que aquél chico había repetido "mía". Era demasiado posesivo y Aitana era una chica que necesitaba libertad. Pasó de aquél niño y siguió caminando hundido en sus pensamientos. De repente notó que alguien le cogió del brazo. Se giró y efectivamente era Vicente buscando pelea.
- Que? Ya estás mayor para pelearte y luchar como un hombre - dijo Vicente con la mirada perdida.
Cepeda no entendía nada "luchar como un hombre" pero de que siglo había salido el supuesto novio de Aitana? Eran totalmente diferentes. La gente dice que los polos opuestos se atraen pero no sabía si hasta ese nivel...
- Déjame! -dijo Luis enfadado
- Que que me tienes miedo? -se le encaró Vicente
-Tu "Vicent" tío para déjalo en paz que no te ha hecho nada. Le tendrías que estar agradecido por haber apoyado a tu novia. - dijo Adrián que aún no había hablado.
Un puñetazo voló directo al estómago  de Cepeda. Él no hizo nada. Se pisó las manos en el estómago y corrió.
Aitana estaba en el sofá con Miriam y de repente notó un fuerte dolor de estómago que no entendía. Le costaba respirar, le faltaba aire, era una sensación extraña que no había tenido nunca. Miriam lo notó.
-Aiti que te pasa? - la miró preocupada.
- No lo sé me acaba de dar un pinchazo muy fuerte en la barriga, como si me hubieran dado un puñetazo, es muy raro.
Miriam se sentó a su lado y la abrazo. Poco a poco se le fue pasando esa sensación tan dolorosa.
Al cabo de un rato, Aitana fue a la clase con los javis y la hicieron cantar la canción, por última vez antes de la gala, con los ojos cerrados e imaginando a quien se la dedicaba que todo el mundo, sin ella decirlo, ya se lo imaginaba.
Empezó a cantar con fuerza, aguantando el llanto, cada palabra que decía le salía del alma.
"Lo que haría por que estuvieras tú
porque siguieras tú
conmigo"
Cada vez que decía está frase se rompía. Acabó de cantar y sentó a una liberación increíble y aunque tuviera miedo de lo que pudiera pensar Vicente sobre lo que estaba expresando, lo hizó.
Cepeda llegó a casa lo más rápido posible y se tumbó en la cama para pensar todo lo que había pasado. Vicente en Madrid, burlándose de él y de Aitana, Adrián defendiendole ante el que supuestamente era su mejor amigo. Todo muy raro.
Encendió el 24 horas para ver un rato como iban las cosas en la academia y echo para atrás para intentar ver alguna clase de Aitana. Se vio la clase entera de los javis y no podía parar de llorar no sabía si lloraba de las ganas de abrazarla, del dolor incesable de barriga o de que pero no podía parar. Sabía que la canción iba para el pero también sabía que no iba a estar mucho más tiempo con ella por las palabras de Vicente. Decidió ir a darse una ducha para despejar su mente pero cuando se quitó la camiseta, se dio cuenta de que tenía varios hematomas esparcidos por todo el abdomen y costillas y eso le preocupó un poco.
Cuando acabo de ducharse, hizo videollamada con su hermana y aunque ella, que le conocía muy bien, le repitiera repetidas veces que le pasaba, el siempre respondía con un "nada".
A Aitana le volvió a entrar la sensación que había tenido con Miriam en el sofá y se lo comentó a Noemí, ella le dijo que seguramente era ansiedad.
Ambos se fueron a dormir, doloridos y echándose de menos.

Perdón si se os ha hecho largo, espero que os esté gustando💙 y gracias por dedicar vuestro tiempo en leer mis historias💙

AITEDA, DESPUÉS DE LA ACADEMIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora