Relatos Cortos

Reto super Héroe

Título: Cómo sería caer
Superman y yo

Sentada sobre el borde del poyete de una ventana me debato entre tirarme o no. Pienso si será muy doloroso o si me desmallaré antes de llegar al suelo. Me da vértigo y me mareo al mirar hacia abajo. ¿Cómo he llegado a pensar esto? Pero es que me estoy quedando sin fuerzas. Es de noche y ya no hay nadie en la oficina para que entre a mi despacho y me vea. Es viernes y hasta el lunes nadie regresará. ¡Dios mío! Me entra el pánico. A esas horas estaré muerta. Lloro por enésima vez y tirito del frío y es que estoy en la planta 22 de la Torre España. No sé si me ve alguien desde abajo. Me he quedado ronca de tanto gritar auxilio. Con tanto tráfico y lloviendo nadie mira para arriba. Fui a abrir la ventana de mi oficina y esta dio la vuelta y me sacó. Suerte que se cerró y no caí. A estas horas estaría reventada en el pavimento. Todo el mundo pensaría que me habría suicidado y no por un simple accidente estúpido. Cada vez me estoy resbalando más y más, mi cuerpo ya no aguanta. Pronto caeré sin remedio y sentiré el golpe, mis huesos quebrarse y me iré de este mundo de la forma más tonta. ¿Me dolerá morir?

Una brisa repentina me incomoda. Al levantar la vista, lo veo. No lo puedo creer. Me restriego los ojos pero sigue ahí, con esa sonrisa de anuncio de dentífrico y esos ojos, que me observan con intensidad. Su capa roja se mece al ritmo del viento. Esta como de pie con los brazos cruzados. Su malla azul destaca sus músculos. ¡Qué guapo!

-¿En apuros?
Digo que sí con la cabeza porque no puedo hablar y cuando me levanta en brazos, agradezco que me deje dentro de mi edificio. Me siento una estúpida. No me dice nada. Entiende mi agobio. Él se marcha igual de silencioso que vino a rescatarme.

Cuando regreso a mí despacho, veo que he dejado un surco de agua. Tengo la ropa empapada y estoy con el maquillaje corrido pero ¡estoy viva! Nunca más intentaré abrir una ventana. Lo juro por Snoopy. La gente me mira raro por la calle. Voy empapada y con el abrigo puesto. ¿Y qué? A ellos no les ha salvado Superman. Me da ganas de gritarles que existe y que yo le vi. En fin, tendré que seguir. Todos me tomarían por una lunática. Y con estas pintas más. Mejor me voy a mi casa y me doy una ducha. ¡Que el día ha sido largo de narices!