Secretos del pasado (BTS Y Tu)

¿Qué tienen ellos que ver?

Al no encontrar nada abrí las otras cajas hasta que encontré ese peluche. Me quedé mirando ese oso de peluche, lleno de polvo, lleno de sangre seca.

Tras ver aquello, mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, de solo recordar que me pertenecía y que esa época estaba llena de neblina en mi mente. Salí de allí y me asomé a las escaleras, cuando vi a Blake.

- ¿Qué tienen ellos que ver?- pregunté tras arrojar el peluche por la barandilla, era como si estuviera cayendo al vacío.

Al tocar el suelo, sonó ligeramente. Todos estaban mirándome fijamente, pude leer su incomprensión, su miedo ante mi locura. Comencé a bajar la escalera hasta que me puse delante de él.

- Nada en realidad.- contestó tras agarrar el muñeco.- Aún conserva la sangre.- respondió con una mueca.

- No me jodas.- Sin pensarlo me acerqué a él y le agarré de la camiseta.- ¿Por qué me los enviaste?, ¿Qué coño quieres que recuerde?- pregunté tras levantar mi puño.

- ¿Quieres dar este espectáculo?- preguntó tras mirarme.

- ¿Crees que me importa que estén delante? Lo único que quiero son mis respuestas así que empieza hablar.- contesté tras soltarle.

- Entonces tranquilízate y siéntate. Vosotros también.- respondió tras caminar hacia el sillón que había al lado de la televisión.

Al instante caminé hacia los sillones y tomé asiento. Al instante ellos me imitaron sin embargo todos se sentaron lejos de mí, llegando a sentarse incluso en el suelo.

- Debo decir que me causa gracia esta escena.

- Habla.- contesté al instante.

- Realmente eres insistente. Es cierto que no tenéis nada que ver, pero la razón por la que están aquí es la misma razón por la que tú te convertiste en lo que eres.

- ¿Acaso vi algo que no debí ver?- pregunté al instante.

- Bueno ver morir a tu madre no creo que fuera de agrado. Debido a eso tus recuerdos se bloquearon y bueno… así quedo tu querido osito, envuelto en sangre al igual que tus manos. Lo que recordaste fue el día que asesinaron a tu madre.- ni siquiera podía creer en aquellas palabras, aunque lo había visto. Aunque una parte de mí lo confirmaba.