Secretos del pasado (BTS Y Tu)

¿Por qué te fuiste de casa?

- ¿Por qué con él?

- Bueno… acabamos discutiendo la última vez. Nuestros puntos de vista son diferentes, pero Jimin sabe cómo hacer que entre en razón.

- No lo creo, realmente no se hablaron durante la comida.- contestó.

- Tal vez es porque él no ve las cosas como son, sino como le gustaría que fueran.

- ¿Y Jimin ve las cosas como son?- preguntó tras mirarme.

- Tal vez algunas.- respondí ante su mirada.

- ¿Por qué te fuiste de casa?- preguntó al instante.

- Solo necesitaba tomar el aire.-

- Sabes… no soy estúpido.

- Lo sé.- respondí con una sonrisa, después seguí caminando por la arena.

- Entonces cuéntame el porqué.

- No es interesante.- me agaché y me saqué los zapatos, después me dirigí hacia el agua.

- Sabes… no logro entenderte.

- ¿Te molesta?- pregunté tras mirarle ligeramente.

- Un poco.- respondió tras imitarme y acercarse, sin embargo sus pies seguían sin tocar el agua.

- ¿Tienes miedo al agua?- pregunté tras agacharme y lanzarle agua.

- Para, que está fría.- contestó tras apartarse y mirarme con furia.

- Para, que está fría.- respondí en tono burlón, después saqué la lengua.

Sin darme cuenta me estaba acercando a él, me gustaba estar con él.

Tal vez podía deberse a que le salve en la tienda, pero no percibía la misma mirada que la de los demás.

- No me hagas burla.- expresó tras ir a por mí por lo que acabó metiéndose en el agua.

-Sabes, hay un truco para que no esté tan fría. Agarra bien la arena con tus pies, ya verás como la siguiente ola no es tan fría.- respondí con una sonrisa.

- Es cierto.- expresó tras sentir que estaba más caliente.

- ¿Recuerdas haber estado aquí jugando?- preguntó tras mirarme.

- No. Para mí este es el primer recuerdo en esta playa.- contesté tras introducirme más para dentro, hasta el punto de tener el agua por las rodillas.- Estas listo para mojarte.- añadí tras volver a coger agua y lanzársela de nuevo.

- Sabes eso molesta.- contestó tras adentrarse más en el agua.

Intentó agarrarme, cuando piso un hoyo, por lo que se desestabilizó.

Se precipitó hacia delante y al no querer que se golpeará permanecí quieta para intentar agarrarle, sin embargo comencé a caer de espaldas hacia el agua.

Al entrar mi cabeza en el agua cerré los ojos cuando de repente sentí algo suave en mis labios.

Al instante abrí los ojos encontrándome con los suyos, lo que mis labios estaban tocando, eran sus labios.

Intenté apartarme pero no podía, estaba encima de mí y mi cuerpo estaba tocando el suelo.

Se quitó rápidamente de encima, por lo que al instante salí a la superficie y respiré hondo debido a la falta de oxigeno que había sufrido.

- ¿Estás bien?- preguntó tras acercarse.

- Sí, solo necesitaba aire.- expresé tras lograr respirar normalmente.- ¿Tú estás bien?- pregunté tras girarme hacia él y mirarle.

- Sí, yo estoy bien.- respondió tras caminar hacia la arena.