¿Crees que podrás ganarme en mi juego?

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Bajé en el ascensor y caminé hacia su despacho, mis ojos estaban analizando cada pequeño detalle de aquel lugar,  toqué la puerta y entré en el interior de la misma.

Mis ojos se quedaron fijo en aquel hombre, era alto, su pelo era negro, sus ojos eran rasgados y de color marrón. Sus labios eran fino y su sonrisa se veía malébola.

Me miró al instante y tras ervisarme de arriba a abajo sonrió como si aquello fuera a ser una tarea fácil o más bien una tarea que le iba a agradar.

- Ya vi las instalaciones. Gracias, por cuidar lo que mi padre creó.-  expresé mientras que sonreía, como si esas palabras salieran del fondo de mi corazón.

- No hay de qué, después de todo me alegra que estes aquí y de hecho quiero que estés a salvo, por esa razón, Ahn va a cuidar de ti. No puedo permitir que estes en peligro, ahora que eres la dueña de todo esto no sabes a que peligros puedes exponerte.

- No quiero cambiar mi vida, quiero seguir siendo simplemente Tn. No quiero que nadie este pegado a mi todo el tiempo. - pronuncié mientras que volvía a mirar a Ahn.

- Pero quiero que estés más a salvo.- Su insitencia, sin duda dejaba ver sus verdaderas intenciones. ¿Protegerme?,  ¿En que mundo? desde luego en esta vida no iba hacer eso.

- Está bien, pero en mi casa él no entra. - pronuncié completamente segura de mis palabras.

- En tu casa es dónde más desprotegida vas a estar. Necesito que esté allí. - sin duda era alguien insistente, pero sobre todo sabía como funcionaba el mundo. 

En mi casa bajaría la guardia, él podría acercarse a mí e incluso descubrir lo que realmente necesitaba para matarme, para arrebatarme todo.

No obstante, esto no era un drama y yo no era un estúpida que se enamoraría a la primera de cambio. ¿Cabos sueltos? sin duda era algo que no ocurriría o no al menos los que él pensaba.

Si alguien, iba a descubrir algo, esa iba a ser yo, hasta iba a pedir piedad por su vida, esa era la verdadera realidad.

- No voy a negociar eso. ¿Acaso no soy yo la que está al mando? Admito que me acompañe cuando estoy aquí o estoy haciendo algo de la empresa. Fuera de este lugar, soy simplemente yo misma. No dejaré que un extraño se acerqué a mí. - respondí tras mirar nuevamente a Ahn.

Salí de allí y caminé hacia el ascensor, sin embargo sabía lo que se avenizaba, el propio Ahn me seguiría hasta allí y se haría el duro, intentaría impresionarme y todo por aquella orden que le habían dado. No obstante, aquello estaba lejos de su realidad, desde luego no conocía a la verdadera Tn.

Secretos del pasado (BTS Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora