Secretos del pasado (BTS Y Tu)

Tú ya eres fuerte

- Blake. - pronuncié tras llegar a la casa y entrar rápidamente a su cuarto. - Mañana van a atacarlos. Necesito que traigas a algunos agentes, presiento que lo que preparan esta lejos de ser un susto.

- Puedes tranquilizarte. Ya he movido a gente, mañana estarán en el show. 

- Esta bien. - pronuncié tras sentarme en su cama.

- Sabes, es la primera vez que te veo de esa manera. La primera vez que te veo preocupada.

- Por supuesto que lo estoy. Hasta ahora he tenido que proteger a una persona a lo sumo dos y ellos no significaban nada para mí, nada más que trabajo. Pero cuando se trata de ellos mis sentimientos entran en juego y me cerebro colapsa al sentir el latido de mi corazón.

- Eso que siente, se llama preocupación, miedo por perder a las personas que amas.

- Amar, es tan complicado en este trabajo. - pronuncié.

- En este trabajo y fuera de ello. Te negaste a saber lo que era amar, incluso luchaste contra él, pero lo que nunca supiste es que nunca avisa, simplemente llega y después no se marcha.

- Ya lo entendí, no hace falta que me lo digas todo el tiempo. Es cierto, me he enamorado de alguien, pero amo a los siete también. Así que asegúrate de que no les pase nada. Yo tendré que permanecer con Ahn, aunque si me veo obligada a actuar actuaré.

- Sin duda cambiaste. Antes nunca dejarías tu cuartada aunque alguien saliera herido.

- Antes, no me importaba si alguien caía. Ahora, estoy dispuesta a caer por ellos. - me levanté y fui hacia al puerta. - Por cierto, espero que lo mantengas en secreto. No quiero que se sientan nerviosos.

- Tienes mi palabra. - salí de allí y después fui hacia la cocina para servirme algo de beber.

- Hola. - pronunció Jin tras verme.

- Hola. - pronuncié tras mirarlo detenidamente y después sonreír. - ¿Por qué no vas a descansar? Ya me ocupo yo de la cena. - pronuncié tras acercarme.

- No, como crees. - respondió 

- Vamos, hoy me encargo de esto. Además me hará bien despejarme un poco. - respondí tras quitarle el cuchillo.

- Gracias. - después de eso se marchó, por lo que comencé a cortar las verduras.

- ¿Puedo ayudarte? - preguntó Nam al entrar al cuarto. 

- Te diría que si, pero presiento que voy a tener que estar bastante atenta a tus movimientos. - pronuncié con una sonrisa.

- Sabes, no cocino tan mal. - pronuncié.

- No lo digo por eso, lo digo por tu inclinación a lastimarte accidentalmente. Mañana tienes una presentación, mejor solo hazme compañía. Dime, ¿Cómo se sienten los chicos? - cerró la puerta de la cocina y después se sentó en una banqueta en frente de mí.

- No voy a mentirte están nerviosos y no pueden evitar preguntarse si pasará algo o no. - en ese momento noté que él tenía esa incertidumbre.

- Te doy mi palabra, de que no va a pasaros nada. - dejé todo y después agarré su rostro con mis manos.

- Tn, mis ojos. - pronunció tras comenzar a llorar. - arde. - pronunció tras levantarse.

- Lo siento, estaba cortando cebolla. - me acerqué a él y soplé con delicadeza sus ojos.

- Sabes, podía acostumbrarme a esto. - pronunció tras llevarme hasta él y abrazarme.

- Namjoon. ¿Y si entra alguien? - pregunté mientras que lo miraba.

- Bueno, realmente no me importa que nos vean. Quiero decirlo, me gustas. 

- Y yo quiero escucharlo, pero no es el momento. Debemos de ser lo que sean fuertes, por ellos. - pronuncié tras acurrucarme en él por un segundo. Realmente lo que quería hacer era besarle, sentirme que tocaba, sentirme deseada e incluso que me devorara, pero no era el momento. No al menos esa noche.

- Lo sé, Te prometo que me haré más fuerte.

- Tú ya eres fuerte Nam. Solo debemos de librarnos de Ian y eso es algo que yo sola debo hacer. - me separé de él y seguí cocinando.

- Esta vez deja que te ayude. - expresó tras ponerse detrás de mí y abrazarme.