𝚂.𝙰.

284 35 31
                                    

10 de octubre de 2014

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

10 de octubre de 2014

"Eres preciosa, Rose. Dios mío."

...este tipo de gramática prescriptiva establecida...

"Eres tan hermosa que me cuestiono seriamente si en realidad no eres un ángel caído del cielo."

─...se basa en un enfoque precientífico que...

"Y por si no lo has notado, sí, me gustas."

─...el poeta es un ser intuitivo, amante de la...

"No puedo callarme más."

─...entre sus obras poéticas puede mencionarse "La violación de Lucrecia"...

"Sólo quiero ser la razón de tus sonrisas"

─...tragedias como "Romeo y Julieta" y "Hamlet", tocando interesantes y profundos temas...

"S. A."

El timbre hizo que Rose regresará de sus pensamientos al salón de clases. El aula quedó casi vacía al instante. Rose colgó su mochila a su hombro y salió del salón camino al comedor para encontrarse con sus amigos. Abrió las puertas azules de la cafetería y caminó a la mesa en la que solían sentarse ella y sus amigos.

─¿Dónde estabas? preguntó Noah en el momento en que vio a su amiga.

Ella simplemente se encogió de hombros con una sonrisa y se sentó a su lado. Usualmente era la única chica entre 3 varones, pero no quería decir que tampoco tuviera amigas de su mismo sexo. Rose era una de las personas más conocidas de su colegio, gracias a sus notas perfectas y su gran simpatía.

A su llegada, todos se preguntaban quién era aquella extraña chica con nombre de flor, de ojos azules y con acento británico. Sin haber pasado un mes de su llegada, muchos la saludaban cuando la veían en el pasillo junto con sus amigos.

Todos querían a Rose. Se convirtió en una amiga para todos. No importaba si nunca habían hablado, si necesitábamos ayuda ella Intentaba apoyar, fuera lo que fuera.

Se detuvo a observar su alrededor. La mesa del equipo de hockey con algunas chicas entre ellos, usualmente las novias de los jugadores, muchas más llenas con los participantes de cada club que había en el instituto y algunas con un grupo de estudiantes con los que nunca había cruzado palabra. En un momento sus ojos se conectaron con los de un chico de cabello castaño. Pudo notar como le sonrió avergonzado y rompió la mirada, a lo que no pudo evitar sentir una extraña ternura.

Dios mío, Rose, deja de acosar al pobre chico y escucha de lo que hablamos se burló Oliver.
─¿Cuándo será el día que dejarás de decir tonterías, Oli?respondió Rose sonriendo. El día que dejes de hablar como irlandesa. Te repito una vez más que soy inglesa, grandísimo tonto ─dijo con su muy notable acento, haciendo reír a sus amigos.
─¿Gusta un poco de azúcar para su té, su Alteza?

Rose lanzó un pequeño trozo de su desayuno a la cara de Oliver, dando en su ojo derecho.

─¡Rose! ─se quejó─. ¡Pudiste sacarme un ojo!
─¿No lo hice? Rayos, déjame intentar de nuevo.

El rubio rápidamente cubrió su cara con sus manos en un intento de protegerse de su amiga, que apuntaba con un ojo cerrado al otro ojo de Oliver.

─Aquí nadie le sacará ningún ojo a nadie ─rió Noah.
─Dile eso a la flor ─lloriqueo de nuevo.

Nathan, quien no había dicho palabra alguna, estalló en carcajadas al escuchar eso. Rose abrió su boca en una mueca de sorpresa y molestia, formando una "o" con sus labios.

─Estás muerto, hermano ─dijo Nathan sin dejar de reír.
─Nadie está muerto. Y Rose, linda...

Sin dejar de apuntar con su tenedor a Oliver, Rose hizo un sonido como una afirmación.

─Rose, deja eso ─al ver que no le hacía caso, repitió serio─. Suéltalo o llamaré a tu abuela.

La castaña bufó y dejó de mirar hacia su amigo para luego jugar con los cubiertos revolviendo su desayuno, que era una ensalada que ella misma se había hecho aquella mañana.

─No quiero alterarte, florecita, pero tu chico lindo está mirando así acá.

Rose levantó su mirada y notó de nuevo al mismo chico observándola. Se mostraba seguro de sí mismo, pero a decir verdad, Shawn moría de nervios en su interior. El simple hecho de conectar una mirada con ella lo hacía ponerse nervioso.

─Guíñale ─escuchó decir a Brian por lo bajo.

Shawn le sonrió y rompió el contacto. Sus mejillas habían tomado un color carmesí, demostrando como lo hacía sentir la chica de ojos azules.

─Es lo más patético que he visto en mi vida.

Shawn miró a su mejor amigo con preocupación en su mirada.

─Le parezco un idiota extraño. Lo que me faltaba.

Pasó sus manos por su rostro y su cabello, despeinándose.

─Hey, Mendes.
─¿Ahora qué? ─se quejó mirando entre sus manos.

Brian hizo un movimiento con si cabeza señalando a la mesa de Rose, la cual lo seguía mirando y lo saludó con un pequeño movimiento de cabeza. Como si no fuera posible, las mejillas de Shawn tomaron aún más color. Regresó el saludo moviendo su mano, muriendo de felicidad y nervios a la vez. Rose sonrió ampliamente y rió como una niña pequeña.

Esas miradas marcaron el inicio de todo una historia.

17 WAYS TO SAY I LOVE YOU; S.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora