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17 de octubre de 2014
Rose miraba el reloj de pared de su salón de clases cada cinco minutos. Sólo podía pensar en lo que diría la primera nota, así como toda la semana sólo había podido pensar en si las cartas eran una broma o si había alguien que de verdad se había fijado en ella de esa manera. Volvió a mirar al reloj.
Suena de una vez.
En ese momento ver como las manecillas se movían era mucho más interesante que los ejercicios de Química que debía responder.
Dios, suena ya, por favor.
Mientras Rose observaba el reloj de pared, Shawn había pedido permiso para ir al baño, aunque en realidad se había escapado para que dejar el post-it amarillo pastel en la puerta del casillero de la castaña, aún sin poder creer que le estuviera declarando sus sentimientos a la chica de la cual llevaba dos años enamorado. De regreso a su aula pasó frente al salón de Rose y dio una mirada rápida a través de la pequeña ventana de la puerta. Sonrió ante la imagen que había tomado de ella frunciendo el ceño mientras miraba un punto en la pared, y su rostro cambió a una mueca de susto cuando sonó el timbre que marcaba el final del día escolar. Shawn corrió a su salón mientras Rose esperaba impaciente a que su profesora hablara.
─Si no terminaron queda de tarea. Pueden salir ─dijo sin siquiera mirarlos.
Rose guardó apresurada sus útiles en su mochila y corrió a su casillero, siendo la primera en salir cuando usualmente solía ser de las últimas. Caminaba a zancadas buscando llegar más rápido y a una distancia razonable, divisó un pequeño papel en la puerta azul. Corrió como una niña pequeña emocionada y aún con sus libros en brazos tomó la nota.
Sé que lo digo todo el tiempo, pero no me canso de decirlo. Eres hermosa, Rose. Podría pasar el resto de mi vida contemplándote. Quisiera pasar el resto de mi vida contemplándote.
Con cariño, S. A
La adolescente no podía ocultar la sonrisa que esas palabras provocaban. Abrió su casillero y guardó libros y libretas que no ocuparía hasta el próximo día. Revisó una vez más si olvidaba alguna libreta y cerró la larga puerta.
─¿Por qué siempre tardas, Rose? ─preguntó Noah en un intento de asustarla. ─Eres un exagerado. ─Lo que digas, linda. Es hora de irnos. ─Estaré afuera en un momento. ─dijo escondiendo la nota detrás de ella, a lo que su amigo simplemente se encogió de hombros y se alejó.
Una vez que Rose pensó que estaba suficientemente lejos, sacó un bloque de post-it de su mochila y un plumón.
No sé quién eres, si esto es una broma o no. Pero quiero agradecerte por todo esto... lo que sea, en realidad.
Con cariño, Rose.
Tapó el plumón negro y lo guardó en su bolsillo a la vez que mordía su labio inferior. Salió dando pequeños saltos para encontrarse con sus amigos mientras esperaba a que la recogieran. Mientras Rose reía por lo que decía Nathan, Shawn salía de su escondite y se acercó a leer el cuadrado de papel.
─Esto va en serio, ¿o no, hijo?
Volteó con temor, pero este se reemplazó por calma al ver al conserje de la escuela recargado en la pared.
─De verdad te gusta mucho está chica, ¿no es así? ─repitió. ─Me gusta mucho, Henrry. En verdad me gusta.
18 de octubre de 2014
Tu almohada fue tu estilista está mañana, ¿no? Llegaste tarde, despeinada y con una mancha de pasta dental en tu blusa. Y creo que nunca te habías visto más hermosa.
Con cariño, S. A.
─Demonios. ─maldijo Rose para sí misma. Miró en el pequeño espejo que colgaba dentro de su casillero la mancha blanca que adornaba su blusa mientras también se reflejaba el escritor de aquella nota sin que ella se diera cuenta.
19 de octubre de 2014
Felicidades por la nota de Inglés, necesito que me digas tu secreto, mis calificaciones no pasan de nueves y ochos.
Con cariño, S. A.
20 de octubre de 2014
Hoy te veías reluciente con ese vestido amarillo, juro por Dios que brillabas como una estrella entre todos. Parecías un ángel cuando sonreías y cuando hablabas y reías me sentía en el mismo paraíso.
Con cariño, S. A.
21 de octubre de 2014
Ayer vi que sonreiste al leer mi nota. Y quiero decirte que me ha hecho feliz la semana entera. Espero tengas un buen fin de semana :)
Pd: ¡¡Tu cumpleaños está cerca!! ¿No te emociona? Porque a mí sí. Te veo el lunes, chica de pronto 16.
Con cariño, S. A.
24 de octubre de 2014
Se te cayeron unas cuantas cosas cuando abriste tu casillero en la mañana. Debo admitir que me alegré mucho cuando vi mis notas entre los demás papeles.
Pd: Más tarde habrá otra nota, serán las últimas dentro de un tiempo, porque ya tengo planeada la siguiente carta.
Con cariño, S. A.
El chico nuevo estuvo observándote mucho. Estoy seguro que es un tonto más. Como sea, puedo asegurarte que nadie te verá como yo lo hago. Eres como una obra de arte misteriosa. Intento encontrar algún defecto y mientras más busco no puedo evitar enamorarme más de ti. Eso eres para mí. Una obra de arte.
