Hawai los recibió con el olor a mar, la calidez del sol, collares de flores tropicales y una piña colada para todo el mundo.
Apenas bajar del avión Yoonji y Hoseok empezaron a tomarse fotografías para luego enviar a Yoongi, Jimin, Seokjin y Namjoon. Parecían divertirse por lo que Taehyung se alegró en parte.
—Ya tenemos reservadas las habitaciones en el hotel– anunció Younghae cuando toda la familia se reunió alrededor de dos camionetas que se encargarían de llevarlos desde el aeropuerto. —Nuesto crucero zarpa en veintiseis horas así que mientras tanto, podemos tomarnos nuestro tiempo y recorrer los alrededores–.
Yoonji y Hoseok chocaron los cincos sonoramente.
—Comportense, por favor– pidió Mingwoo.
—Descuide, viejo, no vamos a hacer nada que usted no haría– Yoonji sonrió inocente.
—¿Dónde habran filmado Hawai 5-0?– decía Chanyeol, lanzando miradas —¡oh dios mío creo que veo a un famoso y es hermoso!– chilló, todos giraron a ver. —Ah no espera, sólo se trata de Baekhyun–.
El nombrado parpadeó confuso antes de captar las palabras de Chanyeol y entonces hubo un leve sonrojo pero fue tan rápido que Taehyung incluso creyó estar alucinando. Una vez pasado el asombro, Baekhyun alzó la mano mostrando el dedo medio, ahí estaba el mismo Baek de siempre.
Younghae carraspeó para llamar la atención.
—En fin, suban todos, nos pondremos de acuerdo en hotel– apuntó a las camionetas en donde hombre morenos de sonrisas serviciales los esperaban para ayudarles a subir su equipaje.
—¡Oiga, cuidado con mi mochila que es de boutique!– advirtió Yoonji antes de darle su mochila de Hello Kitty al moreno alto quien al parecer no entendió muy bien lo que la chica decía pero aún así asintió.
Las primeras horas de su estancia en Hawai las pasaron encerrados en su habitación de hotel, al menos Taehyung y Jungkook quienes durmieron un poco en brazos del otro y al despertar permanecieron en la cama simplemente conversando de cosas sin sentido.
—Papá dijo que pagará todos nuestros gastos– suspiró Taehyung.
—Mmm– Jungkook le acariciaba los nudillos a su novio con tranquilidad —no me agrada mucho eso, deberíamos poner algo de nuestra parte–.
—Él no lo aceptaría de todos modos–.
—Tae, ¿hay algo para lo que deba estar preparado?– finalmente Jungkook se atrevió a preguntar.
—Si– asintió Taehyung con pesar —ellos no son así de buenos como se estan haciendo pasar ahora sólo porque papá los está vigilando. En cuanto subamos al crucero, creo que empezara la tortura–.
Jungkook respiró profundo.
—¿Qué tan malo será?–.
—Bueno, no intentarán matarnos pero buscaran la manera de hacernos quedar mal, provocarnos y probablemente hacer que nos vayamos– Taehyung cruzó miradas con Jungkook. Se acomodó sobre el pecho de su novio y suspiró. —No estamos obligados a quedarnos, lo sabes–.
—Vamos, podemos con esto–.
Taehyung enarcó una ceja.
—¿Crees que nuestros tres mosqueteros también podrán con esto?–.
Jungkook dudó, su sonrisa se perdió.
—Ya pensaremos en algo, la que me preocupa es Yoonji– dijo tras meditarlo.
—A mí me preocupan los tres– confesó Taehyung —Chanyeol está intentando acercarse mucho a Baek y mi padre, bueno... Baekhyun es su favorito así que...–
—¿Qué?– la voz de Jungkook fue ligeramente severa cuando preguntó.
—Ya lo sabes– Taehyung hundió el rostro en el pecho de su novio —si es verdad lo que dicen y Baek es como nosotros, entonces todo este tiempo se ha estado conteniendo sólo para no decepcionar a papá. Tengo miedo de lo que ocurra ahora que alguien como Chanyeol ha aparecido en su vida. Incluso ya estoy imaginando todos los posibles desenlaces y ninguno es muy favorable...–
—Tranquilo pequeño Doctor Strange– se burló Jungkook —¿ya has visto los catorce millones de futuros?–.
—Si– sonrió Taehyung —y en todos estoy contigo–.
Jungkook sintió su corazón latir desbocado cuando se inclinó al frente e intentó besar a su novio, pero no alcanzó a hacerlo cuando alguien llegó tocando la puerta de su habitación como demente.
—Apuesto a que es Hoseok hyung– dijo, apartándose para ir a abrir la puerta.
—Apuesto un par de lentes de sol a que se trata de Chanyeol– retó Taehyung quien ni siquiera se movió de la cama.
—Hecho– aceptó el menor.
Taehyung esperó usando sus brazos a modo de almohada mientras mantenía la vista fija al techo, escuchó voces en la puerta y se enderezó, al parecer era más de una persona hablando con Jungkook.
—No lo vas a creer– anunció el pelinegro cuando finalmente regresó a su lado, dando pasos largos.
Taehyung frunció el ceño y lanzó miradas hacía el corredor que llevaba a la puerta de la habitación y casi grita al ver de quién se trataba.
—¡ALOHA!– chilló Jimin, agitando la mano en el aire mientras en la otra llevaba un elegante abanico de cocos.
—¡Oh por dios!– el rubio brincó sobre la cama hasta ponerse en pie, llevándose una mano a los labios para no gritar como quería hacerlo. —¡Tú!–.
—¡YO!– Jimin tiró todas sus cosas al suelo y salió corriendo hasta llegar a Taehyung.
Ambos se abrazaron, brincando sobre la cama en medio de escandalosos chillidos inentendibles.
Yoongi llegó hasta ellos cubierto con un enorme gorro negro, playera negra de manga larga y cuello alto, cubre bocas, pantalones ajustados y las manos bañadas en bloqueador solar. Parecía una especie de parca vestido completamente de negro y sin dejar un sólo pedazo de piel expuesto salvo sus largas manos.
—¡¿Pero cómo?!– cuestionó Taehyung.
—Yoonji nos estuvo mensajeando desde que llegaron a casa de tu padre y bueno, ¡que hijos de puta han sido con ustedes!– explicó su amigo, aún abrazandolo —creímos que necesitaban apoyo–.
Taehyung sintió algo parecido a las benditas ganas de llorar pero no sabía si era de felicidad o tristeza. Su pecho se sentía cálido y protegido.
—Además, Yoongi quería asegurarse de que su hermana estaba a salvo pero no le digas que yo te dije o me matará– murmuró Jimin en el oído de su amigo.
Taehyung lanzó una mirada al nombrado por encima del hombro de Jimin y rió bajito, quien hubiera dicho que Yoongi viajaría incluso hasta Hawai sólo para cuidar de su hermana. Los hermanos Min eran muy protectores pero odiaban demostrarlo tan abiertamente y eso era un hecho, Taehyung cada vez los apreciaba más y más. Los Min eran el tipo de personas que se necesitan de más en el mundo.
Se escucharon más golpes en la puerta de la habitación y Taehyung no tuvo que ser Doctor Strange para saber que se trataba de Hoseok, Yoonji y Chanyeol, los escuchaba gritar desde ahí.
Jungkook observó a Taehyung y sonrió al verlo tan feliz cuando todos sus amigos aparecieron en la habitación brincando sobre Yoongi y Jimin en medio de empujones. Sólo faltaban Seokjin y Namjoon para completar a toda la pandilla.
Jungkook deseaba ver siempre igual de sonriente a su chico. Era incluso un poco triste cómo personas que ni siquiera compartían sangre con él podían hacerlo más feliz de lo que su propia familia era capaz.
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Good Manners ♠ KOOKV
FanfictionCon dos años y medio de relación estable, una casa propia, una bendición peluda de cuatro patas y todo una vida por delante, Taehyung y Jungkook creen que han logrado derribar todos los obstáculos en su camino. Que equivocados estaban. Luego de un n...