—No tienes que ir si no quieres– insistía Taehyung —de hecho, ninguno de los dos debería ir– continuó ahora haciendo pucheros, estresado.
—Tae, te dije que iría y tú le dijiste a tu padre que iríamos– Jungkook sonrió mientras se calzaba las botas Timberlands —ya hablamos de esto ayer, a mi no me importa acompañarte y conocer a tu familia–.
—¡Pero es que no sabes cómo son!– Taehyung empezó a lloriquear —papá es un poco menos cretino pero el resto... Bueno, ¡son idiotas! Y la mayoría son homofóbicos de mierda–.
Jungkook se puso en pie y caminó hasta acunar el rostro de su novio, le dio un pequeño beso en la nariz y sonrió.
—No me importa eso– afirmó decidido —no me importa lo que ellos crean, piensen o digan. No se trata de ellos se trata de que quiero conocer a tu padre y quiero que pases tiempo con él también. Yo sé que lo extrañas, me lo has dicho muchas veces. Quizás tus tíos y primos nos traten como pestes pero mientras estemos juntos y seamos felices, los demás pueden ir a tragar mierda–.
Taehyung sonrió y besó a Jungkook de manera lenta y pausada hasta que el timbre de la puerta sonó. Yeontan salió corriendo mientras ladraba y brincaba.
Jungkook se separó y caminó para atender.
Taehyung deseaba poder ser tan positivo cómo su novio pero no podía porque en el fondo le había mentido un poco. Su padre era igual o peor que sus tíos y claro que lo extrañaba porque era su padre después de todo pero eso no le quitaba lo maldito que podía llegar a ser incluso con su propio hijo. Taehyung se rehusaba a decirle a Jungkook que ese mismo hombre creía que el gusto de Tae por los de su mismo sexo era algo pasajero y que en algún momento terminaría con una mujer que pudiera darle nietos y quizás en un futuro tomaría el cargo de las tantas empresas Kim junto con sus medios hermanos.
Tenía miedo de lo que diría Jungkook si llegaba a contarle aquello.
—¡¿Qué mierda, Hobi?!– escuchó la voz del pelinegro y caminó hasta la puerta.
—¡Estoy harto de Yoonji!– anunció el recién llegado pasando al interior, arrastrando una maleta —¡discutimos y me echó de la casa! Hola Tae ¡ahora no tengo donde quedarme, denme asilo!–.
Taehyung estuvo tentado a soltar una carcajada en ese momento. Hoseok y Yoonji peleaban cómo si fueran matrimonio.
—¡Son mis únicos amigos!– continuo Hoseok —¡no me dejen en la calle!– se acercó a Taehyung poniendo ojitos llorosos de cachorro —por favor, Tae solo será en lo que a Yoonji se le baja el ataque histérico premenstrual, luego me recibirá de nuevo–.
Hoseok era listo, sabía que Jungkook le diría que no sin miramentos pero Taehyung era más fácil de manipular.
—Bueno...– el castaño lo meditó, lanzando una mirada hacía su novio quien le advertía de todo con los ojos. —Ah, pero saldrémos en el crucero dentro de dos días– recordó de pronto.
—¿Se van de crucero?– se sorprendió el mayor de los tres —¡es perfecto! Yo puedo cuidarles a la bendición ¡Tannie~! Yoohuuuu ¿dónde estás, bebé? El tío Hoseok cuidará de ti–.
El mayor salió en busca del cachorro.
—Tae– Jungkook hizo una mueca —no es que no confíe en Hobi hyung pero definitivamente Yoonji lo tiene bien domado y en ella si no confío–.
—¿Qué podrían hacer en nuestra ausencia?– Taehyung le resto importancia.
—En una ocasión cuando Yoonji venía de visita desde Daegu la dejamos a ella y a Hoseok cuidando el departamento. Al regresar habían empeñado la televisión, habían hecho explotar el microondas, mi cama había desaparecido "misteriosamente", habían adoptado tres gatos y tenían a un vagabundo llamado Bob utilizando la recamara de Namjoon–.
Taehyung se sorprendió.
—Y eso no es lo peor– negó el menor —Yoonji había filmado una película porno en mi habitación y habían dejado la cama hecha un desastre y por ello la arrojó a la basura– explicó. —¿Quieres saber qué? Hoseok estuvo presente todo ese tiempo y no la detuvo–.
—Bien, bien ya entendí– Taehyung soltó una risita.
Giró en busca de Hoseok encontrándolo junto a Yeontan jugando con uno de los tantos peluches del perrito.
—Oww pero Kookie– giró de regreso a su novio —¡no podemos echarlo!–.
El pelinegro sabía que estaba perdido.
—Bien, que se quede pero debe irse en dos días–.
Taehyung asintió dando un par de saltitos para luego abrazar a Jungkook.
—¡¿Dijo qué si?!– Hoseok preguntó entusiasmado.
—¡Dijo que si!– chilló Taehyung alzando los brazos.
Ambos se abrazaron dando brincos y girando por toda la sala con Yeontan ladrando y corriendo detrás de ellos mientras Jungkook los observaba y rodaba los ojos.
—¿Disculpen?– una cuarta voz se escuchó desde la puerta.
Jungkook giró encontrando a Luhan, su compañero de trabajo, alzando la mano para saludar.
—¡Pasa, Lu!– exclamó Taehyung con una hermosa sonrisa cuadrada.
—Gracias– el tímido chico entró a la casa por la puerta que Hoseok había dejado abierta al entrar —¿listo?– preguntó dirigiéndose a Jungkook.
—Si, muchas gracias por ayudarme– respondió el pelinegro —amor, ya me voy tengo que dejar todo listo para estas tres semanas que faltaré al trabajo– se acercó a su novio depositando tres besos, uno en cada mejilla y uno mas en los labios.
—¡Claro!– Taehyung hizo lo mismo besándolo tres veces —cuídense, le confirmaré a papá que iremos y prepararé nuestras maletas– sonrió.
—Hecho– Jungkook le dio un suave pellizco en la mejilla derecha y caminó hasta la salida —no hagas nada raro, hyung– advirtió apuntando a Hoseok.
—¡Me ofendes terriblemente!– el mayor se llevó una mano al pecho como si de verdad estuviera tan afectado—¿qué podría yo hacerle a tu niño si soy un alma de Dios?–.
—Más te vale, recuerda que el Vhope no existe– dijo por último antes de salir, seguido por Luhan quien se despedía dando inclinaciones.
Una vez solos, Taehyung giró hasta Hoseok quien lo observaba con los ojos entre cerrados y un par de dedos en la barbilla como si analizara a profundidad.
—¿Piensas ir al crucero con ese cabello?– apuntó —necesitas una nueva teñida–.
Taehyung asintió en acuerdo con su hyung.
—Hay que ir al salón de Jisoo– Hoseok aplaudió —también necesito una repasada en esto– apuntó a su cabello naranja.
—Estoy de acuerdo–.
Ambos asintieron y salieron de la casa con rumbo al salón de belleza de su amiga, llegaron unos minutos después cargando un bote de pollo frito que habían comprado en el camino y esperaron su turno para ser atendidos. Jisoo tenía muchos clientes, era una chica amable y graciosa por lo que le caía bien a todo el mundo.
—¿Qué color quieres?– preguntó ella.
Taehyung observó su reflejo en el espejo e hizo una mueca. No había pensado en ningún color. Ya lo había teñido de todos los colores posibles. Rojo, lila, negro, castaño, naranja y ahora grisaceo... Solo le faltaba atravesar por los colores fantasía, algún rosa, azul o verde pastel.
No creía que ir con esos colores de cabello a una reunión familiar fuera aceptable, pero de nuevo, a él rara vez le afectaba lo que otros dijeran. Desde que estaba con Jungkook había aprendido a ignorar y ser feliz tal cual era.
—Mmm...– lo pensó —quiero ser rubio–.
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Como ya lo notaron, estaré subiendo un capitulo por día así que tengan paciencia cx gracias por haber esperado tanto tiempo a que sacara esta historia de borradores u.u aún no me gusta mucho la manera en que la escribí pero intentaré acomodar un poco algunos detalles.
Gracias por leer.
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Good Manners ♠ KOOKV
FanfictionCon dos años y medio de relación estable, una casa propia, una bendición peluda de cuatro patas y todo una vida por delante, Taehyung y Jungkook creen que han logrado derribar todos los obstáculos en su camino. Que equivocados estaban. Luego de un n...