Good Manners ♠ KOOKV

✳D I E C I N U E V E✳

—Tae...– Jungkook sintió que le fallaba la respiración.

—Siento algo por Minjae pero no es amor– explicó el rubio rápidamente —dejo de ser “amor” hace mucho tiempo, Kookie... Es sólo que... ¿Lo entiendes verdad? Es muy difícil olvidar a alguien que significó tanto para tí–.

El pelinegro asintió a sus palabras y lo abrazó con más fuerzas. Taehyung había esperado a que le preguntara que tipo de sentimientos guardaba por Minjae pero no fue presionado. En el fondo sabía que Jungkook no quería saberlo.

—Quédate a dormir– pidió en un suspiro.

—Por supuesto, pero debo ir a ponerme algo más cómodo que esto– apuntó a su ropa.

—No me importa que duermas desnudo– respondió Taehyung con una sonrisa maliciosa.

Jungkook le devolvió la sonrisa y se inclinó al frente hasta dejar un suave y tierno beso sobre su frente. El mayor ronroneó y se dejó caer sobre la cama atrayendo al pelinegro con él.

—Confias en mí, ¿verdad?–.

—Siempre– Jungkook ni siquiera tuvo que pensarlo para contestar esa pregunta.

***

La mañana siguiente trajo consigo todo un cóctel de malos momentos empezando por la pequeña enorme discución entre Yoonji y Jaebum la cual nadie supo cómo fue que inició pero terminó con un tenedor enterrado en el pecho de Jaebum y Mingwoo haciendo todo un drama intentando hacer que encarcelaran a Yoonji.

Luego de eso las cosas no mejoraron en el desayuno cuando Hye decidió hacer una escena terriblemente caprichosa cuando uno de los meseros dejo caer accidentalmente un jugo tropical sobre su vestido. El pobre empleado tuvo que ser reemplazado y Younghae ordenó su despido.

Luego estaba el hecho de que Bogum intentaba acercarse a Taehyung en cualquier momento que podía y todo empezaba a resultar incómodo y cansado. Jimin ya había intentado enfrentar a Bogum pero Taehyung lo detuvo antes de iniciar otra pelea como la que Yoonji y su primo habían protagonizado. No necesitaba ser un genio para saber que eran la familia más problemática a bordo y que si no fuera por el dinero de su padre, ya los habrían échado del crucero desde hace mucho tiempo.

—Lo único bueno que tiene esta cosa es la comida– Yoongi se acercó a Taehyung y se sentó a su lado junto a la piscina vistiendo completamente de negro con una enorme sombrilla que cubría cualquier rayo de sol que pudiera darle de frente.

El mayor llevaba una piña colada en mano y parecía haber terminado de comer algo picante.

—Lo lamento– se disculpó Taehyung.

Él sabía que su familia era horrible y sabía además que sus amigos y novio tenían que soportar todo aquello sólo porque habían ido a ayudarlo para que no se sintiera míserable.

—No tienes nada de que disculparte, mocoso– Yoongi le pasó la bebida y Taehyung le dió un largo trago —uno no elige a su familia–.

Taehyung sonrió. Era la primera vez en todo el viaje que Yoongi se le acercaba para hablar. Ellos nunca tuvieron mucho tiempo de convivir antes de que Yoongi se mudara a Daegu por lo que no podría decirse que fueran grandes amigos pero Taehyung sabía que podía contar con él sin importar nada.

—¿Cómo está Yoonji?– preguntó luego de un momento.

—Queriendo matar a todo el mundo. Tu primo en verdad la hizo enojar ni siquiera Hoseok a podido calmarla–.

—¿Sabes lo que ocurrió?–.

Yoongi negó.

—No quiere hablar de eso pero sospecho que no fue nada bueno, Yoonji puede ser una bestia pero jamás ataca físicamente a menos de que tenga un buen motivo– Yoongi frunció el ceño —lo siento Taehyung pero si tu familia llega a hacerle algo a mi hermana, a Jimin, Hoseok, incluso al idiota de Chanyeol o a cualquiera de ustedes dos no pienso quedarme sin hacer nada. Voy a partirles la cara sin importar quién sea–.

—Entiendo– Taehyung asintió.

El mayor le dió una suave sacudida en el cabello rubio y se puso en pie para alejarse con todo y la enorme sombrilla de colores arcoíris que contrastaba con su vestimenta negra.

Jungkook apareció poco después con una gran sonrisa en el rostro.

—¿Pasó algo bueno?–.

—Acabo de ganarle a Jimin en un juego de cartas– Jungkook enseñó el dinero que acababa de ganar con orgullo.

—Ese es mi chico– sonrió Taehyung y besó a su novio con cariño.

De pronto los altavoces sonaron anunciando que tocarían tierra en la costa de la isla Hana en donde se llevaría a cabo un evento gratamente familiar. Taehyung se burló, si tan sólo ellos pudieran disfrutar de ese tipo de cosas.

—He estado pensando– dijo Jungkook —no tenemos ningún regalo para darle a tu hermano por su cumpleaños–.

—Cierto– en ocasiones Taehyung olvidaba que estaban celebrando a Baekhyun ya que cada que la familia se reunía era más bien para hablar mal de ellos.

—¿Qué crees que le guste?–.

—No vas a creerlo pero... No tengo idea, ni siquiera conozco sus gustos–.

—Podríamos ponerle un moño en la cabeza a Chanyeol y arrojárselo desnudo– se burló Jungkook.

Taehyung soltó la carcajada imaginando la cara que pondría Baekhyun si algo así llegaba a suceder. Seguramente el mundo explotaría no sólo porque Baekhyun caería en una crisis de terror sino porque Younghae creería que estaban intentando corromper a su único hijo “normal”.

—Podemos ir a buscar algo para él en la isla– dijo finalmente.

Jungkook giró para verlo, parecía haber cambiado de humor.

—Te está viendo–.

—¿Quién?– Taehyung no entendía.

—Kim Minjae te está viendo– explicó Jungkook con la mandíbula tensa.

—Bien, que me vea y que vea lo feliz que me haces, dejálo que vea lo jodidamente posesivo que eres y lo fuerte que es lo nuestro. No dejes que lo arruine–.

Jungkook se relajó un poco pero su mirada seguía siendo poderosa y pesada cuando se inclinó al frente y lo besó con fuerza tomando y reclamando sus labios en un beso feroz que encendió los sentidos de Taehyung y lanzó una ráfaga de fuego por su cuerpo hasta que estuvo jadeando.

—Celoso– se burló sin poder despegar sus labios de los de Jungkook quien seguía chupando y mordiendo con la respiración corta y el cuerpo ardiendo en deseo.

—Quiero hacerlo– murmuró en medio del beso.

Taehyung sintió que temblaba deseandolo tanto o incluso más que Jungkook. Quería tirarse encima del menor y arrancarle la ropa tan mal intencionado y desesperado como sonaba pero no era posible en ese momento y lo confirmó cuando alguien carraspeó a su lado.

—¿Terminaron de dejar a la familia en rídiculo?– preguntó Mingwoo con gesto de asco.

Taehyung se alejó de Jungkook dolorosamente lento hasta darle la cara a su tío.

—Vayan a arreglar sus cosas, pasaremos la noche en la isla– ordenó con severidad.

Taehyung le sostuvo la mirada de repudio hasta que se marchó dejándolos con la sensación pesada. Las personas a su alrededor ni siquiera los habían estado viendo, todos estaban más interesados en divertirse en familia y pasarla bien y no en cuidar la vida de otros.

—Te amo– Jungkook le dio un beso en la mejilla y tomó la mano de Taehyung —vamos a prepararnos, quizás en la isla sea más fácil tener privacidad–.

—Ojalá– Taehyung afianzó el agarre y siguió a Jungkook cometiendo el error de girar un poco y encontrarse con la mirada de Minjae aún fija en él.

La mirada del chico era una mezcla de sentimientos que Taehyung no supo reconocer, excepto por uno; el arrepentimiento.