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-Perdona la tardanza.- Raúl se paró en frente de mí.- Intenté zafarme de la junta, pero los cabronazos éstos de YouTube no me dejaba ir.- le sonreí.

-Está bien. Toma asiento.- dije.

Él se sentó en frente mío.

-¿Quieres pedir algo?- le pregunté.- Yo ya he pedido un té, pero podemos llamar al mesero, si gustas.

-No, gracias, estoy bien.- respondió.

-Vale.- le dije.

-¿Y bien?- dijo.- Vamos a hablar.

-Sí.- respondí, y enseguida hice una pausa.- Joder, no sé qué decirte.- reí levemente.

-Te he dejado sin palabras, eh.- respondió él con una sonrisa.- Y ni siquiera he dicho nada.

-Hostias, tú dejas sin palabras a cualquiera, Raúl.- contesté.

-Vale, tienes razón.- rió.- Vamos a ver, tenemos que arreglar lo nuestro.- respondió, seriamente.

-Sí.

-Déjadme hablar, y luego ya podrás decirme lo que quieras, ¿sí?- asentí.- Vale.- Auron tomó un respiro.- La cagué, la cagué terriblemente y por eso te pido disculpas. Yo debí haberte contado de Sara, lo sé, y te juro que mi intención nunca fue ocultártela, sí te lo iba a decir pero no había encontrado el momento. Y después sucedió el beso.- bajó la mirada.- No me arrepiento de eso. Me arrepiento de haberte lastimado.- dijo, y me miró. Hizo una pausa.- He terminado con Sara.- lo miré sorprendida.- Ya teníamos problemas, y la verdad, era algo que tenía que pasar. Supongo que ya lo esperaba.- esperé a que prosiguiera.- Supongo que eso era lo que tenía que decirte. Ya puedes hablar.- finalizó.

-Yo también te mentí, Auron.- él me miró confundido.- Yo igualmente estaba saliendo con alguien, y me porté como una total gilipollas al echarte una bronca por algo que yo también estaba haciendo. Lo siento.- lo miré fijamente.- Y acerca de Sara, pues que sea lo mejor para ti. Eso es todo lo que diré.

-Sí, yo sabía que estabas saliendo con alguien. Es el cabrón ese que te dejó sola en el restaurante, ¿no?- asentí.- Es un grandísimo hijo de puta.- rió.- Los dos cometimos errores, errores garrafales, vaya, pero estoy dispuesto a dejarlos atrás, si me lo permites, claro.- me dijo, y le sonreí.

-Durante todo este tiempo que nos hemos ignorado, lo único en lo que he pensado es en dejar todo atrás y volver a empezar, así que hagámoslo. Por el bien de nosotros.- dije. 

-Excelente.- dijo Auron.- Vaya drama que nos hemos montado para terminar en ésto, ¿qué no?- reí.

-Supongo que somos unos dramáticos.- contesté.

-Supongo que sí.- me dijo con una sonrisa.

Le regresé la sonrisa, y en ese momento me sentí bien. 

-Entonces...- le dije, con una sonrisa.- no te arrepientes del beso, ¿eh?

Auron rió.

-Hostia tía, debo decirte, besas de puta madre. Cómo arrepentirme de eso.- me contestó, sonrojado.

Lo miré, y recopilé en mi mente cada detalle de su cara. Era jodidamente hermoso. Qué afortunada era yo, aquí, sentada en frente del mejor ser humano que hay en este puto mundo. 

-¿Qué tanto miras, eh?- preguntó Raúl, tomándome por sorpresa.

-A tu cara ésa de mierda que te cargas.- le dije, y él rió.

-Jo, qué honesta.

-Yo siempre.- respondí, con una sonrisa.

-Y, ¿qué me cuentas, caramedusa?- preguntó Auron.

-¿Caramedusa?- pregunté y solté una carcajada. ¿Pero de dónde cojones sacaba sus insultos éste hombre?

-No te burles de mis insultos, tía. Son muy buenos.- me dijo Raúl, con una sonrisa.

-Seguro que sí, gilipollas. Seguro.

-Bueno, ya, ¿qué me cuentas?

-Hostias, nada en realidad. Mi vida es miserablemente aburrida.- le respondí.

-Lo mismo digo.- me dijo.

-No te lo creo. Eres el puto AuronPlay, además, tienes unas amistades que me traen un poco confundida.- me miró, seguramente preguntándose a qué me refería.- ¿Qué le pasa al Ismael ese que me has presentado? ¿Por qué cojones te llenó de harina?

-Es una larga historia.- rió.

-Tengo tiempo.- contesté.

Y me contó como Ismael, mejor conocido como Wismichu, le había preparado una broma para su canal de YouTube, y cómo casi arruina una cita de trabajo de suma importancia.

-Vamos, que ya estoy acostumbrado a sus bromas éstas de mierda, pero sí que me cabrea.- dijo él.

-Entiendo.- reí.- Te veías bien de blanco.- dije, burlándome.

Rodó los ojos.

-Algún día te tocará tía, y entonces el que se burlará seré yo.

-Espero ese día con ansias.- contesté con una sonrisa.

Hablamos durante una hora más, aproximadamente. Después de eso, salimos de la cafetería, y nos dirigimos al estacionamiento. Llegamos a mi auto.

-Me la he pasado de puta madre, Raúl.- él sonrió.- Y me alegro que hayamos arreglado nuestros problemas.

-Lo mismo digo, carabotella.- reí.- Ya me hacía falta pasar tiempo contigo. No sé qué cojones tienes que me hace feliz.- me sonrojé.

-Sí, bueno, pues igualmente.- le respondí, nerviosa. Éste hombre siempre me dejaba sin palabras.

Se acercó a mí, y me aguantaba las ganas de besarlo.

-Ya es un poco tarde.- susurré.

-Tengo tiempo.- contestó.

Tomó mis mejillas con sus manos, y me besó. Un beso tierno y dulce. 

Un beso que, para mí, fue la prueba definitiva de que era con él con quién debía estar todo este tiempo.


Never dreamed of this. [AuronPlay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora