Never dreamed of this. [AuronPlay]

xiii.

-¿Crees que alguien venga?- le pregunté a Raúl.

Estábamos arreglando el departamento pues, debido a mi cumpleaños, íbamos a hacer una pequeña fiesta.

-Claro que vendrán personas.- me respondió con una sonrisa.

-Sí, bueno, pero serán tus amigos y vendrán por ti, no por mí.- le dije.

-Vendrá Rebeca, vendrá Ingrid, vendrá Wismichu, y ellos son tus amigos.

-Perdón, tienes razón. Es que la puta ansiedad me está comiendo por dentro.- le respondí, bajando la mirada.

-Tranquila, Ana. Aquí estoy yo y no vas a estar sola. Te lo prometo.

No pude evitar darle un abrazo largo, que fue interrumpido por el timbre de la puerta.

Nos separamos, y Auron fue a atender la puerta. Al otro lado de ésta estaban Ismael e Ingrid con una sonrisa en sus caras.

-¡Anastasia!- gritó Ingrid, empujando a Raúl a un lado para abrirse paso y correr hacia mí.- ¡Feliz cumpleaños!- me dio un abrazo, y se lo correspondí.

-Gracias, Ingrid. Te quiero.- le dije.

-Yo más.- me dijo, sin romper el abrazo.

-¡Eh, tía, yo también quiero felicitar a Anastasia!- dijo Isma a Ingrid. Ella se separó y le rodó los ojos a él. Él se acercó y me dio un abrazo.

-Feliz cumpleaños, ahora estás un año más cerca de la muerte.- me dijo y reí.

-Gracias, tío. La mejor felicitación que me han dado.- respondí.

Raúl se aclaró la garganta y tanto Wismichu como yo lo volteamos a ver.

-La mejor felicitación que te han dado te la di yo en la mañana, no sé si lo recuerdes.- dijo Auron, con una sonrisa pícara que hizo que me sonrojara.

-¡Joder tío, esas cosas quédenselas entre ustedes!- dijo Isma.

Todos reímos.

-¿Anastasia?- escuché la voz de Rebeca en la puerta.- ¡Eh, ahí estás! Feliz cumplea...- Rebeca estaba terminando su oración cuando se percató de la presencia de Auron y Wismichu en el departamento y soltó un grito ahogado.

-¿Sorpresa?- le dije. Cuando la invité a mi fiesta, creo que olvidé mencionarle que sus dos youtubers favoritos estarían presentes.

-¿Pero qué cojones?- preguntó ella, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas de felicidad.

Caminé rápidamente hacia ella y al tenerla lo suficientemente cerca, la tomé de la mano y la saqué del departamento.

-Sé que esto no parece cierto pero ya te explico.

-¿CÓMO COJONES PASÓ ESTO? ¿QUÉ HACEN ELLOS AQUÍ?- preguntó, emocionada.

-Sí, ¿recuerdas al tío llamado Raúl con el que tuve un problemilla?

-¡NO ME JODAS QUE ESTÁS HABLANDO DE AURONPLAY!- me dijo mientras me sacudía con sus manos en mis hombros.

-¡Cálmate!-dije y ella paró de sacudirme.- Sí, sí estaba hablando de él.- ella gritó.- y no te lo había dicho porque sabía que te ibas a emocionar y todavía no éramos nada.

-¿O sea qué ahorita ya son algo? TIENES QUE ESTAR DE COÑA, ANA. CONOCISTE A EL PUTO AURONPLAY Y WISMICHU Y NO ME DIJISTE.- me gritó.

-Bueno, tía, ¿vas a estar gritando todo el puto tiempo o qué?- dije, ya cansada.- Sí, Raúl y yo estamos saliendo, pero no puedes decir nada, ¿entiendes? Nada.

-Sí, está bien pero, vamos, ¿cómo quieres que me calme si esto es como un puto sueño?- la miré seria.- Vale, ya no grito ni nada, pero me tienes que contar bien qué carajos pasó entre ustedes. A detalle.

-Sí, sí, ya te contaré luego. Ahora, ¿podemos pasar al departamento sin que grites, o llores?- pregunté.

Ella tomó un respiro.

-Sí, vamos.- dijo, y entramos de nuevo al departamento. Los tres se encontraban hablando en la sala.

-Chicos, y chica- dije, llamado la atención de todos.- Les presento a Rebeca. Ella es mi mejor amiga de la preparatoria.

Los tres la saludaron con la mano, mientras sonreían. Ella les regresó un intento de sonrisa.

-Me ha avisado ya Kajal que viene en camino con los demás chicos. Están a nada de llegar.- dijo Auron.

Noté como Rebeca intentaba contener su emoción.

-Gracias, cariño. ¿Les apetece poner algo de música?- les pregunté.

-Si quieres la pongo yo.- dijo Wismichu. Yo asentí.

Me senté en el sofá a lado de Raúl y él pudo notar que me encontraba nerviosa.

-Amor, no pasará nada malo. Entiendo que tienes ansiedad y por eso piensas que sí pasará algo, pero te prometo que no es así.- dijo, y lo miré.

-Sí, tienes razón Raúl.- dije, intentando restarle importancia al asunto.

Porque, ¿cómo le explicas a tu novio que estás tan nerviosa porque algo, no sólo te dice, pero te asegura que algo terrible pasará esa noche?