Bienvenida al mundo real

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Supongo que debería empezar la historia con el típico -Desperte cuando los rayos de luz que provenian de mi ventana acariciaban lentamente mi rostro con delicadeza-. ¿A quién le pasan estas cosas? la vida no es una pelicula.

Desperté cuando mi mamá llego a despertarme.- lo admito, odio los despartadores aparte de que no logran despertarme.

Eran mas o menos las 5:10 de la mañana y mi madre ya se estaba bañando. En lo que ella se esta aseando me quedo tumbada un ratito mas en la cama, hasta que ella sale y tengo que mover mi trasero al baño.

Odio esto.

Me preparé con toda la paciencia del mundo hasta que escuché un ruido afuera.. Mi mamá ya se iba.

Me apresuro a guardar todos mis cuadernos de acuerdo al horario y salgo.

–¡Siempre salimos tarde por tu culpa!.–mentira a veces la culpable de salir tarde de casa es ella.

–¡Bueno ya! siempre tengo la culpa.

–A mi no me contestes de esa forma.

Le obedecí y me quedé callada todo el viaje.

llegamos tarde al trabajo de mi mamá y no comi nada. me limité a beberme un jugo de limón.

El instituto me queda lejos asi que mi primo me va a dejar en el auto.

Una vez en el instituto observo a todos desde afuera deseando no entrar.

De igual modo lo hago. Cuando entro siento que todas las miradas se vuelven a mi. Odio esa sensación no me miran porque: Oh Dios mio es la más bonita de aqui, al contrario. Cualquiera que entra solo por ese portón es un gran fracasado.

Cuando entro observo a una de mis amigas sentada al frente de la puerta del baño y me siento con ella.

No dije nada en todo el jodido rato hasta que ya era hora de entrar a los salones.

Normalmente elegiría sentarme atrás pero realmente no quiero estar con idiotas a mi lado asi que me siento adelante.

La primer clase empezó, Matemática.

En un instituto perfecto, todos los chicos son educados pero divertidos y relajados. Pero no, Damas y caballeros eso no pasa en mi país.

Donde nunca faltan los feos inmaduros que siempre estan hablando de sexo.

Me dan asco.