𝐄𝐋 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐘 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 [Namjin/Taekook/Yoonmin]

Hogar

Nam estornudó mientras se envolvía en mantas.

- No sabes ni cocinar ni cuidarte a ti mismo- Jin le pasó una pastilla y le puso una doble manta- vas a morir joven.

- No me importaría enfermarme más seguido ahora mismo, tenerte cuidándome es muy agradable.

- Me va a entrar diabetes- bromeó Jin.

- He estado pensando en nosotros- Jin le miró con curiosidad- yo entré un mes tarde al instituto, después aunque nos sentábamos juntos no me hablaste en otro mes- Nam iba contando los meses con los dedos- ahora llevamos un mes y medio llevándonos bien y hemos pasado navidad juntos. Creo que lo estoy haciendo bien en esto de conquistarte.

- No te creas tanto, todavía no te he aceptado- Jin le dio un golpecito en la frente.

- ¿Entonces que haces en mi casa un fin de semana cuidándome de un resfriado?

- Porque me pagas, porque tus padres no están y porque no quiero que te mueras.

- Hablando de miis padres... me han comprado un apartamento- Nam se levantó y sacó una llave del cajón de la mesilla-  puedes ir siempre que quieras, si no sabes a donde ir este lugar siempre te acogerá, este sitio será tu hogar. Es mi regalo de navidad.

- Yo no...

- Es de mala educación devolver un regalo~.

Jin cogió la llave con la mano temblorosa y le besó en agradecimiento.

- Me tengo que ir ya, si pasa algo llámame Nam.

- Amo el apodo que me has dado- Jin le besó la frente y se fue escondiendo una gran sonrisa. 

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- Gatita- Kang empezó a recorrer el cuerpo desnudo de Jin-  esos tacones te quedaban genial.

- Gracias- respondió intentando no parecer incómodo.

- ¿Donde has estado? Estuviste las navidades fuera.

- Hice un vi-viaje. Usted tampoco estuvo viniendo durante medio mes.

- Soy un hombre ocupado, tu me quitas el estrés- las uñas de Kim se clavaron en sus caderas- así que si faltas mucho me voy a enfadar mucho.

- Lo-lo siento.

- No pasa nada, ¿cuándo vas a salir de este lugar para tener una vida de ensueño?

- No creo que sea una buena idea señor Kim.

- ¿Acaso no quieres salir de aquí?- las uñas se clavaban en su piel haciendo pequeñas heridas.

- Pues claro pero... No me siento preparado.

- Se me está agotando la paciencia Jin- las manos seguramente le dejarían moratones- volveré a mitad de febrero, quizás antes. Y aceptaras venir conmigo, deja de hacerte el difícil solo eres una puta.

- Esta bien- Jin agarraba las sábanas con frustración.

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Kang se fue poco después y el móvil de Jin sonó.

- Jin... no me encuentro muy bien...- Nam colgó después de decir eso.

Jin salió vistiendo lo que tenía mas a mano y cogió un taxi para llegar cuanto antes. Mientras se repetía que quizás solo era una broma y que tenía que calmarse.

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- ¡Nam estas bien!- entré histérico en la casa, mis tacones resonaban por todas partes- ¡Nam!

- Aquí...- llegué corriendo a las escaleras- Parece no ser un simple resfriado Jinnie, me desmayé bajando las escaleras- me acerqué a él y empecé a revisarle, Nam no parecía de todo consciente. Toqué su frente y estaba ardiendo.

- Estas ardiendo.

- Gracias- soltó divertido, le intenté levantar pero soltó un quejido- no puedo mover el pie.

- Vamos al hospital- le levanté con cuidado de no usar su pie izquierdo- apóyate en mi.

Tomemos un taxi y entramos en la sala de urgencias, poco después identificaron el dolor como un esguince y le dieron medicinas extras por la fiebre. 

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- Estará bien, le hemos recetado unas medicinas para la gripe y deberá usar unas muletas.

- Gracias doctor.

- También hemos llamado a su familia.

- ¿Que?- las tranquilizadoras palabras del doctor acababan de poner su corazón a cien- ¿Van a venir?

- ¿Disculpe es usted el doctor que atiende a mi hermano?- una chica interrumpió la conversación.

- ¿Cómo se llama el paciente?

- Kim Namjoon- Oh dios mío. Oh dios mío. Oh dios mío.

- Entonces sí, síganme- la hermana se sorprendió por el uso del plural y el doctor al notarlo le explicó amablemente- Jin es su pareja sentimental, él le ha llevado al hospital- la chica le miró de arriba a bajo sorprendida, puta era su profesión de por sí pero el maquillaje corrido por Kang le hacía parecer una puta barata.

- Eso es imposible, mi Nam no contrata prostitutas- soltó con asco- además es un hombre.

Jin no supo como responder y la puerta de la habitación hacia la que el doctor se dirigía se abrió. Namjoon al ver la situación se quedó horrorizado.

- Ehm, bueno les dejo solos- el doctor escapó de la incómoda situación. 

- ¿Porque está ésta prostituta contigo?- preguntó histérica.

- Jisoo cálmate, él es mi...

- Soy su amigo- le corte. Y le tendí amablemente la mano, puede que en el futuro me la encontrara más veces y quería causar una buena impresión para no empeorar mas la situación. Jisoo volvió a mirarme de arriba a bajo.

- Pero que demonios, ¿como puedes salir a la calle así? ¿Eres prostituta verdad? Dios se ve desde lejos. ¿Practicas travestismo? ¿Por eso llevas kilos de maquillaje y ropa de mujer? ¿Nam estas con él por pena?- la chica pasó olímpicamente de mi saludo. A la mierda su familia.

- ¿Oye zorra no te han enseñado modales?- di un taconazo para que me prestara toda su atención y agarré su mentón- Tu culo debe tener envidia de toda la mierda que sale de tu boca. ¿Y qué si me quiero travestir? siglo veintiuno estúpida...o espera- fingí darme cuenta de algo- ¿Tienes miedo de que me quede mejor que a ti?- la chica exhaló ofendida- Y Nam se muere por mi culo así que vete a joder a otra parte.

La chica intentó responder abriendo y cerrando la boca varias veces pero no salía nada lo suficientemente mordaz.

- Jisoo, Jin es mi novio. Y no quiero que le juzgues por su profesión, estoy bien así que puedes volver a casa- Su hermana estaba incrédula pero después de respirar profundamente se calmó.

- Eres joven y hombre Nam, es normal querer...experimentar. Pero vuelve a enfriar tu cabeza dentro de poco por favor, no le diré nada a nuestros padres para evitar un desheredación- Jisoo se fue enfadada del hospital después de echarme una mirada venenosa.

- Maldita perra.

- Te recuerdo que es mi hermana.

- Pues es una perra- Nam empezó a reir y me acabó contagiando.

- Vamos a casa.

- Dirás tu casa.

- No, vamos a casa. Cuando te fuiste termine los preparativos y se llevaron las cosas, fue una tarde productiva- sonrió mostrando sus lindos hoyuelos- pero al ir a abrir las cajas me desmayé.

- Tu enserio vas a morir joven...¿Tu familia sabe que te vas a mudar?

- Les dije que me quedaba el fin de semana por eso- me guiño.

- A veces me da miedo como calculas las cosas tan precisamente.

- A mi me da miedo como salen tantas cosas hirientes de esa dulce boca.

Los dos marcharon entre risas al departamento.

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La casa estaba en su mayoría vacía. Namjoon quería que Jin eligiera muebles y cosas del estilo para que se notara que era el hogar de los dos. Después de una larga ducha los dos se acurrucaron en la cama matrimonial. Jin apoyaba su cabeza en el pecho firme de Nam, la luz de la luna entraba por la ventana bañando la habitación de azul.

- Gracias por todo esto Nam.

- Gracias a ti por darme una oportunidad.

- Nunca había tenido una casa, bueno la choza de cuando era bebé- Jin miraba el techo con añoranza- tener un sitio al que llamar hogar es realmente cálido.

- Cuando consiga conquistar tu duro y orgulloso corazón- Jin rio- no quiero que pienses en este lugar como tu hogar- le miró serio- esta casa sin ti son solo cuatro paredes, esta casa contigo es un hogar.

- Oso de miel~

Esa noche durmieron por primera vez en su hogar.

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