Jin Part.2

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- Jin...

- Si Jungkook no estuviera yo podría morir en paz, cuando me desperté en aquella sala y le vi llorar desconsoladamente me sentí jodidamente mal. Lo bueno es que me dio una razón para vivir. Sin embargo es una tentación constante- Nam se acercó a él y le abrazó por detrás- nací en la miseria, me crié en un prostíbulo, he sido golpeado y violado, me he intentado suicidar... no vale la pena vivir para vivir eso...-resopló- y luego llegas tu- Jin giró su cabeza y le besó la mandíbula- antes me sentía tan malditamente solo, no puedo confiar en nadie por lo que siempre he guardado todo esto en mi interior. Pero tu me haces querer contarte mi historia, me haces sentir importante, apreciado...amado. Y tengo tanto miedo, el miedo viene de lo desconocido. Tu pareces una interrogación andante.

- Cuéntame tu historia Jinnie- Jin sonrió complacido.

- Nací en el barrio rojo, nunca conocí a mi padre, si te digo que ese tema se me hace insignificante te estaría mintiendo, ¿si mi padre existiera podría haber salvado a mi madre? ¿Si mi padre existiera seríamos una familia feliz? Interrogantes sin respuesta.

- ¿Tienes miedo de estar conmigo porque no quieres acabar como tu madre?

- Supongo que es una de las razones- retomó el tema de la conversación- Al principio odiaba a Jungkook, mi madre estaba demasiado ocupada con su trabajo y con un bebé como para hacerme caso, pero de alguna manera acabé amándolo ¿Quien no lo haría?-sonrió brevemente- Cuando tenía seis años murió y me dejó una carta, había hecho un trato con la dueña de su anterior trabajo. Si ella moría, la dueña tenía que cuidarnos con el dinero que había guardado. Pero no fue tan fácil, ella no esperaba morir tan joven y el dinero no era suficiente. "Puedo hacerme cargo de vosotros durante unos años, pero si quieres que siga haciéndolo necesito más dinero, yo no doy para tanto." Me dijo Tata, así empezó mi deuda hacia ella. También eran muy inconvenientes dos niños por lo que solo crió a Jungkook, yo se lo agradecí. Me crié en el burdel pues era más barato y me hice amigo de Hoseok años mas tarde, él también lo había pasado mal. Hoseok era muy sociable y acabé teniendo un "grupo de amigos", sin ellos seguramente hubiera vuelto a intentar suicidarme. Fue un buen año, saldé la cuenta con Tata de manera que solo le daba un dinero mensual y tenía amigos- el brilló en sus ojos se fue- Pero llegó el señor Kang y con ese último golpe mi mundo sepia se volvió en blanco y negro- Jin empezó a sollozar- y tu estúpido quieres pintar mi vida de color rosa-agarró en sus puños la ropa de Nam y se acurrucó en él- no te vayas por favor- ordenar palabras nunca dichas con sentimientos confusos no era fácil para Jin, el alcohol había bajado su muro.

- Nunca me iré princesa- pasaron unos minutos en silencio.

- ¿Por que no hemos vuelto a follar desde esa vez?

- No quiero volver a follar contigo- Nam parecía enfadado- yo quiero hacerte el amor, hasta que expresemos nuestros sentimientos sin vergüenza o alcohol no tendremos relaciones, no quiero un sexo vacío- Jin estaba muy sonrojado por la declaración.

- Aburrido~ -hizo un puchero y se dio la vuelta para encararle, sus ojos volaron a sus labios- pero hay más maneras de divertirse- Jin acunó su cara y empezó un beso suave e incluso torpe por le alcohol mientras una mano se hundía entre sus cabellos.

Poco después habían giraron sus rostros para conseguir más profundidad y Nam lamió tímidamente el labio inferior de Jin para pedir permiso. Jin no se lo pensó dos veces en dejarle pasar y su boca fue invadida por la lengua de Namjoon, sus lenguas se acariciaban con cariño y empezaron a explorar el cuerpo del otro por debajo de la ropa. Nam gimió cuando su erección fue rodeada y apretada, a cambio hizo lo mismo con la contraria. El ritmo de sus besos se sintonizaron con todo el cuerpo y fueron subiendo de velocidad, jadeos y gemidos suaves se escuchaban por la habitación hasta que un gritito de Jin avisó que había llegado. Jin después de recuperarse del orgasmo se echó un poco hacia atrás y empezó a chupar la enrojecida erección, con su lengua dio vueltas alrededor de la cabeza y termino llegando con sus labios hasta la base. No hizo falta mucho más para que Nam se corriera en su boca.

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Un fuerte dolor de cabeza nublaba mis sentidos, estaba tumbado en el sofá con una manta y un vaso con agua cerca de una aspirina estaban en la mesa.

- Veo que has despertado- nunca una voz me había resultado tan estruendosa.

- Callateee- dije perezosamente sentándome y tomándome la aspirina.

- ¿Sigues en modo infantil-pervertido?- Nam me miraba divertido.

- ¿No se que demonios pasó ayer pero olvídalo, vale?- empecé a imaginarme a mi mismo desnudo y bailando en el tejado.

- No te preocupes, fue una noche muy...reveladora. Lávate un poco la cara, ya he terminado el desayuno.

- Maldito madrugador...

- Son las dos de la tarde.

-...cállate- me levanté del sofá y me metí en el baño, tenía grandes ojeras y un chupetón en el cuello- joder.

Salí del baño después de lavarme la cara con agua fría y me senté en la mesa, al ver la comida no pude evitar reírme.

- ¿Como puedes quemar una tostada con casi dieciocho años?

- A mi me cocinan, estoy haciendo mi mayor esfuerzo pero no es tan fácil...- se estaba esforzando por mi.

- Espero salir vivo de aquí y no morir de intoxicación- Nam se veía apenado- pero oye el huevo y el baecon está riquísimo- su cara se iluminó, mucho mejor.

Después de desayunar encendimos la televisión y Namjoon se quedó dormido en cuestión de segundo, parecía que no había dormido en toda la noche. No solía ver mucho la televisión ya que no había una en el burdel, pero ahora mismo me arrepentía bastante. Era estúpidamente entretenida, acabe viendo un programa de animales y cuatro horas después de viciarme a la televisión me acosté junto a Nam en el sofá y nos puse una manta, normalmente un ronquido me resultaría desagradable pero viniendo de él me causó ternura. El timbre sonó.

𝐄𝐋 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐘 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 [Namjin/Taekook/Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora