Namjoon

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- ¿Que haces aquí?- pregunté asustado.

- Necesito hablar contigo- respondió tranquilo.

- ¿Como conoces este sitio?

- He pagado tres horas asi que, ¿por que no vamos a tu habitación y hablamos?- bufé y lo agarré fuertemente de la muñeca subiendo las escaleras. Entramos en la habitación y le encaré.

- ¿Que haces aquí?- repetí.

- Desde hace un mes que nos conocemos y nunca habías soltado una mínima información sobre ti, y soy una persona bastante curiosa. El día que Hoseok me invitó pasaron varias cosas, solo fue cuestión de unir los puntos.

- Eso no explica cómo demonios conoces este lugar- bufé frustrado, no me gustaba que la gente supiera de mi vida. Lo odiaba.

- Cuando tenemos horas libres sacas una libreta y haces cuentas y horarios. Siempre escribías House of cards.

- ¡Has estado espiándome!- tapé mi cara con mi mano, intentando calmarme.

- No es para tanto...

- ¿Qué quieres de mi?

- Quiero ayudarte- eso sinceramente me confundió demasiado- un chico de tu edad no debería estar haciendo...esto. Tengo dinero y quiero ayudarte, he venido para ofrecerte mi ayuda- le miré incrédulo y reí falsamente.

- No. Yo no voy a depender de nadie, vete tú, tu dinero y tu complejo de héroe a tomar por culo- le respondí secamente.

- Sinceramente, me lo esperaba, pero tenía que intentarlo- suspiró y se sentó en mi cama- quiero entenderte Seokjin, siento que eres una bomba de relojería. Sé que dentro de poco algo muy malo va a pasar y no quiero que tu seas víctima de ello- parecía desesperado.

- ¿Acaso no me has escuchado? Si me pasa algo yo me las apañaré, si no vas a follar vete- sabía que él no era ese tipo de hombre por lo que básicamente le había echado del burdel. Estaba a punto de irse, pero entonces suspiró y me miró con resignación.

- Esta bien- ¡¿a dónde había ido mi ángel?! Ahora no podía hacer nada por contradecirlo.

-¿Alguna preferencia?- me senté en la cama aparentando estar calmado.

-Nada en particular- dijo encogiéndose de hombros.

-Entonces, supongo que tendré que hacerlo todo yo- me levanté de la cama y me acerque a él, junte nuestros labios en un apresurado y demandante beso.

-Me gusta que seas impulsivo- Namjoon me miro a los ojos como si fueran el reflejo de mi alma y volvió a juntar nuestros labios, pero esta vez de una manera lenta y dulce. Yo no estaba hecho para esos besos.

Junté mis manos en su nuca y empecé a llevarle de espaldas a la cama. Me senté en ella con mis manos todavía en su nuca y tire de él para que cayera encima de mi.

-Puedo hacer cosas que te gusten mas- le dije coqueto mientras rozaba su entrepierna con la rodilla.

-No hay nada que me pueda gustar más que esto- dijo apresuradamente y volvió a besarme.

Mis labios parecían para él más importantes que el oxígeno, empecé a quitarle la camiseta con desesperación mientras introducía mi lengua en su boca. Namjoon me siguió el juego y empezó a quitarme la ropa, él lo hacía con tranquilidad y tocaba cada parte de mi cuerpo como si fuera un fino cristal.

-Me encanta ver la desesperación en tus ojos.

-Eres el cliente más lento que he tenido en mi vida- al separarme para hablar pude ver su torso y me quedé fascinado, al darme cuenta de lo que hacía empecé a quitarle los pantalones frustrado y seguí con el beso. No quería que esto fuera algo más. Solo sexo.

-¿Acaso hay prisa, cariño?- me dijo mientras depositaba suaves besos en mi cuello, sentí como mis mejillas tomaban color por el apodo y eso hizo que él soltara una pequeña risa.

-P-pero qué tonterías dices- logré quitarle los dichosos pantalones y empecé a bombear su miembro, al verle tensarse sonreí ladino- dentro de poco tú serás el que tenga prisa.

Namjoon soltó un fuerte suspiro y yo sonreí triunfante, se acercó a mi oreja y con una voz grave me susurró "te deseo". Una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo y sentí como mi piel se erizaba.

-¿No has venido aquí solo para que te toque, verdad?- escapé dejándole aturdido, desabotoné mis pantalones y estos cayeron sin más. Aproveche que estaba de pie y me senté a horcajadas.

-¿Tú qué crees?- mis piernas temblaron antes de que se abalanzara sobre mí y fue deslizándose hacia abajo hasta tener mi erección en la rostro.

Una mamada, una jodida mamada, Jin recuerda tu puta postura de increbrantable. Su boca empezó a besarme por encima del bóxer mientras me miraba, el ángel del primer día parecía haberse vuelto el demonio de la lujuria. Me desnudó completamente y me lamió de arriba a bajo, despacio, tomándose un tiempo en la punta y disfrutando el momento.

-Parece que al final he conseguido que no hagas todo el trabajo, ¿no?- dijo sonriente y después se metió mi pene en la boca, ahuecó las mejillas y movió la cabeza de arriba abajo- gime Jin, gime para mí.

Aguántate los malditos gemidos Kim Seokjin, mi espalda se arqueaba con cada movimiento y en un intento fallido me mordía el labio para evitar que mi voz escapara.

-mgh...

-¿Mmm, te estás conteniendo? Vaya, parece que tendré que esforzarme más- volvió a meter mi miembro en la boca y empezó a chuparlo de manera desenfrenada, no podía parar de desear más de él

-A-ahhh~ - sin poder evitarlo enterré mi mano en su pelo y lo incite a ir más rápido y profundo.

Justo cuando sentía el orgasmo empezar a nublar mis sentidos él paró precipitadamente, podía ver en sus ojos su diversión.

-Maldito...Deja de dar tanta maldita vuelta y métemela- soné demasiado desesperado para mi gusto, pero lo necesitaba ya.

-¿Necesitas que te prepare?- Namjoon volvió a colocarme a horcajadas mientras me preguntaba, mi orgullo decía que no pero mi cuerpo decía que si.

-¿Con quién crees que tratas?- Respondí con sorna. Estúpido orgullo.

-No pareces muy convencido- dijo con el mismo tono.

Empuje su torso contra la cama y quité su ropa interior. Cogí su erección y poco a poco empecé a enterrarme en el.

-Yo estoy muy dispuesto, Namjoon- colocó instintivamente sus manos en mis caderas y me ayudó hasta que estuve completamente dentro. Namjoon gimió.

Empecé a montarle, éramos polos opuestos. El quería disfrutar de cada detalle y yo no quería sentir, pero al final encontramos un ritmo. La habitación se llenó de gemidos y sonidos de pieles chocando, llegamos a la vez al orgasmo y nos quedamos quietos recuperando el aliento.

- Me gustas.

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𝐄𝐋 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐘 𝐄𝐋 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐍𝐈𝐎 [Namjin/Taekook/Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora