Dance for me

Capitulo XVI

Nunca había prestado atención al  número de gente que reúne el famoso puente Banpo durante el día, más aún sabiendo que su mayor encanto se da en el transcurso de la noche debido a su conocido y maravilloso juego de luces. Este sitio, durante mis primeros meses en la ciudad fue uno de los lugares que más frecuentaba, ya que me encontraba fascinada con sus luces las cuales eran capaces de abstaerme de todo y despejar mi mente. 

Cientos de turistas y locales sacandose fotos, parejas disfrutando la bella tarde, familias sonrientes y yo formábamos parte del paisaje del lugar, aunque para ser sincera no tenía ni la más remota idea como la vida había dado un giro totalmente caprichoso poniéndome a mi allí. Mientras miraba las aguas tranquilas del Río Han mecerse con suavidad, maldecía para mis adentros  <<Esto es todo tu culpa idiota, ahora vas a tener que afrontar esta incómoda situación por tu estúpida borrachera> > . Me repetía una y otra vez sin poder creer que a mi edad siguiera comportándome como toda una adolescente que tomaba algo de alcohol y perdía la conciencia hablándole a aquel desconocido así como si nada a altas horas de la madrugada buscando arreglar una cita para vernos. 

Luego de aquel comportamiento de mi parte era obvio que aquel sujeto pensaría que soy una especie de ebria desinhibida o peor, seguramente pensaría que tengo un fuerte interés en su persona ya que... ¿Qué persona entabla una conversación sin dobles intenciones a las 4AM? Claramente nadie. 

Maldije a aquella botella de vodka, a cada trago que se había deslizado como agua por mi garganta, a aquella idea que me había dado Jennie de tomar aquel Grey Goose y por sobre todo a mi por haberle escrito a Yoongi como una acosadora en plena madrugada y sin fundamento alguno. 

Había llegado a considerar que responderle a Taehyung alguno de sus cientos de mensajes o múltiples llamadas la noche anterior hubiese sido más sensato y menos penoso/turbio que todo esto. Pero bueno ya era tarde para lamentos, no podía volver el tiempo atrás y tarde o temprano iba a tener que devolverle a aquel hombre lo que  le debía, y para ser sincera no creía que fuera a pretender nada extraño conmigo ya que si sus intenciones hubiesen sido oscuras podría haberse aprovechado la noche en la que perdí la conciencia frente a él. 

De un segundo a otro pude ver de reojo a alguien apoyando su anatomía contra la misma baranda gris contra la cual me encontraba reposando, imitando mi posición. — ¿Linda vista no? —  Su voz logró desviar por completo mi atención a su ser, me incorporé sin apartar la vista de él y guarde silencio por algunos segundos analizando su atuendo totalmente casual de pies a cabeza. Me encontraba algo sorprendida de no verlo vestido formal y de traje ya que aquella era la única imagen que tenía de él.  Tras un incómodo silencio asentí moviendo suavemente mi cabeza para responder a su comentario algo atontada.  

TN:- En verdad, lo es...- volví a desviar mi vista a las aguas del río y sonreí levemente- No lo oí acercarse, me asusto - bromee observando su perfil.

YG:- Lo lamento, pero lucias tan concentrada que no quise interrumpir tu momento - giró levemente su rostro posando su vista sobre mi con un gesto totalmente calmo - Parecía que era tu primera vez visitando el puente, ¿acaso lo es? - cuestionó volteandose y guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón para apoyar su espalda contra la barandilla.

TN:- Se que no parezco de por acá - solté una leve risa ante la obviedad de mi comentario - pero la realidad es que ya llevo tiempo viviendo en Seúl y no, no es mi primera vez en Banpo - suspiré acomodando la pequeña cartera que colgaba sobre mi hombro -  aunque... para ser sincera jamás había venido durante la tarde a pasear... si es que puedo llamarle a esto un paseo - sonreí algo avergonzada y desvié mi vista al suelo observando mis propios pies. 

YG:- Entiendo el punto, y no pretendía ofender con el comentario, creí que tal vez con tus estudios no tendrías mucho tiempo para visitar la ciudad... yo por ejemplo desde mi adolescencia que no ando por esta zona a estas horas, el trabajo no me lo permite - alzó sus hombros restándole importancia al comentario y sus labios se arquearon levemente formando lo que pareció una sonrisa.