Dance for me

Capítulo XXVI

El sonido de su voz cargada de dulzura y picardía hizo que saliera de aquel profundo sueño en el que me encontraba. Me desperecé aun somnolienta y al ver la bandeja que sostenía entre sus manos le dedique una boba sonrisa.

TN:- ¿Qué se supone que es eso Tae? - murmuré algo ronca incorporándome en la cama mientras lo observaba acomodarse junto a mí.

TH:- Buenos días amor, que bonita manera de empezar mi día... gracias por el detalle - mencionó de manera aguda e irónica imitando mi voz haciendo que notara mi poco tacto por las mañanas.

TN:- Perdón, tenes razón - bajé la mirada arrepentida de haber sido tan fría innecesariamente, aunque no fuera algo natural en mí era consciente de que él lo merecía.

TH:- Está bien, te lo perdono porque debes estar cansada después de la madrugada agitada que tuvimos - murmuró dejando la bandeja con aquel vistoso desayuno que supuse que sería para ambos considerando su abundancia, acto seguido tomó mi mentón con su diestra y guiñando coquetamente uno de sus ojos besó sonoramente mis labios - espero te hayas despertado con apetito, ya que puse mucho de mí para agasajarte - susurro sobre mis labios y besándome una vez más pero fugazmente se apartó para que pudiera apreciar su esfuerzo en la cocina.

TN:- Tengo dos cosas para decir frente a esto - sonreí tímida llevando un pequeño bocado a mi boca saboreando gustosa de su preparación - la primera es que me impacta la magia que hiciste con lo poco que tenía en la cocina, se ve que sos un buen cocinero Kim - reí levemente tomando un sorbo del té que yacía en una de las tazas.

TH:- ¿ Y la segunda cuál sería? - alzó sus cejas expectante mientras me observaba disfrutar del desayuno.

TN:- La segunda, es que tenes toda la razón, estoy completamente agotada después del apasionado reencuentro que tuvimos por la noche... un desayuno como este es justamente lo que necesitaba para recargar energías y empezar una segunda ronda - dejé la taza nuevamente sobre la bandeja y sonreí seductoramente.

Pude ver como su boca se abría en un gesto de sorpresa y timidez que lo hacía lucir sumamente inocente, cosa que debía admitir que me gustaba. Me gustaba casi tanto como su lado oscuro y lujurioso, era justo decir que la dualidad que el manejaba me atontaba como la más fuerte de las drogas.

TH:- No juegues así conmigo, sabes que soy débil y sucumbo rápido a tus propuestas - me miró con una expresión seria buscando otra señal de mi parte que le diera pié a avanzar sobre mí para hacer realidad la fantasía que estuviera desarrollándose en su imaginario.

TN:- Cariño... sabes que yo nunca juego con estas cosas... - tomé nuevamente mi taza dándole a aquel brebaje un largo sorbo y arquee una de mis cejas - aunque lamentablemente me imagino que debes tener cosas que hacer así que no voy a retenerte Kim - centre toda mi atención en probar aquel plato que yacía sobre mis piernas haciéndole honores mientras sentía como su mirada se mantenía fija en mí casi atravesándome. 

TH:-¿Qué cosa podría ser más interesante que usted? - acortó la poca distancia que había entre ambos para alcanzar con mayor facilidad mi anatomía. Su cálida mano entró lentamente en contacto con mi piel, haciendo que la yema de sus dedos se deslizan suavemente por mi hombro completamente desnudo, descendiendo poco a poco por mi brazo.

TN:- No lo se, la verdad es que desde que volvió de Daegu está lleno de misterios y secretos, así que no sabría decirle señor Kim - mire de refil el movimiento de su escurridiza mano mientras comía los pocos bocados que quedaban en mi plato - siendo sincera, me gustaría saber cuales son tus planes ahora que no formas parte del staff del club -

TH:- ¿Misterios y secretos? - soltó una leve risa aniñada mientras tomaba la bandeja con ambas manos y la apartaba de mi regazo dejándola finalmente sobre la mesita de noche junto a la cama - todos tenemos secretos, incluso usted bella señorita, creo que a veces es bueno guardarse algunos secretos al menos por el tiempo que sea necesario ¿no cree? -