"Por todas las palabras que faltaron por decir"Capítulo 07
- ¿Ya estás listo? — dijo mientras tocaba la puerta de mi departamento
- Listisimo — dije sonriendo mientras salía de mi habitación
- Entonces corre — abrí la puerta de la casa — Nos están esperando — salí y la cerré, todo esto era una sorpresa, o eso quería pensar
- Y a todo esto — comencé a caminar a su lado — ¿A dónde vamos a ir?
- Es una sorpresa — rió
- ¿Vamos a ir a un restaurante?
- Fermín y Galván no son chicos de restaurantes — rió otra vez. Lo volveré a repetir; su risa es el sonido más bonito de todo éste asqueroso mundo.
- ¿Entonces iremos al cine?
- Fermín y Galván no son.. — lo interrumpí
- "Chicos de cine" — se rió por lo que dije
- ¿Quieres saber a dónde vamos?
- Por supuesto que sí — dije emocionado
- Pues sigue queriendo — comenzó a carcajearse
- Eres un inmaduro Aristóteles — reí
Entramos al coche y saludé a los dos chicos que iban vestidos con camisetas blancas y lentes negros.
- Ya — trató de clamar su respiración mientras empezaban a conducir — iremos a la playa Temo — se tranquilizó
- ¿Cómo que a la playa? — miré mis zapatos — me hubieras dicho antes y podría haber venido preparado
- No es nuestra culpa que siempre estés elegante — ambos amigos rieron
- Le gusta mucho estar presentable siempre — habló Ari — pero a veces si exagera — palmeó mi espalda
- Perdón — dije sarcástico — me quitaré mi saco — reímos
- Tranquilo, no nadaremos — dijo Galván mientras manejaba — no creo que nos de tiempo porque el camino hasta Acapulco está un poco largo, sólo disfrutaremos de la carretera y el atardecer.
- Que poético hermano — dijo Fermín riendo, siempre hacia esos comentarios para no dejar morir la conversación
- ¿Por lo menos traen comida? — reí al ver que todos se empezaron a mirar preocupados — Tranquilos, yo traigo Sabritas y unos sándwiches — señale mi mochila, sabía que estos chicos no se preparaban para salir
- Menos mal que tu novio nos salvó — Fermín volteó a ver a Aristóteles
- Por décima vez — rodó los ojos — no es mi novio.
Nunca he sabido que decir ni cómo reaccionar cuando lo dice y, aunque es verdad, me duele que lo diga así.
- No somos novios — reí nervioso
- Harían una linda pareja hermano — Galván me miró — Aristóteles se tardará un poco en declararte su amor pero lo hará — ambos rieron
- Dejen de decir tonterías — parecía enojado, muy enojado — No me gustan los hombres — Sí, estaba enojado.
- No te pongas así — lo miré y puse mi mano en su hombro
- No me toques, Cuauhtémoc — empujó mi mano.
Todo el camino se la pasó ignorandome y mirando hacia la ventana que estaba en su lado del coche. ¿Qué rayos le había pasado?
- Oye Aristóteles — susurré al ver que el sueño le estaba ganando
"Ehh" la única respuesta que recibí de él.
- ¿Quieres recargarte en mi mochila? — empecé a sacar la comida y el agua que llevaba dejando sólo un par de playeras dentro de ella para que funcionara como almohada
Recibí un "sí" como respuesta de una voz medio dormida e inmediatamente le di la mochila y se recargó.
- Que bien que cuides de él — dijo susurrando Fermín a lo que yo contesté con un "Sí". — será un largo viaje — rió
- Ya cállate Fermín — burló Galván — duerme un poco Temo, la noche ya cayó.
- Está bien — me recosté en el asiento no sin antes hacerlo para atrás — no cierren los ojos mientras manejan — reí antes de echarme a dormir.
- Ya veremos — rieron — tú descansa.
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Anoche te soñé
Short StoryQué no haría yo por darte un último abrazo. Qué no haría yo por tenerte conmigo otra vez.