HP| Los hijos de Voldemort

Extra #1: Pesadillas de infierno

Escucho el grito desgarrador de Delphini en la planta baja. Observo desde las escaleras mucha sangre salir de la sala, luego veo a mi hermana arrastrandose en el piso para huir, ella me mira.

Huye me susurra. Observo a mi padre que me mira con una sonrisa de lado, aprieta su varita y corre escaleras arriba a perseguirme, mientras corro tiro todo lo que puedo al piso para formar obstaculos entre el y yo.

Siento mi cabello siendo jalado y tirandome al piso, caigo boca a abajo y miro con terror el piso. Siento la mano de mi padre apretandome el cabello.

-Inutil-me grita dandome una patada en el estomago- Maldito...estupido...

Las patadas cada vez son mas fuertes o yo soy muy debil, las lagrimas comienzan a bajar lentamente por mis mejillas. Toma mi brazo derecho y pego un grito de dolor al sentir el maleficio, este rie sin parar ante mi dolor.

-Para que nunca me olvides, mi querido bebe- me murmura en el oido sin permitirme levantarme.

Me arroja al piso y mi barbilla impacta, enseguida la sangre comienza a fluir llenandome la boca llena. Alzo la vista con dificultad encontrandome con la cara de Delphini quien es agarrada por mi madre para que no se meta en la discusion.

Siento mi cuello lleno de sangre, la camisa negra esta teñida de un rojo escarlata, una mano me toma y me levanta de golpe, mis ojos se posan en los de mi padre quien me sonrie.

-Te quiero mucho, mi pequeño hijo del mal- me murmura y abro mis ojos con terror al ver a mi padre conjurar un maleficio ante mi.

El hechizo verde impacta...

Y despierto de golpe. Mi respiracion es agitaba y observo de un lado a otro de la habitacion y aprieto la colcha negra para traquilizarme.

-¿Estas bien?-me murmura Fleur al lado mio acostada, sin contestarle observo la cuna blanca que se encuentra al lado de ella.

Me levanto ante la mirada celeste de mi esposa y camino hacia la cuna, observo a los dos bebes pelinegros dormir con paz. Paso una mano palida por la mejilla del pequeño bebe Victor y este se remueve ante mi tacto. En el piso Naggini mece la cuna para dormir a los niños, sus ojos amarillos se posan en los mios y le sonrio.

Siento una mano en mi hombro y la miro. Su hermoso cabello rubio cae en sus hombros y me sonrie dandome paz.

-El no volvera- me murmura abrazandome, paso mi brazo en sus hombros para atraerla hacia mi.

La aprieto con fuerza mientras veo a los bebes dormir. Todos las noches era lo mismo, soñar con mi padre cuando me maltratarme y hacerme llorar. Veo a la rubia que me abraza pasando una mano en la de los bebes, los observo y una sonrisa se posa en mis labios.

A partir de ahora estaba conociendo algo que no conocia: felicidad.

Pero tambien terror. Por que yo sabia que el regresaria.