EXTRA: TORNEO DE LOS TRES MAGOS

1.9K 120 31
                                    

"El cáliz de fuego"

2005

Hogwarts festejaba la llegada de las dos escuelas que participarían ese año en el Torneo de los tres magos, del lago negro se alzaba el asta del barco de la escuela de Durmstrang

Los hungaros tenían una gran sonrisa en sus rostros, una mirada de triunfo y de exito. En los aires se escucho un sonido y la mirada de los estudiantes se colocó en los pegasos que descendían del cielo con los alumnos de las escuela de Ilvermorny, la escuela caracterizada por su pureza y elegancia.

Albus Dumbledore sonrió y saludo a los dos directores de las dos escuelas competidoras de ese año, los ojos azules del hombre se colocaron de Madame Máxime

-Dumblegdoge- hablo la mujer francesa y le sonrio- Es un honog estag aquí.

El hombre sonrió y miro a los estudiantes, los ojos del director se colocaron en una joven pelinegro muy apuesto y de ojos negros, más negros que la noche, el joven le sonrió de lado y aquella sonrisa le recordó a una persona.

-¿El es...?- pregunto el director, Madame Máxime dió media vuelta y miro a su joven estudiante, regreso su vista al director y asintio

-Si, es el hijo de Tom Ryddle. Victor.

Dumbledore abrió sus ojos ampliamente, había escuchado de él. Sus informantes se habían encargado por años de mantenerlo informado con cada paso que daban los mellizos Ryddle, luego sus ojos se colocaron den Delphini, una joven de tez blanca y cabello negro, ojos del mismo tono y mirada intimidante.

-Se parece mucho a ella- hablo el hombre recordando a la joven Bellatrix, luego regreso su vista a Maxime- Adelante, Hogwarts está honrado de su presencia.

Los dos directores de las escuelas representantes asintieron con una sonrisa y acompañaron al director de Hogwarts quien miraba mucho al los mellizos Ryddle.

-Papa nos hablo de esto...- hablo Delphini mientras caminaban entre los pasillos- La mejor escuela del mundo mágico es está.

Victor miro el lugar e hizo una mueca, realmente no se le hacía la gran cosa Hogwarts, Beauxbatons tenía lujo, clase y belleza. Hogwarts tenía...bueno, tenían, velas colgando del techo.

Los alumnos de Hogwarts colocaron su vista en los invitados al torneo, Victor detuvo su andar y coloco su mirar en Draco Malfoy quien agito su mano saludandolos, el joven le asintio con la cabeza y su mirada oscura se colocó en un joven de jafas redondas con cicatriz en la frente, sonrio de lado y cuando se dispuso a ir a molestarlo la mano de Fleur dela Cour lo detuvo y nego con la cabeza guiandolo a la mesa de Slytherin.

-¡Primo querido!- exclamó Draco Malfoy levantándose de su asiento- Theo, Blaise...-hablo el rubio y dos jóvenes lo miraron- ¿Recuerdan que les dije que algún día les presentaría a mago más poderoso de todos lo tiempos? Bueno, pues el es..

-¡Bienvenidos!- exclamó Albus Dumbledore hacia las escuelas recién llegadas- Es un gran honor..

Draco tuvo que callar ante la voz del director e hizo una mueca de fastidio, Victor señaló un lugar y su hermana tomo asiento, el joven se sentó a la lado de su melliza  y barrio con la mirada a varios jóvenes que le sonreian con picardía.

-...sean bienvenidos a su nuevo hogar temporal y disfruten el banquete.

Los aplausos sonaron por parte de los estudiantes, Victor miro a todos y no imitó el acto, sus ojos negros se colocaron en Dumbledore y el director miro al joven que lo miraba fijamente, le sonrió y Victor también lo hizo sin ninguna pizca de alegría, sino de maldad y falsedad

Herencias y genes de su madre Bellatrix.

-¿Dónde están las manzanas?- soltó de golpe Victor mirando a Draco a sus dos primas, Agatha y Atanea.

-Se terminaron, tal vez la mesa de Gryffindor tenga algunas de sobra .

El joven miro la mesa de al lado, la mesa de los leones y sonrió, antes de levantarse la mano de su hermana hizo que la mirara.

-No te metas en problemas

El joven le sonrió y se alejo de su melliza quien nego con la cabeza. Victor llegó hasta la mesa de Gryffindor y estiró su mano tomando una manzana verde del frutero.

-¿Quien eres tu y que hacer en la mesa de Gryffindor?- pregunto un joven pelirrojo de ojos azules frunciendo el ceño.

-No debo darles explicaciones de quién soy y que hago aquí a nadie- soltó Victor mirando al pelirrojo y tomo un par de manzanas más.

-¿No eres de Hogwarts cierto?- pregunto una chica de cabello castaño y un poco enmarañado.

-No- soltó fríamente el joven mirando el banquete de la mesa de Gryffindor.

-Oye, este es nuestro banquete. El tuyo es de la mesa de las víboras. Largo de aqui

Victor miro al joven quien le había hablado, su sonrisa se engancho ampliamente al mirar frente a el a un joven de ojos azules y gafas circulares con una cicatriz en la frente.

-¿Quien te crees tu para hablarme así?- pregunto Victor acercándose al joven sin dejar de sonreír.

-Yo soy Harry Potter, el niño que vivió y tal vez un héroe de Hogwarts- exclamó él joven de cabello castaño- ¿Quien te crees tu?

Victor le dió una mordida a la manzana con diversión. Una palabra y Potter se desmayaría.

-Yo soy Victor Ryddle...- los ojos de Potter se abrieron con impresión al escuchar el apellido del joven y varios jóvenes se giraron hacia el- El niño que enloqueció y el villano de Hogwarts. El rey del infierno y la persona que te asesinara en torneo.

La sala quedó sumergida en un silencio sepulcral mientras los murmullos de los jóvenes incrementaba más y más. Harry tenis el rostro pálido y su corazón latía con rapidez .

-Cuida tu espalda cuando no veas la mía Potter.

Ryddle le arrebato la copa de vino a Neville Longbottom y se la bebió con rapidez, luego dejo la copa sobre la mesa y sonrió mostrando su dentaruda blanca provocando que la cicatriz del joven doliera y el temor a Harry Potter creciera.





HP| Los hijos de Voldemort Donde viven las historias. Descúbrelo ahora