El Día Del Compromiso

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—Amor...

—Jamás en tu vida me vuelvas a llamar así. —Gruñe soltándose de mí. —Me engañaste todo el tiempo.

—No Dandelion. —Esto ya se estaba saliendo de mis manos. —tengo que explicarte.

—No hay nada que explicar, ya vi todo. —Escupe llena de celos. —Te odio Winter, no me busques más en tu vida.

...

—¡Dandelion! —Escucho que gritaba a todo pulmón Dilan desde su lugar.

No quería que me diera más explicaciones, sus acciones valen más que mil palabras para mí. Apresuré más el paso, sintiéndome cada vez más cansada y dolida. Momentos de lo que había pasado minutos atrás llegaban a mi mente, Dilan estaba con otra mujer abrazado muy animado, mientras aquella chica, con un cuerpo perfecto, alta y una cara bonita lo abrazaba con cariño.

—Y él es Dilan, la persona más importante en mi vida.

Esas simples palabras retumbaban en mi mente una y otra vez. Dilan me estaba engañando con esa mujer. Sara tenía razón, Dilan solo estaba jugando conmigo, yo era una más del montó, solo me quería llevar a la cama, pero al no conseguir ese cometido se ha ido a buscar a otra chica que lo satisfaga en la cama. Una tonta, una imbécil eso es lo que era ahora. Me había visto la cara de idiota, pero estaba decidida, Dilan Winter la pagará caro.

—¡Dandelion! —Escucho cada vez más cerca la voz, apresuro mi caminar, pero al parecer no ha funcionado.

Siento una mano fuerte que toma mi brazo con algo de brusquedad, sacándome un pequeño gemido de dolor.

—¡Suéltame, desgraciado! —Forcejeaba en mi lugar, tratando de zafarme de su agarre, el cual estaba muy ajustado.

—No, hasta que arreglemos todo. —Su voz salió firme, haciendo que me recorriera un escalofrió por la espina dorsal. —No es lo que parece, todo lo que viste allá.

—¡No necesitas darme explicaciones! Todo ha quedado muy claro.

—No, esto tiene una explicación, no seas terca mujer.

—No me vas a convencer con tus absurdas mentiras, lo vi todo, desde que estaba saliendo de la escuela, tu abrazada a ella. —Hablo entre dientes, más que molesta.

—¡Ella es mi prima, maldición! —Suelta un grito que estoy segura se ha escuchado en la siguiente cuadra.

El sol ya se estaba escondiendo, dándome un índico de que ya se avecinaba la noche, necesitaba huir de allí lo más rápido posible, si creía que me iba a tragar ese cuento de que es su prima, estaba muy equivocado.

—Sí, claro. —El tono de mi voz estaba lleno de ironía, claramente no le creía, y él lo supuso.

—¡Es la verdad! Soy incapaz de engañarte. —Estaba frustrado, buscaba mis ojos, más yo los apartaba. Mis ojos comenzaban a picar, mi garganta estaba seca. No sabía si me iba a arrepentir de lo que diría, pero muy poco me importa.

—Si de verdad ya no querías estar conmigo, Dilan. Me lo fueras dicho como un hombre. —Mis ojos cada vez amenazaban con lágrimas derramar, ya no podía contenerme más, pero no podía dejar que me viera llorar. No valía la pena. —Solo estabas jugando conmigo... —Sara me lo había dicho, minutos antes de salir del salón de ciencias, por desgracia compartía clase con ella. Quien pensaría que ella tenía razón.

—¿Cómo puedes decir eso, Dandelion? Si lo único que quiero es apoyarte siempre, no quiero dañarte nunca. —Sus palabras penetraron en lo más profundo de mi corazón. Mi corazón pedía a gritos que lo perdonara, que tal vez fue un mal entendido y Sara solo me estuviera metiendo cosas a la cabeza, más mi mente se negaba a creer lo que Dilan decía.

Un Amor Verdadero ♥© (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora