Un Amor Verdadero ♥© (#1)

Sólo pienso en ti

—¿Señorita Sprint? —Pregunta la doctora Anabella, aquella mujer que había atendido mi primera consulta prenatal. Asiento en mi lugar, arrugando las sabanas a mi costado.

—Lo siento mucho... —Toma una pausa, al momento de acercarse a mí. Mi labio inferior comienza a temblar sin parar, eso solo significaba una cosa. —No se ha podido salvar la bebé...

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Dilan 

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—Nuestro pequeño a pequeña llevara por nombre Angellyna, si es niña, y si es niño se llamará Anthony. —Comento, colocando mi cabeza con delicadeza sobre el pequeño vientre de mi novia. Siento que Dandelion ríe para negar.

—¿Por qué quieres que comiencen por la A? —Pregunta, sintiendo como acaricia mi cabello, cierro mis ojos antes las caricias, el día era agradable para salir un rato a pasear, antes de que la madre de Dandelion llegara del trabajo y me impidiera verla.

—No hay alguna razón por la cual elegí nombres por tal letra. —Sonrío de lado. Dejándome llevar por las leves caricias que Dandelion me proporcionaba.

—Son lindos... —Comenta, para tomar mi mano y hacer que la coloque en su vientre. —Aun no da signos de vida...

—Pronto lo hará, recuerda lo que dijo la doctora. —Suelta un leve suspiro, abro mis ojos mirándola directamente a los ojos.

—Lo sé...

...

Los recuerdos llegaban a mi mente sin detenerse desde que la doctora nos había dado la cruel noticia, la perdida de nuestro pequeño... No, era una niña, una pequeña y frágil bebé de tan solo tres meses y medio de gestación. La noticia se había regado por toda la escuela, llegando a oídos del rector, dándome el sentido pésame por la infausta noticia. Informándonos a Dandelion y a mí que nos tomáramos el tiempo necesario para volver a la escuela.

Habían llegado al hospital todos mis familiares, incluido mi padre. Charlotte al escuchar lo que le había pasado a mi novia y a la bebé, se ha derrumbado completamente en su lugar, llorando por la perdida, Hanna no lo podía creer, Haniel se mantenía en silencio, procesando la información de todas las formas posibles, mi padre. No sabría describir el rostro que tenía mi padre, decepción, angustia, tristeza. El mismo rostro que demostró cuando mi madre murió. Diana no podía creer lo que había pasado, el grito de dolor se escuchó en toda la sala de espera, negando un par de veces. No quería admitir lo que había pasado. Y yo... No hacía falta describirme en ese momento. Odio, dolor, rencor, perplejidad, un conglomerado de emociones juntas, sintiendo que mi mundo se derrumbaba nuevamente.

...

—¿Cómo fuera actuado tu madre en esta situación, Dilan? —La pregunta de Dandelion me ha dejado perplejo.

¿Cómo de verdad fuera reaccionado mi madre? Al saber que su hijo menor iba a ser padre primero que Haniel. Sonrío de lado al tener la respuesta clara.

—Primero, me fuera reclamado por ello, dándome una charla sobre la educación sexual, luego me fuera golpeado, pero al saber que sus golpes físicos ya no me dolían, recurriría a ignorarme... —Una sonrisa nostálgica se forma en mis labios. —Luego de un par de horas se le pasaría y me apoyaría.