Un Amor Verdadero ♥© (#1)

Recuerdos del pasado

¡Atención! antes de leer le tengo una nota muy importante. Estén muy atentos a los cambios de tiempo de este capítulo, para que no se vayan a confundir y luego ya no lo entiendan. Una vez avisados de este detalle, pueden seguir con la lectura.  



Como era posible que Dandelion llenara tanto mi corazón, ¿Será esto estar verdaderamente enamorado? pienso mientras depositaba suaves besos por el cuello de mi novia.

—Dandelion eres tan hermosa. —Susurro mientras bajaba los tirantes del sujetador y me deshago de él, tirándolo junto el restante de su ropa que estaba en el suelo, me inclino sobre ella y la beso hasta que nuestros pulmones claman por aire y, aun así, no quería parar, Dandelion se apretó contra mi cuerpo, arqueándose, mis manos acarician su cuerpo explorando cada una de sus curvas hasta que deslizo mi mano derecha por su cadera. Le acaricio la piel interna del muslo y, con los dedos, rozo su intimidad.

Dandelion da un respingo para echar la cabeza hacia atrás. Siento como abre sus piernas, dándome permiso para acomodarme entre ellas, pegándome más a su cuerpo.

—Mi madre llegará pronto... —Jadea entre mis labios.

—No necesito mucho tiempo para hacerlo, además se pondrá mejor. —Me atrevo a presumir, mirándola a los ojos.

Dandelion coloca su mano en mi mejilla deslizando los dedos por mis pómulos, tuve que contener el aliento ante su tacto. Deslizo un dedo en su interior con delicadeza, ansioso ya por formar parte de ella; mi corazón latía rápidamente mientras acariciaba su piel interna. Mi novia puso las dos manos sobre el colchón y levantó las caderas una y otra vez, siguiendo el ritmo que mantenía.

Me gustaba cuando ella dejaba sacar su lado pervertido, la amaba tal y como era, en sus facetas.

Entrelazo mis dedos con los de ella, para inclinarme más sobre su cuerpo, podía sentir su respiración irregular. Muestro una pequeña sonrisa en mis labios, al momento de colocar mis manos a ambos lados de su cabeza, la beso fugazmente para, luego, introducir mi miembro, que buscaba acceso en su interior. Instintivamente, mi pequeña levanta las caderas para unirse más a mí.

Levanto mi mirada hasta los de ella, para acto seguido fundirnos en un atrapante y excitante beso, ella se movía meciendo las caderas contra las mías, permitiendo más acceso a ella. 

Dandelion suelta gemidos con suavidad para hundir su cabeza en el colchón, en un intento por imitarla, también muevo las caderas y los dos, al unísono, nos acercamos al clímax.

Pero eso no era todo lo que tenía para ella, no señor, aquí seguíamos en nuestro encuentro caluroso. Una de mis manos se acercan hasta acariciar el punto increíblemente sensible de su centro provocando que la habitación se llenara de sonoros gemidos, el cuerpo de mi amada se estremece, sacándome una sonrisa de mis labios, para un segundo después, ponerme rígido, echando la cabeza hacia atrás gimiendo el nombre de Dandelion, me uno a ella en la dulce sensación del orgasmo. Una sensación placentera. Me dejo caer sobre su cuerpo perlado en sudor.

—No. —Susurra en voz baja cuando nota que trato de salir de ella. —Quédate conmigo un poco más.

Aquellas palabras me dejaron sin habla.

—Dandelion peso demasiado. —Pues era verdad porque mi cuerpo era por lo menos 10cm y 20 libras más grande que el de ella.

—Quiero sentir todo otra vez. —Dijo mientras elevaba las piernas para rodear mis caderas apremiándome a que la penetrara nuevamente.

Una de las tantas veces que habíamos hecho el amor sin protección.

...

—Mi amor. —Susurro abrazándola por detrás, al momento de colocar mi mentón en el hueco de su cuello. Siento como ella se estremece ante mi tacto para sonreír.