Dilan un chico que tenia una vida normal, hasta que un suceso le cambio todo. La muerte de su madre lo afecto en todo sentido, pasó de tener un carácter agradable a ser una persona que se la pasaba encerrado todo el tiempo y las pequeñas cosas que l...
Aclaración antes de comenzar la lectura, este capi se centra trece años antes de que Dilan y Dandelion tuvieran a las niñas, por lo tanto nuestra pareja aun no están casadas, solo son novios.El capítulo no esta corregido, por lo tanto, si notan una falta, este se estará corrigiendo con el pasar de los días
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Trece años antes de la actualidad
Esperaba pacientemente recargado en el borde la puerta que daba a la casa de Diana, pues Dandelion llevaba una semana de haberse ido de nuestro departamento sin razón alguna, porque sí, a pesar de que no estamos casado, aun. Vivimos juntos, nos iba bien como pareja, ella trabajaba en el hospital y yo los fines de semana en la empresa junto a Haniel y Charlotte. Por ello me encontraba aquí, necesitaba una explicación del porque ella se ha ido del departamento sin razón alguna.
Miraba el suelo, observando mis pies con las manos en mi abrigo, en un intento vano por mantener el control de los nervios. Noto el frío de la noche, lo que indica que el invierno está cerca y no dudaba que dentro de otra semana más las calles estuvieran abarrotadas de nieve.
Levanto la vista, notando la presencia de alguien acercándose. Dandelion caminaba de forma lenta, mirando al suelo, mientras su flequillo cubre sus ojos. Luce como siempre, salvo por un suéter rosa pastel algo holgada, demasiado a mi parecer. Además de una bolsa color negra que parecía llena de objetos personales. Esta es la hora que siempre llegaba Dandelion de su turno en el hospital. Me separo de la pared, mirándola con detenimiento, su semblante es algo apagado. Ella no pareció verme hasta que estaba a tan solo un par de metros de distancia.
Dandelion abre los ojos con sorpresa y sobretodo, con miedo. Un miedo que por supuesto, pude descifrar en ellos. La conozco llevamos más de ocho años de noviazgo. Sin embargo, trato de aparentar una tranquilidad que no tengo e intento sonreírle ampliamente. Me encontraba nervioso y ni sabía el motivo, tal vez porque ahora quiero unir mi vida con la de ella para siempre.
—Hola
Ella no contesta, más me mira pasmada.
—¿Cómo has estado, Dandelion?
No hubo respuesta. Hartándome un poco de su aptitud, pero trato de mantener la calma, vine a arreglar las cosas, no a empeorarlas.
—¿Sabes? He estado preocupado por ti. Desde que te enfermaste no te había vuelto a ver. —Su madre me ha dicho que Dandelion ha estado un poco indispuesta los últimos días, por lo cual me he preocupado más por su salud. No quiero que le pase nada malo.
Sentía que Dandelion no me escuchaba. Noto como su semblante cambia a uno lleno de pánico y miedo, al momento que se comienza a tambalear en su lugar, alertándome de sobremanera, su respiración comienza a agitarse, como si le faltara el aire.
—Dandelion, mi amor... —Era demasiado tarde, se ha desmayado en mis brazos. Palmeo sus mejillas las cuales se encuentran pálidas. Esto no es normal.