Un Amor Verdadero ♥© (#1)

Sigues siempre en mis recuerdos.

Dandelion

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"Ser padres es mucho más que tener un hijo.

Ser padres es apreciar lo que tus padres han hecho por ti.

Ser padres es lanzarte al vacío y nacer en la caída mucho más fuerte, y con alas.

Ser padres es una ofrenda de lo más valioso que tenemos, el tiempo, a alguien que es más importante que todo lo demás.

Ser padres es sentirte vulnerable, tener miedo, y confirmar que ya no importa el obstáculo porque no tienes más opción que hacerlo bien, y en ese momento descubrir que ya puedes con todo lo que venga.

Ser padres es mirar a los ojos a la vida y sonreírle, y aprender que el mundo es un espejo que refleja lo que tú le das.

Ser padres es la entrega incondicional que condiciona el resto de tu vida llenándola de color, es la cadena que libera tu mente y tu alma."

Esas fueron las palabras que me había dicho mi madre hoy, antes de irse a trabajar. Las únicas palabras que me había dicho desde que se enteró de mi embarazo. Estaba decepcionada.

...

Estoy muy segura de que han visto alguna vez una película en donde se da una revelación y se produce un gran silencio incómodo. O, a lo mejor, han vivido una experiencia así. Muy bien, pues yo, Sprint Dandelion, la estaba viviendo en ese preciso instante.

Mi madre permanecía mirándome... No, no me estaba mirando a mí, estaba mirando a la persona que tenía al lado: Winter Dilan. Lo miraba fijamente, con el ceño fruncido de la confusión y la boca ligeramente abierta. De un momento a otro bajó la cabeza, con un aire sombrío mucho más tenebroso que el mío en cuanto me enfado. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal... Juraría que también le pasó lo mismo a Dilan.

—¿Cuánto tiempo...? —Pregunta, aun sin mirarme a mí. La mirada del señor Winter también estaba posada en Dilan.

La pregunta de mi madre me tomo desprevenida, pero reaccioné de un momento a otro para obligarme a mí misma a responderle.

—Casi los tres meses...

Se notaba a las leguas que el cuerpo de mi madre se había tensado al oír eso salir de mi boca, pero no me extrañaba... Si yo estuviera en su lugar, también estaría reaccionando así, o de una manera parecida.

—¡D-Dandelion! —Gritó mientras se levantaba, yo me encogí al instante, las regañinas de mi madre siempre me daban mucho miedo, incluso desde pequeña, el único capaz de calmarla era mi padre... pero ahora no estaba aquí, hace mucho no sabíamos nada de él.—. ¡ES QUE NO SE PUEDE SER MÁS DESCUIDADA! ¡JUSTO CUANDO TE DOY LA CONFIANZA SUFICIENTE, TU HACES ESTO! ¡¿CÓMO PIENSAS LIDIAR CON UN NIÑO A TU EDAD EH?!

Sabía que reñirme de esa manera era algo cruel, que ya estaba suficientemente arrepentida. Bajé la mirada y sentí que mis ojos se humedecían, no lo hacía para darle pena a mi madre, era porque realmente mis cambios de humor eran realmente radicales en esta época.

—¡Señora Sprint, por favor! —Exclamó impasible Haniel. -Sí, él también estaba en casa del señor Winter, después de enterarse por boca de Dilan que nuestros padres querían hablar con nosotros- y mirando a mi madre algo preocupado-. —La niña ya está arrepentida, así que no es necesario ser tan dura.