Isabella (J.D.D #1)✔️

Capitulo 6

Luego de dos semanas en lo de Christopher ya encontré mi magnífica rutina.

Despertarme, hacer ejercicio en el gimnasio de la casa, desayunar, ducharme e ir a trabajar en el hotel que estoy diseñando, luego almuerzo allí y a la noche varía si está Marcus o no.

Últimamente Marcus se volvió mi mejor amigo y más desde que Jade me abandonó y se olvido su estupido celular.

—Llegó por quien llorabas—dice Marcus entrando a mi habitación pero al percatarse de mi postura estoy casi segura de que me esta mirando raro, es dificil saberlo cuando estás de cabeza.—¿Por algún motivo en especial estás parada en tus manos?—

Bajo mis pies con cuidado y lo miro.

—No, solo me ayuda a pensar y relajarme—dije explicándole.

—Yo quiero intentarlo—dijo y trató de hacerlo.

Si exacto trató sin éxito, en vez de hacerlo bien se cayó y rompió un vaso y una lámpara.

—¿Qué pasó? Escuche un ruido—dijo Christopher asomándose a la habitación—¿Por qué Marcus está tirado en el piso?—dijo el curioso.

Yo lo miré negando.

—Trate de pararme de manos como hace Isa pero creo que salió muy mal—dijo tocándose el brazo con cara de dolor.

—Muy mal—hago énfasis en el muy para que le quede Bien claro.

—Ustedes dos son demasiado raros—

-Discúlpeme señor normal- decimos Marcus y yo al unísono con el mismo tono de sarcasmo.

—Como dije raros—dijo Christopher.—Igualmente quiero intentar, seguro me sale mejor que Marcus.—

Christopher se para de manos y si le sale bien fue solo por unos segundos antes que se diera contra la punta de la cama y cayera al piso.

—¡Marcus llama a la ambulancia me muero!—grita Christopher y Marcus lo mira mal.

—Me duele la cara—

—A mi también—dice Christopher más calmado tocándose la cara.

—Con esas caras no me sorprende—digo

—¿Nos estás tratando de decir feos? ¿Porque no vienes y nos lo dices en la cara?—dice Marcus y Christopher se para rápidamente a su lado mientras asentía.

—Son horribles y sus caras me causan pesadillas— digo mirándolos a la cara sin pestañear.

—Arrepiéntete—dice Christopher.

—¿O sino que?— le pregunto desafiante.

Él me tira un almohadón, yo se lo tiro más fuerte y salgo corriendo escaleras abajo, el y Marcus comienzan a seguirme pero Marcus se tropieza con los dos últimos escalones y Christopher cae encima de el.

—Ademas de feos, torpes—

—Arrepiéntete perra—dice Marcus y me siguen corriendo, los tres entramos a la cocina.

Quedamos enfrentados lo único que nos separa es una mesada.

—Arrepiéntete—me dicen.

—Jamás—