8| Eso es lo que somos

156 11 1
                                    

Hoy Regina y yo hemos recogido la casa a cambio de que nos dejaran estar por el pueblo hasta las dos. O técnicamente a ella. Ella es la que ha salido, con Nathan concretamente, creo que dijo que iban a tomar algo por ahí y luego darían una vuelta pero mi prima dijo que ella tenía mejores planes que tomar algo y dar una vuelta. Desde es momento deje de escucharla ya era demasiada información para mis oídos.

Estoy escribiendo en mi diario, la verdad no le veo nada infantil a ello, al revés que las demás personas, que creen que ya soy bastante mayor como para usar un diario, que si estoy mal o algo suba un post con una indirecta a twitter y ya está.

Pero creo que no es lo mismo por eso escribo en un cuaderno las cosas que me han pasado en el día para luego leerlas y no sé, recordarlas. Como si dejara toda mi vida y recuerdos ahí.

Mientras pienso en que dibujar para adornar la página escucho como tocan la puerta.

—Está abierta—digo

—Estoy en el balcón, no en la puerta—oigo una voz

Si digo que casi se me para el corazón es poco. Literalmente pensé que era un extraño entrando en mi casa a secuestrarme

—Oye, que tampoco soy tan feo como para que pongas esa cara de susto

—No estoy diciendo que seas feo es—digo mientras el corazón vuelve a su sitio

—¿Entonces crees que soy guapo?—dice sacudiéndose las hojas de la camiseta

Había limpiado la habitación hoy mismo. Y va él y sacude las hojas.

—Agh, no, solo me asustaste—digo apunto de explotar

—¿Es porque soy feo entonces?

Grito desesperada

—Anda Sam, no te molestes—se tira en mi cama

—Sal de la cama—le reto con la mirada

El eleva sus brazos inocentes y se sienta en una silla.

—¿Sabes? Es extraño, no te conozco, ni tu me conoces, sin embargo vienes por las noches a robar manzanas

—Eh—protesta—A comer manzanas, yo no robo

Chasqueo la lengua y retomo la palabra

—Lo que iba diciendo—le quito importancia a las manzanas— No nos conocemos y sin embargo, me has invitado a una fiesta, he conocido a tus amigos y se más de ellos que de tí. No sé parece que te has ganado mi confianza demasiado rápido

—Ajá—se muerde los nudillos—¿Y que me dices con eso?

Sin neuronas tenía que ser.

—Quiero decir, no sé, es complicado de explicar, es como si ya nos hubiésemos conocido como si ya tuvieses mi confianza de antes ¿Me explico?

—¿Como si ya nos hubiéramos presentado antes?

—Algo así

Cuenta ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora