Cuenta Conmigo

36| Sois los mejores

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¡Es hoy! ¡Es hoy! ¡Es hoy!

Me levanto de golpe. Con el pelo sucio y enredado. Debería de darme una ducha urgente nada más llegar a casa.

A mi lado está un Nick sin camiseta durmiendo boca abajo. Sus rizos están todos despeinados, pero de una manera fea.

Aunque igualmente el capullo está guapo

Dejo un beso corto sobre sus labios y de repente una sonrisa, como si fuera un tic, aparece en su cara.

Me resulta muy tierno y divertido a la vez. Sonrío y le doy otro.

Vuelve el tic.

Me tapo la boca para no reírme muy alto y despertarlo.

Salgo despacio de la tienda de campaña y me encuentro a mi prima comiendo una manzana.

—Buenos días—dice sonriendo—¿Que tal anoche?—dice alzando las cejas una y otra vez

—Bien, aunque prefiero mi cama—sonrío

—Anda Sam. Son tiendas de campaña, no paredes. Lo escuche todo, aunque hubiera preferido no hacerlo—pone una cara de asco—Que tal con el profesor Nicholas Peters

El corazón me va a mil. Mis mejillas arden de la vergüenza y empiezo a sentir falta de aire.

—Tranquila, Nate estaba dormido. Yo es que con tantos bichos no podía.

—¡Dios mío! ¿Escuchaste todo?—me tapo la cara de vergüenza

—Si, todo todito. Pero Sam, soy tu prima, fue un poco traumático, pero puedes contar conmigo para contarme tus experiencias sexuales—me guiña el ojo

Yo ruedo los míos y me siento a su lado.

Comienzo a explicarle con poco detalle pero sin saltarme la parte importante. Ella comienza a hacer muecas. Pero luego me abraza y me dice que está orgullosa de mí y que la actualice de todo.

—¿sabes? Voy a echarte de menos cuando me vaya a Paris, eres como mi hermana y mi mejor amiga a la vez. No voy a encontrar a nadie a la que le pueda contar todo lo que te cuento a ti. Y eso me duele—traga saliva—Prométeme que me llamarás todos los días—eleva su dedo meñique

Yo lo observo y sin pensarlo lo estrecho

—Te lo prometo—sonrío

—Es que aún no me lo creo, que me voy en un mes y medio ¡te lo puedes creer!—intenta no gritar mucho—¡a paris! La ciudad de la luz y el amour

Yo la miro con ternura al verla tan emocionada por su trabajo y por irse a Paris. Me alegro mucho por ella, aunque yo tenga que sufrir que se vaya.

—Buenos días—un Nate con los ojos medió cerrados sale de la tienda de campaña frotándose los ojos.

Mi prima sonríe y hasta tengo que decir que es como si le saliera chispas de los ojos.

—Buenos días—responde mi prima cuando Nate se acerca a darle un beso

Se sienta a su lado y la rodea con uno de sus brazos.

Luego se despiertan Kendall y Nick.

Kendall explica que Lydia duerme demasiado y que no nos extrañemos si cuando nos vayamos a ir siga durmiendo.

Nick se sienta a mi lado y me sonríe

Frunzo el ceño

—Estabas despierto—achico mis ojos