Cuenta Conmigo

28| Evelyn Bennet

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Hablé por llamada con Nick toda la noche de ayer. Me dormí aún con él en la llamada y al día siguiente me escribió diciéndome que roncaba muy fuerte y que no sería capaz de dormir a mi lado.

Yo no ronco, nunca he roncado y nunca roncaré. Simplemente respiro hondo.

En casa el ambiente está algo tenso. No por mi parte, sino por la familia Rogers Woods. Regina nada más vino se encerró en su habitación de un portazo, decidí darle su espacio, ya hablaré con ella cuando le diga que estamos invitadas a una fiesta en la casa abandonada. La tía Wendy y el tío Anthony no han hablado de nada de esa comida. Y sumémosle que quedan menos de dos semanas para irme.

Pero ahora lo que tengo que hacer es disfrutar los últimos 13 días que me quedan con las mejores personas que he conocido este verano.

Recojo mi habitación para después ir a desayunar con Kendall en el bar donde trabaja.

Ella lleva su uniforme amarillo y su delantal lleno de manchas.

—¿Desde cuando trabajas aquí Kenz?—doy un sorbo a mi leche con cacao.

—Pues desde los 16–se para a pensarlo—Mi padre y yo tuvimos una época mala tras morir mi madre.

No se que decirle tras esa últimas cuatro palabras. No me imagino el dolor que sintió y que siente.

—Lo siento—le digo con una mirada de disculpa

—Tranquila, tuve una mala época—frunce el ceño—¿Recuerdas la primera vez que hablamos? ¿Que te dije que había dejado el ballet por una lesión?

Asiento untando la mantequilla a mi tostada.

—Pues te mentí—hace una mueca—Hacía ballet, como mi madre, me insistieron siempre que siguiera su ejemplo, fue bailarina profesional, estaba constantemente de actuaciones, casi no estaba en casa, era una mujer arrogante y que no se preocupó por su familia lo suficiente, la quería muchísimo, claro, pero me hubiera gustado que ella también me hubiera querido así

—¿Como se llamaba tú madre?—frunzo el ceño

—Evelyn Bennett

Me atraganto al escuchar su nombres. Evelyn Bennett fue conocida por interpretar Odile, durante 5 años seguidos, no había nadie mejor que ella, hasta, que un día un foco cayó sobre el escenario, salió en las noticias nacionales, decían que llegó a la ambulancia medianamente estable salvo porque no podía mover las piernas, al llegar al hospital le dijeron que estaba paralizada de cadera hacia abajo. Una semana más tarde volvía a salir en las noticias con la noticia de que Evelyn se había suicidado.

—Dios mío Kendall, no sabes cuanto lo siento—me tapo la boca con una mano

—No es que me diera igual, simplemente perdí a alguien que apenas conocía. Ahí yo tenía unos 15 años y decidí dejar todo lo que tenía que ver con el ballet. A el si le afecto la muerte de mi madre, estuvo mal una temporada, luego comenzaron las deudas que mi madre nunca pagó a pesar de ganar lo suficiente como para pagarlas, pero prefirió gastárselo en comprarse vestidos, maquillaje, puntas para ella y para sus alumnas.—hace una pausa—Prefirió el ballet a su familia. Se quitó la vida por no poder bailar, no pensó en cómo quedaríamos papá y yo. No quería ser como ella. Por eso lo dejé