20| Siempre fuimos ella y yo

123 9 10
                                    

Cuando llego a la mansión mis tíos toman café en el salón y mis padres ni rastro, después de saludar subo a mi habitación

—Joder—grito

Encuentro a mi prima sentada con mirada de asesina sentada en mi cama. Está enfadada, lo sé.

Ella saca las fotos, las cartas, el anillo, papeles donde he apuntado cosas sobre ello. Saca literalmente todo. Oh mierda. Sabe que se lo he ocultado.

—¿Es enserio Samantha?—enarca una de sus cejas—Creía que confiabas en mí, ¿que es esto?

—Puedo explicártelo pero es muy complejo

—¡No! Estoy cansada Sam—se levanta— Se por que me lo ocultaste, todos sois iguales, me creéis la prima mayor rubia y tonta—se acerca a mi acorralándome para ella hacerse paso hacia la puerta

—Sabes que eso no es cierto

—Ohh, claro que si lo es. No me creéis capaz de nada—dice bajando las escaleras

—Regina por dios te has vuelto loca—la persigo—Nada de lo que estás diciendo es verdad

—Vale ahora soy una loca y mentirosa

—¡Regina por dios cállate!—grito

Mi prima me mira con los ojos llorosos

—Eres igual que ellos—entra en su habitación—Vete, déjame de una vez en paz—dice cerrándome la puerta

Yo también lloro. Nunca, prometimos no volver a discutir nunca en la vida.

Mis tíos me preguntan que han sido esos gritos pero no les respondo. Subo lo más rápido que puedo.

Y cuando llego a mi habitación pego mi espalda a la puerta y me deslizo tristemente. Me duele que Regina crea que la vemos así, no es cierto, pero no sé que le sucedió.

Siguen saliendo lágrimas, debe odiarme, si cree que yo pienso así sobre ella debe de estar odiándome, yo lo haría.

—¿Sam estás bien?—oigo una voz en el balcón

Me levanto furiosa

—Tú, todo es tu culpa ¿Porque no llamaste?—dramatizo por el momento

—Yo solo...

—Te odio, porque me haces sentir cosas que no quiero, me haces quererte y no puedo. Eres una mala persona Nicholas Peters, me odio a mi misma por quererte, no quiero que esto acabe, porque cuando lo haga, no se que haré—digo pegando mi cara a su pecho

El tarda en reaccionar. Pero me abraza con fuerza

Después de estar unos segundos así nos separamos y yo vuelvo a deslizarme hasta el suelo. El me mira con el ceño fruncido y se sienta a mi lado.

—¿Me vas a contar porque estás así?—me mira

Su mirada parece sincera y eso, en estos mismos instantes, me entristece aún más.

—Soy una gilipollas, yo estoy llorando, pareciendo la víctima cuando en verdad soy mala persona—lloro en su hombro—Regina piensa que la veo como una rubia tonta loca e incapaz de nada. Y no es verdad, nada es verdad. Solo le oculté lo que encontré porque no me parecía necesario involucrarla, son solo fotos, ahora he descubierto cosas pero solo sigo por curiosidad y cree que se lo oculté "por lo que pienso de ella"

—A lo mejor se sintió "traicionada" por la persona que mas quiere—dice Nick

—Pero no la traicioné—me levanto

—Pero ella a lo mejor siente que como os lo contáis todo, que le hayas ocultado esto, ha perdido tu confianza y que ya no seréis cercanas—Nick también se levanta

Me tiro en mi cama y le doy permiso a Nick para que haga la mismo si quiere.

—Pues entonces si que está loca, porque nunca la abandonaría ni perdería su confianza, es nuestro pacto—me vuelvo a apoyar en Nick

—¿Que pacto?—dice acariciando mi brazo

—Cuando teníamos como unos 6 años hicimos un juramento después de nuestra primera y única discusión, hasta ahora, redactamos una carta, unas normas, para no volver a enfadarnos. Juramos ser primas y amigas por siempre. Que si una caía la otra también.

—Que guay que tengas un lazo tan grande con un familiar—juega con mi pelo

—Siempre fuimos ella y yo, mis hermanos nacieron como 5 años mas tarde. Es como mi hermana—abrazo el torso de Nick—Perdón si te incomoda, pero cuando estoy triste se me nubla la mente.

—Tranquila—suelta—Respecto a lo que me dijiste...

Pero no termina la frase ya que se escucha a alguien manipular la puerta de mi habitación.

Lo tiro de la cama como reflejo. Y me hago la dormida.

—Sam...—oigo a Ashley—Max, está dormida—susurra—Vamos a preguntarle a mamá si tiene—vuelve a cerrar la puerta

Nick se pone en pie y se toca la cabeza con cara dolorida.

—Auch, eres muy bruta—se queja

—Perdón—digo en un intento de sonrisa

—Verás, vine hasta aquí por algo. Sam, yo no sé que estamos haciendo. No paro de pensar todas las noches en que somos, en que soy para ti y en que eres para mí. Respecto a lo de que soy para ti, puedo hacerme una idea, por lo que me dijiste antes. Pero la parte de que eres para mí sigo sin respuesta. Te ignoré y tampoco te escribí. Porque estuve pensando en ello. Porque sé que no eres una Carly, se que eres para algo largo.

—No, para, para por favor

—¿Por qué? ¿Que he dicho mal ahora?

—Nick, no soy para algo largo, lo sabes. Dentro de un mes exacto estaré yéndome para no saber cuándo volveré

—Espera ¿No sabes cuando volverás?—se acerca

—Mis padres no suelen tener vacaciones, se las concedieron por lo de mi abuela, vivo a 4 horas de aquí, el año que viene tengo pensado ir a Londres a estudiar...

—Creí que

—¿Creíste que? ¿Que podríamos tener una relación? ¿Que al verano siguiente todo estaría igual? Nick, esto es la realidad. No todo son canciones de amor

El no dice nada. Se queda cabizbajo.

—Nick...

—No, tienes razón, no me molesta, solo has dicho la verdad— traga saliva—También venía a decirte que actuábamos mañana, si quieres pasarte, puedes. Nos vemos Sam

Y ahí en ese mismo instante maldije todas las palabras que habían salido de mi boca ese día.

Todas las acciones estúpidas que había hecho.

Y las malas decisiones que había tomado.

Fantástico Samantha hoy has perdido a dos personas importantes en tu vida.

Cuenta ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora