Cuenta Conmigo

24|Estupido ladron de manzanas

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Después de pasar con Kendall de compras toda la mañana y parte de la tarde decidimos ir a esperar a Lyds a la parada de buses.

Esperamos 25 min hasta que una joven pecosa de melena rubia baja del autobús nos saludo con dos abrazos pero al separarse de Kendall se tambalea un poco y se apoya en una farola.

—¿Estas bien?—le pregunto cogiéndole la mano.

—Si, es solo que me maree un poco en el autobús.

Kendall la mira y ella asiente con la cabeza.

Vuelve a tomar compostura y nos coge del brazo a Kendall y a mí.

—¿Que tal el médico?—pregunto.

—Bien en verdad era solo una revisión

—¿Y que hacemos ahora?

—Espera ¿que día es hoy?—vuelvo a preguntar.

—¿Jueves?—dice Kendall.

La tarde domino en casa de Simon. Miro mi móvil el cual marca las 5.30.

—Lo siento mucho, tengo que ir a casa de unos amigos de mis padres—digo sintiéndome culpable.

—No pasa nada, nos vemos mañana. A ver si Nick ya fue al ayuntamiento a decir lo de los disfraces

—Bueno si lo veis y le preguntáis contadme si al final lo aprobaron—sonrió mientras camino.

Ellas me lanzan una sonrisa de despedida y yo continúo hacia casa de Simon.

Vale se me había olvidado por completo.

Llego a la casa y toco el timbre a diferencia de la última vez.

—Veo que has encontrado el timbre—sonríe Diana.

Sonrió y me encojo de hombros.

—Pasa estábamos a punto de empezar—cierra la puerta tras ella— deja el bolso aquí si quieres

Cuelgo el bolso en el perchero y me arreglo la blusa.

—¿Sam?

Rápidamente elevó mi cabeza y veo a Luke.

—¿Luke?

—¿Así que ella es la chica que me dijiste que vendría?

Diana asiente.

Luke me mira confuso y Diana se pone a explicar todo y omitiendo lo furioso que se puso Simon.

—¿Así que el abuelo se enamoró de la abuela de Sam pero ella se enamoró de otro con el que se casó y tuvo a su familia y el abuelo lo paso mal hasta que encontró a la abuela y te puso — señala a Diana— el nombre de su abuela?—me señala.

—Wow, lo has pillado súper rápido, pero si exactamente eso

—tengo el IQ muy elevado—me guiña el ojo.