35| Sin respuestas

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Cuando se empieza a oscurecer Nate hace una fogata. Nos burlamos un rato de el cuando nos cuenta que aprendió a hacerlo un verano que lo mandaron a los Boy Scouts.

—Que sepas que te veías ridículamente sexy haciendo el fuego—dice mi prima dejando un beso sobre su novio

Todos nos reímos y seguimos contando historias.

—¿Alguna vez os han contado la historia de esta casa?—nos dice Kendall a Regina y a mi

Nosotras negamos con la cabeza

Lydia comienza a agitar sus manos y le dice a Kendall que quiere contar ella la historia.

La peli negra rueda sus ojos y accede

—En los años 20, era muy conocidas las familias Hund y Bohr. Ambas familias tenían dos hijos, Sofía Hund y Louis Bohr. Es como Romeo y Julieta en los años 20. Ambas familias eran las más poderosas del pueblo, se odiaban, pero Sofía y Louis estaban enamorados, intentaron esconder su romance, hasta que decidieron casarse y antes de hacerlo decidieron contárselo a sus familias. A los Hund no les gusto la idea y mandaron a Sofía a España con su tía. A los Bohr tampoco les emocionó la idea y primera vez en sus vidas se pusieron de acuerdo con los Hund, hicieron creer a Louis que Sofía lo había abandonado, cada vez que ella intentaba mandarle cartas, la familia de él las quemaban. Louis nunca supo la verdad, ambos hicieron sus vidas separados. Cuenta la leyenda que esta era la casa que construyeron para cuando se casaran. También se dice que sus espíritus rondan por aquí viviendo la vida que no pudieron vivir. Felices, tras conocer la verdad.

Wow. Impresionante.

—Increible —dice Regina

—¿Como murieron?—pregunto

Lydia se encoge de hombros.

—Supongo que de ancianos, cada uno siguió con su vida, aunque con el corazón roto, pero Sofía formó una familia, tuvo hijos y nietos. Sin embargo de Louis nunca se supo nada, dicen que vivía en un bucle, no quiso rehacer su vida. Eso es todo lo que sé

Pasamos el resto de la noche hablando y conociéndonos mejor.

Cuando Lydia parece estar cansada decidimos irnos todos a dormir.

Kendall duerme con Lydia. Regina con Nate y yo con Nick.

Al entrar en la tienda Nick se tumba y se apoya sobre su codo. Yo quería cambiarme de ropa, pero me estaba dando vergüenza con Nick mirándome así.

—¿Podrías girarte? Por favor—le sonrío

—No sería nada que no haya visto antes

Le reto con la mirada y el rueda los ojos para después darse la vuelta.

Me cambio mi blusa y mis vaqueros por una camiseta de "Gilmore girls" y unos pantalones cortos de algodón.

—Ya estoy, puedes girarte

El me sonríe y me hace sitio a su lado.

Me acuesto junto a él, se acerca un poco más y se pone de lado y me mira directamente a los ojos.

Pasa sus dedos marcando todas las facciones de mi cara. Mi mandíbula, mis cejas, mi boca y mi nariz.

Cuenta ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora