Cuenta Conmigo

26| Estupido cancer

♥

No he podido dormir en toda la noche, Nick se quedo conmigo. Lo subí a la cama como pude y luego el se acomodó solo.

El está abrazando mi torso mientras yo le acariciaba el pelo. Se despertó de madrugada, pude notar como se incorporaba en la cama y se daba la vuelta para llorar a solas.

Me siento muy mal por el, obvio Lydia es mi amiga yo diría que de las mejores a pesar de haberla conocido este año. Pero los demás ya son sus amigos desde hace 3 años, estuvieron ahí cuando el cáncer terminó, en cada prueba esperando que saliera bien y están ahora, cuando el cáncer vuelve.

Nick me abraza más fuerte y paro de acariciar su pelo.

—Buenos días—digo

El se incorpora y se frota los ojos. Están rojos, muy rojos

—¿Has dormido algo?

—Lo suficiente—le sonrío

El no dice nada. Se levanta y se peina un poco el pelo con sus dedos.

—¿Puedo usar el baño?—pregunta sin mirarme

—Si claro, sal y a la derecha

El asiente y sale de mi habitación. Me tumbo en mi cama en forma de estrella. Estoy cansada, muy cansada, no he pegado ojo, pendiente por si Nick quería hablar, llorar o simplemente un abrazo.

Sigo mirando el techo cuando de repente escucho algo proveniente del baño.

Toco la puerta y Nick no contesta, a pesar que se perfectamente que esta ahí, sin importarme que este desnudo o no, abrí la puerta y lo encuentro en forma de bola con el agua cayendo sobre el, por suerte está en calzoncillos, hubiera sido muy incomodo verlo desnudo.

Me meto con el y lo abrazo. El comienza a llorar y me aprieta el brazo mientras entierra su cabeza en mi pecho.

—Ya verás como todo va a mejorar—beso su cabeza

Pero no contesta, sigue llorando.

Estoy así cinco minutos. Hasta que me levanto a apagar el agua y salir a por dos toallas.

—Toma—le ofrezco

El la coge bruscamente sin decir nada.

Y eso me está molestando bastante, estoy haciendo todo lo posible para que esté bien y el me ignora.

Frunzo el ceño cuando lo veo secarse y salgo del baño a cambiarme la ropa mojada.

Mi prima está en la habitación con las piernas cruzadas.

—¿Has colado a Nick?—pregunta

Yo asiento.

—¿y habéis? Ya sabes...

—¡No! ¡Nada de eso! Le sigue dando vueltas a lo de Lyds, lloro casi toda la noche y ahora parece que se ha cerrado en banda—me siento a su lado—¿Qué tal Nate?

—Se quedo dormido después de haber llorado un poco en mi regazo—juega con sus dedos—Cree que por llorar es más blando, ya sabes, cosas de ser el chico malo.