17| ¿Y tú quién eres?

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¡Es hoy! ¡Es hoy! ¡Hoy cumple mis esperados diecisiete!

Me levanto feliz, ayer no hice nada, intenté ir a casa de Simon, pero nadie abrió, otro día será.

Lo importante es que hoy será uno de los mejores días de mi vida. Y lo pasaré con las personas que mas quiero. Y con outbreak, que ya se han convertido y uno más.

Alguien abre la puerta de mi habitación. Y puedo observar a mi madre seguida del resto de mi familia. Los mellizos se abalanzan encima mío y empiezan a abrazarme, casi me ahogan. Mamá trae una tarta de cumpleaños con velas junto con papá y mis tíos y prima van detrás.

Sonrío feliz al ver a mi familia así después de la muerte de la abuela. Soplo las velas y ellos aplauden. Mamá me llena de besos y papá me abraza igual que mis hermanos. Ahogándome.

Mis tíos se acercan y besan mi cabeza seguido de un "Feliz Cumpleaños Sam" Hasta que llega el turno de la loca de mi prima que se tira sobre mi haciendo que me pegue con el cabecero de la cama.

—Lo siento—se lleva las manos a la boca—La ilusión

Le restó importancia y doy las gracias a todos

—Falta la sorpresa—habla Max con los ojos muy abiertos

—La sorpresa—lo imito

—Si, la sorpresa—nos imita Ashley

—Anda bocazas iros a jugar—contesta Regina

Mis hermanos achinan sus ojos y le echan la lengua y mi prima que también tiene su edad mental echa también la lengua.

—Aquí tienes—me dice mi padre dándome lo que parece una caja envuelta

Rompo el papel de envoltorio y veo lo que es.

Abro la caja. Y casi se me salen las órbitas de los ojos.

—Es un vale, cuando cumplas 18 podrás ir a Grecia durante 3 meses ¿No era eso lo que querías?—pregunta mamá

Dios mio, si. Grecia es una fantasia. Siempre soñé con ir de vacaciones y van mis padres y me regalan un viaje por tres meses. Me encanta

—¿Y el otro?—dice el metepatas de Max

Regina tapa su boca. Pero Max debió lamerle la mano.

—Iug, Max. Eres un cerdo—dice mi prima con repulsión

—Bueno habra que darte ya el otro regalo ya que tu querido hermano es demasiado bocazas

—¿Recuerdas el ordenador que pediste por Navidad?—empieza Ashley

—¿Y que Santa no me trajo?—miro disimuladamente a mis padres

Mi padre saca de atrás suya una caja envuelta y la ilusión entra por mis venas. Por fin, un portátil. Llevo desde, que empecé a hacer trabajos para el instituto, con un ordenador de mesa de antes de que yo naciera.

—Muchísimas gracias—los abrazo

Sin duda este es el cumpleaños con los mejores regalos.

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