10.Lucifer y su mal genio

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Su hogar es de madera,proviene del bosque que se halla junto a la casa.Lucifer para no tener que aguantar miradas de humanos chismosos y ansiosos por rumores,ha decidido mantener la charla,que para él es irrelevante,dentro de su hogar.Camile ha tomado eso como un avance,cuando está en las mismas,Lucifer pensando que todo este asunto no tiene importancia y es una simple carga innecesaria.

—En Estados Unidos hay un chico que...

—Al grano—interrumpe el caído,con una mirada molesta.

—Su nombre es Thiago,la orden le busca para matarlo.

—No he escuchado nada de algún caído más,por lo que no me interesa—su aire despreocupado y arrogante,hace que Camile empiece a apretar la mandíbula.

—Escuchame Lucifer,no es lo que parece.

—Me importan poco los asuntos de la Orden.

—Puedo revelar tu ubicación—amenaza ella.

—Yo puedo marcharme antes de que lleguen,nunca me han encontrado y por que una estupida humana fanática de mi mundo,se lo diga,no me encontrarán—se ha sentado en la mesa del pequeño comedor que tiene.

A penas dice eso,Camile piensa si será bueno decir algo sobre que el chico es un Nefilim.Pues con lo que se rumorea,utilizar eso para terminar con todo,puede ser un gran objetivo para Lucifer.Menea la cabeza,eliminando esa idea.No revelará eso hasta que el caído acepte prestarles su ayuda.

—Tienes que ayudarnos Lucifer.

—No pienso dejar que la orden me encuentre—hace una pausa mientras busca con la mirada algo con lo que defenderse si la cosa se pone fea o si ella intenta algo.—Sé muy bien que lo que más desean es encontrarme y no pienso ayudar a un caído para que les sea más sencillo poder aniquilarme.

—No seas tan molesto y escucha lo que te estoy diciendo.

—¿Para qué has venido? Todos los que conocen de este mundo,saben que no presto mi ayuda a cualquiera.

Él se levanta,ya apretando los puños,desquiciado por la insistencia de Camile.Ansía golpear algo,lo cual hacía tiempo no tenía ganas de hacer.Su vida se ha mantenido calmada desde su llegada a Grecia,la Orden de los Cielos no lo encontraba,no había indicios de que algo pudiese hacer que su escondite pudiera salir a la luz,pero con la llegada de Camile,sabe que hay algo que acecha y no le gusta nada sentir esa presión.Por desgracia para él,Satanás no lo quiere de vuelta en su mundo de fuego,hasta saber unas ciertas cosas de los humanos y su ambiente.

Camile da dos pasos hacía atrás,un poco temerosa al ver la mirada fulminante del caído.Este observa por la ventana,desconfiado.Tiene la sensación de que hay alguien fuera.

—Tengo serios problemas por tu culpa—masculla bufando al ver a la curandera.

Ella frunce los labios,confundida por lo que ha dicho Lucifer.Entonces un pequeño golpe de nudillos se hace audible en la caseta de madera.Alguien esta fuera,Lucifer se inquieta en el instante en el que escucha como dos personas susurran tras su puerta.

—Tú—la señala.—Ven aquí,ya.

Camile se mueve despacio,sin comprender bien lo que ocurre,no cree que la hayan seguido,pero si cabe la posibilidad de que lo hayan hecho,debe ser cosa de su conversación con Nathan la noche anterior.

—Los has traído hacia mi escondite,maldita zorra.

La empuja hacía una esquina de la caseta,obligándola a quedarse arrinconada y sobretodo muy quieta,cualquier movimiento en falso,podría provocar una acción de ataque por parte de ellos.

Lucifer da pasos largos y silenciosos hasta la puerta,se coloca a un lado,al final podrá golpear y descargar su rabia y furia.Mentalmente eleva uno de los cuchillos que tiene colgados en la pared de madera,lo trae hacía sus manos con rapidez y decisión.Tiene que estar preparado para atacar y defenderse como le es necesario.

Abre el pestillo que tiene la puerta,la perilla de esta da un giro lento y un paso hace que cruja,en señal de que alguien se ha adentrado a la casa.

—Sabemos que estas aquí Lucifer...—habla una voz amenazante.

Otro paso y crujido de la puerta se hacen presentes.Lucifer agudiza sus sentidos,llegando a escuchar la respiración acelerada de Camile y el aire que remueve las hojas del bosque.

Cuando tiene a los dos agentes de la OdlC en frente,aprovecha y lanza el cuchillo en el hombro de uno de ellos,haciéndolo caer de rodillas.Ambos giran su cabeza y le ven,el que se encuentra de rodillas se quita el cuchillo,emitiendo un quejido de dolor,mientras el otro cierra la puerta de una patada e intenta acorralar a Lucifer.

—Mal hecho —dice el caído con una sonrisa malévola.

Hace uso de su poder para levantar cosas y eleva el resto de arsenal que tiene en su pared,casi no le da tiempo a agacharse,cuando el ángel frente a él se mueve,intentando esquivar las armas blancas.Dos de estas se clavan en su espalda,tirándolo al suelo.

El otro agente,sujetando su hombro se acerca rápidamente a la mesa y coge una de las sillas que la rodean.La tira en dirección a Lucifer,este haciendo uso de su rabia,saca su campo de protección,evitando el daño.

A continuación,eleva una pierna y da un golpe contundente en el abdomen del agente que recientemente le ha tirado la silla.Cae al suelo de espalda,por lo que,ágilmente,el caído se le abalanza y pisa su cuello,intentando asfixiarlo,a los ataques de defensa personal humanos,no hay mucho que puedan hacer los ángeles,se vuelven vulnerables al no concentrarse para usar sus poderes.

Sin embargo,el agente que tiene dos machetes en su espalda se le acerca por detrás,inclinado y apretando los dientes,aguantando el dolor.Por suerte para Lucifer,Camile reacciona y mueve sus manos,elevando los platos de una estantería y tirándolos en la cabeza del agente,aturdiéndolo,para que el caído de la destrucción termine de aniquilar al que suplica que lo deje de ahogar y poder golpear lo sufuciente al otro,acabando con él también.

—Lucifer tenemos que irnos,antes de que vengan más,iremos a mi hotel.

Camile abre la puerga,con prisa,sin pararse a ver si el caído la sigue.Empieza a correr en dirección al paseo marítimo,al haber llegado el mediodía,ya no hay tanta gente,como era de esperarse,por lo que no empuja a muchas personas.

Alguien la coge del brazo y la lleva a un pequeño callejón.Se mueve e intenta pedir ayuda,hasta que ve los ojos anaranjados del caído.

—Abriré un portal,será más rápido que perder el tiempo corriendo como ratones.

Lucifer eleva un brazo y traza un circulo en una pared,abriendo una especie de agujero negro en el que se puede ver poco a poco el otro lado,casualmente,la entrada del hotel de ella.

Él se adentra y ella le sigue no muy segura después de haber visto el mal genio del caído.

Ambos están a salvo,por ahora.

Sullivan,el ángel caídoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora